Mi Vecino Es Un Vampiro (Christopher Vélez y Tú)

Capítulo 13

Separo sus labios de los mios en forma lenta y tierna y sonrió picaramente sobre ellos.

-¿Nos vemos más tarde?- Pregunto volviendo a besarme.

-Ajam.- Respondí cortadamente siguiendole el beso.

Apoye mi espalda contra la puerta de mi suit para no cargar con mi peso. El apoyo sus brazos a mi costado sin separarse ni medio segundo de nuestro beso.

Nuestro beso. Sonaba tan bien. ¡Y se sentía aún mejor! Christopher y yo habíamos estado asi desde aquel dia en el castillo Windsor, que si buen no habíamos resolvimos nada, ganamos todo...

Habían pasado tres días y nos las pasábamos escondiendonos de nuestras respectivas madres para besuquearnos en donde sea. No pensamos en ningún momento en las consecuencias que esto podría traer, ni mucho menos.

Una vez nos escondemos bajo in abrió sin percatarnos de que mi hermanito estaba trepado en este.

-¿Qué hacen?- Interrogo su vocecita.

Ambos lo miramos y el nos observaba serio, con una ceja enarcada.

Tuvimos que comprarle un balón de fútbol y un helado de limón para que no dijera nada.

-¿Christopher?- Se escucho una voz proveniente de la punta del pasillo.

Ambos nos separamos rápidamente.

-Aquí estoy mamá.- Contestó él.

-Oh.- Sonrió Pamela al acercarse.- Que bueno que los encuentro a los dos, quiero que me digan que sucedió en Windsor ¡No han hablado del tema desde que llegaron!

Y es que teníamos los labios ocupados en otra cosa...

-Nada, no nos puede ayudar. _____ tiene que irse.- Anunció Christopher con cierto tono de amargura y borrando la sonrisa que hacía rato adornaba su cara.

Pamela mostró preocupación en su rostro  y me miro.

-Lo siento _____, me hubiera encantado que te hubieras quedado.

-A mi también.- Respondí.

Bajamos los tres por el ascensor hacia el comedor.

Nos acercamos a la mesa donde se encontraba mi madre y Héctor.

-Disculpen, voy a hablar con Christopher un momento.- Se disculpó Pamela y se llevo a su hijo a otra parte.

Me senté en la silla y le Di los buenos días a ni familia.

-¡Estoy tan emocionada!- Siguió sorprendiendose mi madre.

-Si va a seguir asi, el viaje terminará y no habrás disfrutado nada.- Me burle.

-Yo tampoco lo estoy disfrutando.- Se quejo  Héctor.- ¡Este país es muy aburrido! ¡No venden explosivos por ninguna parte!

-¡Oh, Héctor!- Le regaño mi madre.- ¿Y tu en que andas?- Se refirió a mi.

-¿En qué ando de que?

-Ni siquiera noté que existía está semana.

-Estuve ocupada.- Me excuse.

-Ocupada con Christopher...- Agregó mi hermano y lo fulmine con la mirada.

-Si, es verdad, tu y Christopher están raros.- Continuo mi madre.

-¡Hay mamá! Yo siempre fui rara y Christopher... aún más.- Sonreí.

-Pero aún así te gusta.- Se burló Héctor.

-¡Cállate!- Ordene.

-¡Héctor no molestes a tu hermana!- Lo volvió a regañar mi madre.

-¡Pero mamá! ¡Es verdad! La otra vuelta estaban besándose en el parque...

Agradecí en ese momento que le café que sirven antes del desayuno estuviera ahí.

Comencé a tomarlo de manera apresurada mientras, después de la últimas palabras de Héctor, mi madre me miro.

-¿Tú y Christopher...?- Inquirió mi madre con una sonrisa burlona.

-¡No!- Exclame.

-¡Si!- Dijo mi hermanito al mismo tiempo.- Yo los vi intercambiando saliva.

Mi madre se puso en una postura para retar a Héctor por lo grotesco que había sido su comentario, pero se volvió a incorporar en el asiento y me miro.

-Me da gusto por ustedes dos hija.

-¡Pero si no pasó nada!- Me defendí.

Y era verdad... no pasaba nada, sólo eran unos besos. Al menos así era para mí.

-¿Con qué no pasó nada?

Inquirió Christopher llegando con Pamela y sentándose junto a mí.

-Con nada.- Respondí rápidamente y mire la taza vacía de café.

-¿No pasó nada con nada?- Cuestionó Christopher.

-Exacto.- Contesté.

El me miro confundido unos instantes pero luego volvió a mirar su desayuno.

-¿Había ocurrido algo?- Pregunto mi madre a Pamela debido a su desaparición momentánea.

-No, sólo debía hablar de algo con Chris.- Respondió está sonriendo.

El desayuno transcurrio normal. Christopher me dirigía miraditas rápidas de vez en cuando, yo trataba de ignirarlo, no quería que mi madre creyera que había algo entre nosotros, por que niñera así. No quería que fuera así, tener que irme sabiendo que tengo algo con el...

-Permiso.- Dije al levantarme de la mesa.

-Permiso.- Escuche decir a Christopher inmediatamente después de mi.

Camine fuera del hotel y el me siguió.

-¿Te pasa algo?- Pregunto.

Me gire para verlo.

-No, nada, sólo me preguntaba... si está todo claro entre nosotros.- Indage.

-¿De qué hablas?- Pregunto sin entender.

-Es decir... Tu sabes que en realidad que nosotros no somos nada más que amigos ¿verdad?

Por la cara que puso en ese momento, deduje que no lo sabía.

-Pero... ¡Nos besamos!- Exclamó algo molesto.

Tome aire para explicarle como son las cosas en el mundo adolescente moderno...

-Christopher, ¿recuerdas en el avión cuando te dije que yo había besado a algunos chicos que lo eran mis novios?

El agachó la cabeza.

-Lo recuerdo, si fue por eso que me moleste contigo.

Habló en un tono demasiado bajo.

-¿Qué?- Inquirí.

-Es que no me gustó la idea de que besarse a otros chicos que no fuera yo... Gabi imaginado muchas veces tus pequeños labios sobre los míos, y cuando dijiste eso sentí que yo no era especial para nada...- Volvió a levantar su frente.- Y se ve que no lo soy, sólo me consideras otro más de esos chicos a los que bedaste t nunca llegaste a nada.- Argumento en forma triste.

Trague con dificultad tratando de que la culpa no comenzará a molestarme.

-Chris yo no... yo no sabí eso...

-¿Y aún no quieres nada conmigo ahora que te lo dije?

Sus ojos brillaron y su pregunta me aturdido.

-Yo... sólo quiero estar contigo.- Atine en responder mirándolo a el y sus hermosos ojos.

El sonrió.

-Que casualidad, es justamente lo que yo quiero.

Dicho esto tomo mi cara entre sus manos y beso delicadamente mis labios.

-¡_____! ¡¿Qué estas haciendo?!

Ambos nos separamos para ver quien había gritado eso.

Era el administrador del hotel, el mismo que me había dado el cuestionario. En cuanto Christopher lo vio sus ojos ese abrieron en forma drástica y se hecho para atrás como si hubiese visto un fantasma.