Capítulo 9 - (Maratón 1/3)

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Apoye mi espalda contra la pared y prepare el arma. Estaba lista para atacar casi sin suministros sin importar las consecuencias que eso podría traer.
Tome el revólver con lo mano derecha y salí de mi escondite y apunte a mi objetivo. Apenas apreté el gatillo un chorro de agua salió hacia la cara de Joel.

-¡Hey! No se vale, no siquiera me dejaste cargar mi pistola.

-Lo se yo, también estaba quedándome sin agua. Pero te queda bien el pelo mojado, tendrías que bañarte más seguido.

El abrió la boca para hablar, pero alguien opaco sus palabras.

-¿Qué hacen?- Pregunto Vélez asomándose por el angosto pasillo entre su casa, la cerca y la mía.

Joel lo miro de arriba a abajo, aún no le caia bien después de como había alterado mis nervios los primero días de su estadía en el barrio.

-Jugamos con agua.- Señale las pistolas.- ¿quieres jugar?

-No, gracias. Hace mucho frío.- Contestó el poniendo las manos en sus bolsillos de su campera.

Era verdad, como todos los días ahí, estaba helando. Pero de todas formas Joel y yo siempre jugamos con pistolas de agua.

-Siempre hace frío aquí, o te diviertes ahora o no lo haces nunca.- Agregó Joel algo seco, sin mirarlo, mientras cargaba su pistola.

Vélez lo miro despreciativamente por encima de su hombro y luego comenzó a caminar hacia donde yo estaba. Cuando estuvo frente de mi, sonrió

-No deberías mandar haciendo estas cosas.- Dijo notando mis labios estaban morados y mis brazos temblaban a causa del frío. Se quito la campera y la puso sobre mis hombros. Yo sólo me quedé mirando sus ojos como boba, era la primera vez que lo tenía tan cerca.- No me gustaría que te enfermaras.

Agregó en cuanto terminó de acomodar su campera en mi y poso una mano en mi mejilla, acariciandola suavemente con sus dedos, sin dejar de sonreír.

Sin antes me aprecia una boba pérdida en sus ojos, en ese momento sólo me faltaba balbucear.

Un pequeño pero potente chorro de agua choco contra la mejilla de Vélez y salpica mi cara, ambos miramos a Joel quien nos apuntaba con la pistola.

-Perdón, apreté el gatillo sin querer.- Se excusó.

-¡Lo hiciste a propósito!- Exclamó Vélez algo molesto.

-¡No es sierta!- Acotó en tono desafiante

-¡Joel!- Le rete y el me miro tratando de similar inocencia en su rostro.- ¡Hay no! Eso no funciona conmigo.

-¡Pero es que no fue a propósito!- Siguió excusandose.- Además... ¿tanto le molesta un poco de agua a tu nuevo amiguito?

Entendí en ese momento que, además de los problemas personales con Vélez y que dejaron a Joel totalmente desconfiado de el, su rechazo se trataba también de celos. Era un amigo celoso, pero están segura que si conocía bien a Vélez, le caería bien. Ahí tenía otro problema... Vélez no se deja conocer por nadie.

-No, no me molesta que me eches agua a mi.- Respondió Vélez con sorpresiva cortesía.- Pero no quiero que mojes a ____, tiene frío.

Mi corazón se aceleró en ese momento y no comprendí porque. Pero me sentía contenta.

-Se, se... ¿____ vamos a ir a Starbucks hoy? Por que tendría que ir a cambiarme...

Dijo señalando su ropa mojada

-Si, iremos. Así que mejor cambiarme ahora.

-Ok.

Dijo dirigiéndose a la calle para caminar las pocas cuadras que necesitaba hasta llegar a su casa.

-¿Puedo ir con ustedes?- Pregunto Vélez una vez que Joel estuvo lejos.

-Si.- Respondí sintiéndole.- Pero debo ir a cambiarme.

-Esta bien, yo iré a avisarle a mi madre.

-Bueno, toma.

Ofrecí quitándole la campera y entrenándosela

-Quedatela.

-Pero...

-No, insisto, quedatela. Además si tienes un objeto mío puedo entrar a tu casa sin tener que estar pidiendo permiso a cada rato.

Río, y yo reí con el

-Esta bien, ¡Nos vemos en un rato!

En cuestión de minutos los tres estábamos sentados en la mesita del fondo del Starbucks, con nuestros pedidos ya hechos.

-¿Ibas a la escuela en tu otra ciudad?- Pregunto Joel a Vélez luego de un rato sin hablarse.

-Si, y pienso animarme en una de aquí.

-¿Cuando?

-Cuando las clases comiencen, aún queda mucho tiempo de vacaciones.

-¿Y a cuál escuela?

-No lo sé, a la que vaya _____.

Joel me miro de reojo.

-¿Piensas ir a cada lugar donde _____ esté?- Se burló Joel.

Vélez, al no estar acostumbrado a tratar con humanos, no entendió el tono de sarcasmo en aquella pregunta.

-Si ella me lo permite.

Respondió seguro, tomándose la interrogación de Joel algo literal.

Me sonroje y me concentre en el camarero que estaba dejando nuestras bebidas en la mesa.

-Pero no podrías ir con ella a Italia.

Agregó Joel tomando un sorbo de frapuccino.

-¿Cómo sabes que me iré a Italia?- Le cuestione sorprendida a mi amigo.

-Tu mamá me lo dijo.

-¿Te vas a Italia _____? ¿Cuándo?

Pregunto Vélez despreocupadamente.

-Aaaa... la próxima semana.- Respondí sin entender mucho.

-¡Oh!- Exclamó el algo triste.- Entonces supongo que no querrás venir conmigo y con mi madre a Inglaterra.

-¡¿Qué?!- Dije sorprendida

-Si, hoy mi madre iba a invitar a la tuya a unas mini-vacaciones por Inglaterra, queríamos que Héctor y tu también fueran pero...

-¡Eso es estupendo!- Exclame comprendiendo el plan de Vélez.

El me sonrió.

-Mi madre no dirá que no.

-Eso supuse.- Dijo el

Joel nos miro a ambos y luego suspiro dirigiéndose a Vélez.

-Supongo que debo llevarme buen contigo si vas a ser la sombra de mi mejor amiga.- Dijo.

Mi Vecino Es Un Vampiro  (Christopher Vélez y Tú)Место, где живут истории. Откройте их для себя