3. La noche de los dos

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Al culminar el concierto acompañó a Cynthia al tocador, tambaleándose ligeramente debido al alcohol en su organismo, aún así se esforzaba por lucir lo más sobria posible.

- Scott estuvo asombroso, ¿verdad?

Janis asintió desinteresada mientras aplicaba más labial rojo que había tomado desvergonzadamente del bolso de Cynthia, lo dejó nuevamente en su lugar.

- Hoy será mío, ¿sabes? - dijo mientras acomodaba sus pechos, haciéndolos resaltar más dentro de ese ceñido vestido.

- ¿Cómo? - cuestionó la chica mientras ajustaba sus plataformas.

- Iremos a una fiesta ¿No te lo mencioné? - dijo fingiendo sorpresa- Bien, muévete, ya nos vamos - anunció cerrando su bolso.

Janis negó ligeramente con la cabeza y la tomó del brazo, pensó que no debió de haber bebido los últimos dos vasos de whiskey ya que la sensación de embriaguez se intensificaba cada vez más. 

- Creo que no debería ir, no me encuentro muy bien - el abatimiento era palpable en su voz.

Cynthia la tomó del brazo y le sonrió, haciéndola sentir que todo estaría bien, la guió afuera del tocador, por escaleras y pasillos.

- Por supuesto que no, estás ebria - explicó, mientras caminaban por un estrecho corredor - Eso pasa cuando no sabes beber - indicó, mofándose del estado de la chica de 16 años.

Llegaron a los bastidores entre atajos y conversaciones con los que parecían estar encargados de la seguridad, era increíble ver cómo las personas se abarrotaban en esa zona con la esperanza de entrar y conocer a sus estrellas preferidas, algo que pocas veces sucedía pero en el caso de Cynthia, una modelo novel pero aristócrata de toda la vida, eso no era ningún problema.

Janis la esperaba en una esquina, observando con fingido interés sus cutículas, evitando a toda costa una mirada, su amiga conversaba con un hombre en traje poco agraciado, más tarde supo que se trataba del manager del grupo, con un séquito rodeándolo. Desde donde estaba no escuchaba más que un par de carcajadas, pocos minutos después Cynthia se le acercó con una sonrisa y la tomó por el brazo nuevamente.

- Vamos, ya nos están esperando - Fue lo único que dijo la castaña, no era algo nuevo para Janis que ignorara sus negativas.

Probablemente su padre no llegaría a dormir así que no se enteraría de que ella hizo lo mismo, pensó qué tal vez no podría ser tan malo, después de todo era una fiesta de The Stooges.

Subieron a un auto ajeno, con personas desconocidas para Janis, en estos casos sabía que Cynthia tenía a alguien quien se llevara su auto, de hecho tenía a alguien para casi cualquier cosa.

Llegaron a una residencia privada, ornamentada con un gusto elegante, nada que impresionara a ambas chicas, al tocar los adoquines, Janis se sintió extrañamente sobria, agradeció el efímero efecto, ella, aún con ciertas dudas, y un pequeño grupo de personas se adentró a la fiesta que se celebraba dentro de la morada.

El típico ambiente donde las drogas y la música prevalecían, las recibió al instante. Fue muy sencillo identificar a un par de miembros de la banda que consumían y descansaban postrados en divanes, rodeados de personas, charlando y disfrutando de las chicas que se acercaban. 

Backstage Queens (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora