Capítulo 12

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-Increible.- Exclame para mi misma una vez que estuvimos frente a aquel hermosos castillo.

Parecía de un cuento de princesas, aunque no tenía un aspecto muy alegre.

-No te separes mucho _____.- Ordenó Christopher en cuanto me escucho.

Subimos a zancadas grandes los escalones para acercarnos unas puertas gigantes, mucho más grandes que mi casa.

Christopher las abrió lentamente para adentramos en ella.

Recorrimos un corredor para adentramos a otra puerta. Al entrar ahí recordé a Harry Potter, pues la longitud de la sala a la que habíamos entrado se parecía mucho al comedor de Hogwarts.
Inclusive tenía una mesa que superaba los doce metros de largo en el medio como en la película...

No divide hasta que no nos aproxumamos un poco que había alguien sentado en la punta de la mesa.

-Ances Petsis.- Saludo de manera respetuosa Chris acercando al individuo.

Aquel señor, cuya cara estaba curtida con un sombrero, levanto la vista dejando ver sus oscuros y penetrantes ojos. Sus duras facciones parecían mostrar a un tipo normal de treinta años... aunque tenía más de cinco mil.

- Vélez ¿Qué me traes por aquí?- Dijo su grave voz mientras me miraba.

-Ella es de quien te hable en nuestra corta comunicación.- Anunció Chris.- Necesito salvarla de su destino rápido, antes de Setter la encuentre.- Informó Christopher.

-Setter ya la encontró.- Respondió Petsis dejando perplejo a Christopher.- Aunque n sabe que está aquí por ti, muchacho.- Dijo clavando su vista en Chris.

Me quedé sin habla con los ojos bien abiertos mirando aquel sabio vampiro.

Setter ya me había encontrado...

-¿Cómo la encontró?- Exigió saber Chris dejando de lado el tono cortés con el que venía hablando.

-Mando a uno de los suyos aquí, puedo sentir su presencia incluso ahora que está totalmente lejos.- Se quejo moviéndose en su asiento.

De repente camino hacia a mi. Christopher rápidamente tomo mi mano y me acerco a el.

Petsis miro su reacción intrigado.

-¿Y porqué quieres salvar a una caza-vampiros de convertirse en lo que ya es?- Cuestionó mirando fríamente a Chris.

-Ella no es así.- Dijo poniéndome aún más cerca de el.

Petsis lo miro detenidamente, como si estuviera leyendo los pensamientos de mi amigo y luego tenso su mandíbula.

-Ya veo...- Hablo para el mismo.- Como sabes, muchacho, yo no mató humanos, así que no tengo problemas con los caza-vampiros, aunque tampoco es que me agraden, y tu tampoco lo haces a pesar de ser heredero de Grady.- Chris se sorprendió que Petsis supiera aquello.- Podría salvar a tu amiga de convertirse en tu peor enemiga si no fuera porque está escrito en su sangre. Si hubiese sido cualquier caza-vampiros, podría evitarlo, pero es la heredera de _____ Setter y eso no lo puedo evitar.

Tome una gran bocanada de aire para calmar mis nervios y decir algo lo más amablemente posible.

-Pero... ¿Está seguro que no puedo hacer nada? Es decir... Por más que la sangre de Setter está en mis venas... yo lo quiero esto. Si usted no puede hacer nada por mi, quizás yo si pueda hacer algo por mi.

El sonrió irónicamente.

-Podrias ir a Italia, tomar las "clases" anti-vampiros en el cual te contarán historias sobre nosotros, verdaderas o inventadas, que erigen tu piel de forma extraordinaria, te enseñarán como exterminarnos a todos, sentirás un nivel de adrenalina extrema en tu cuerpo y no querrás parar de fusilarnos después de eso. Si cuando vuelves aún tienes ganas de andar de la mano con Vélez, eso y además hacer algo por ti, sería un milagro.

Mientras veníamos de manera cautelosa por donde vinimos deslizandonos por el ancho corredor, comprendí que lo único que podía salvarme es mantener mis ideas firmes y no dejar que mis superiores me lavasen el cerebro.

Una vez que estuvimos afuera, la luz del sol me mostró que Christopher tenía la cara sudada por los nervios y estaba más pálida que de costumbre. Se sentó en los grandes escalones y yo lo imite incorporándose a su lado.

-Puedo enfrentarlos.- Dije para tranquilizarlo.- Se como soy, no deberá que me llenen la cabeza...

-Pero lo sabes como sin ellos.- Agregó el en tono desesperado.- Por las buenas o las malas te pondrán en mi contra.

Acerco las piernas a su pecho y escondió encara entre ellas.

Repase lo que Chris acababa de decir en mi mente; Te pondrán en mi contra.

¿Realmente a Christopher le importaba que me convirtiera en caza-vampiros o su miedo era... perderme?

-Christopher.

Llame en forma amable poniendo mi mano en su sedoso cabello.

El levanto la vista y me miro con ojos brillantes.

-Se que todo estará bien.- Lo anime.

El me sonrió asiendo sentir mejor.

-Lamento haberte traído aquí por nada.- Se disculpó el.

-¿Cómo para nada? Todavía nos queda el resto de la semana para disfrutar las vacaciones.- Respondí.

-¿Qué podríamos hacer en este aburrido país, ¡He venido sientos de veces aquí!- Se quejo.

-¡Pero nunca viniste conmigo!.- Acote en tono arrogante.

El me miro y enarco una ceja.

-Disculpa si te ofendo Miss Diversión, mirar como se calienta una toda de café en el microondas es más divertido que estar contigo.- Bromeó.

-Callate tono, y ven con tu bonita y dulce compañera.- Dije levantándome y estirádole una mano.

El me miro desde abajo sonriendo y tomo mi mano.

-Si tuviera una dulce y bonita compañera  si que iría con ella.- Siguió con su sarcástica broma.

-¡Hay por favor! Si tienes un concepto tan mal sobre mi, sólo vete.

-No me iría de tu lado ni en un millón de años.

Dijo enredando rápido sus brazos por mi nuca, uniéndonos en un abrazo.

Tarde en responderle por la sorpresa, pero lo hice después de unos segundos.

Se separó un poco apenas sin soltarme, dejando su rostro a pocos centímetros del mío. Sentí su pausado respirar sobre mi cara y llene con su atractivo olor a perfume.

Lo mire directamente a los ojos y el hizo lo mismo. Por el acercamiento entre ambos al que el nos estaba acostumbrando sentí su corazón bombear sangre de forma apresurada.

Bajo su vista a mi boca sin ningún tipo de disimulación y luego las volvió a clavar en mis ojos.

-¿Podría...?

Preguntando casi en un susurro y llevando su dedo a mis labios y acariciandolos sutilmente.

Yo sólo asentó shokeada y el se acercó aún más a mí.

Al principio me sería relajada, Pero en cuanto tuve sus labios sobre los míos mi corazón se aceleró tanto como el de él.

Acaricio suavemente mi boca con la suya y luego capturó uno de mis labios.

Me sentí tan bien que llegue a pensar que el sólo era un chico, no el vampiro quien estoy obligada a odiar...

Mi Vecino Es Un Vampiro  (Christopher Vélez y Tú)Where stories live. Discover now