I Wanna Remember About You |Ross Lynch Y Tu |

Capitulo XXV

Narra Ross

-Luego de que le perdí el rastro a ______ en la disquera, Salome llego con un gesto molesto, que se suavizo en el momento en el que sus ojos se encontraron con los míos, una sonrisa se formo en su rostro y se acerco rápidamente a mi.-

—¡Rossy Pucky!, vamos a elegir los disfraces para mi fiesta ¿Si? –Dice mirándome fijamente.

—Si, seguro –Digo, siendo sincero ya se me había olvidado la fiesta de Salome, no es algo que quiera hacer pero se lo prometí. A demás luego de esto no tendremos ningún tipo de relación.-

—Quiero algo de pareja ¿Ok? –Dice mientras me toma de la mano y nos dirige a la salida de la disquera para luego entrar en su auto.

—¿Qué tienes en mente? –Pregunto temiendo la respuesta, Salome puede ser muy infantil cuando se lo propone.-

—Quiero al Guasón y Harley Queen –Dice mirándome con su mirada llena de emoción, enciende el auto y al poco tiempo llegamos a una tienda de disfraces, Salome va sumergida en los preparativos para su fiesta no nota la pequeña figura de cabello negro que sale de la tienda y se pierde entre las personas que van caminando.-

—Vamos –Dice Salome bajándose del auto, no me había dado cuanta del momento en el que estaciono, dejo salir un suspiro y me bajo, cierro la puerta del auto y entro a la tienda.-

—¿A quien mas invitaste a tu fiesta? –Pregunto tratando de restarle importancia para no sonar muy insistente, la verdad la confesión de ______ no me deja indiferente, además de que hay una gran posibilidad de que vaya a la fiesta debido a que salió de una tienda de disfraces.

Parece meditarlo un momento y luego se ceño se frunce, no estoy seguro si es por mi pregunta o por algo mas, luego de unos minutos me dice.

—Invite a todos mis amigos Rossy Pucky, pero Charlie invito a esa irritante y vulgar chiquilla –Dice mientras que la chica empaca los disfraces, pago por Salome y salimos del establecimiento, ahora estaba confirmado, ella estaría en la fiesta, esta noche estará llena de revelaciones, estoy decidido a enfrentarla y escuchar de su propia boca lo que tenga para decirme, subimos al auto y lo enciendo, esta noche será definitiva.

...

Narras tu

—¿Mama? –Digo mientras abro la puerta de mi casa y avanzo hacia la sala.

—Aquí estamos cariño –Dice levantando un poco la voz, al llegar a la sala noto que Papa también esta ahí, no me gusta la situación.

—Tu Papa y yo queremos hablar de algo contigo –Dice con tono tranquilo mientras me indica que me siente frente a ellos, presiento que lo que viene no me va a gustar pero afortunadamente ya me había preparado para esto.

—Esta bien, dime –Aparentemente mantengo la calma por que por dentro soy un manojo de nervios.

—Nos vamos a Tokio mañana temprano, cariño –Dice haciendo una pausa que solo aumenta mi estrés.

—Tu padre y yo sabemos que no te quieres ir, pero es lo mejor...

—¡No! Mama, no iré –Digo cortando sus palabras, su frase se queda inconclusa en el aire.

—Tu iras y no esta en discusión –Dice mirándome severamente por la agresiva forma de mi respuesta.

—Entonces supongo que ustedes pagaran la indemnización a la disquera por mi renuncia ¿Verdad? –Digo sacando mi primer argumento, mis padres se miran el uno al otro, después dirigen su mirada hacia mi, veo en sus ojos una gran preocupación y confusión.

—¿De que hablas hija? –Pregunta confusa mi padre

—Si renuncio a la disquera debo pagar una indemnización y como aun soy menor de edad, no puedo asumir esa deuda según la ley, por lo cual ustedes deberán pagarla, Mama tu estabas conmigo y firmaste el contrato como mi representante legal –Digo como ultimátum, me levanto y me dirijo a la habitación para cambiarme, una vez en mi cuarto me doy una ducha y me recojo el cabello en una trenza francesa y me pongo ropa ligera debajo del disfraz, por ultimo me pongo la cabeza, me veo al espejo y bajo para despedirme de mis padres.

—¡¡Ahhh!! –Mi madre se sobresalta cuando me ve, y empieza a atacarme con una espátula, pero la cabeza del disfraz recibe los golpes.

—¡¡MAMA!! Soy yo –Digo levantando los brazos, tampoco quiero tener que pagar por el disfraz, mi madre se calma y baja la espátula, me mira confusa.

—¿a dónde vas vestida así hija? –Pregunta mientras yo me quito la cabeza para poder responder mas cómodamente.

-A una fiesta –Le dedico una amplia sonrisa a mi madre, que mas para ella es para mi, esta noche será mi noche, aunque nadie se de cuenta.