I Wanna Remember About You |Ross Lynch Y Tu |

CAPITULO XIII

- Más vale que salgas de mi habitación – Dije tratando de sonar lo más firme posible, me afectaba tenerlo tan cerca – O voy a gritar tan fuerte que mis Padres van a llamar a la policía

- Era obvio que estaba exagerando pero solo quería que se fuera de mi habitación, me dispuse a abrir la boca para emitir un fuerte grito, pero cuando mis cuerdas se disponían a crear el sonido él me tapo la boca con ambas manos, mientras miraba hacia la puerta de mi habitación y luego se escucharon golpes.

- ¿Hija estas bien? – Me pregunto Papa desde el otro lado de la puerta. – Escuche ruidos en tu habitación, ¿Bryan aun esta contigo?

-Ross me destapo la boca con cuidado y me indico con un movimiento de cabeza que le contestara a mi Papa.

- No, Papa Bryan ya se fue, y los ruidos son porque estoy en mis días, me siento muy incómoda y me duele la barriga – Dije mientras fingí a algunos gemidos y ruidos de dolor.

- ¡Oh! De acuerdo querida, lamento interrumpirte – Dijo y en su voz se notaba la incomodidad, podía imaginarme su rostro rojo con una expresión incomoda plasmada en él, sonreí inconscientemente al imaginarme la escena y luego escuche los pasos de Papa alejarse por el pasillo.

- Creí que me ibas a delatar – Dijo Ross mientras se dibujaba una sonrisa en su rostro, fruncí el ceño y lo aparte de mi lado y luego se me ocurrió una buena idea.

- No quería que mis padres supieran que hay un chico en mi habitación a esta hora, lo mejor es que te vayas tengo que empezar a empacar mis valijas – Dije mientras le ofrecía una sonrisa falsa, y justo como lo supuse al instante en su rostro la confusión se dejó ver en un gesto perfecto.

- ¿Que? – Dijo logrando articular dejando de lado su asombro.

- A si es, me voy a Tokio en tres días – Dije mientras tomaba una maleta de vuelo y la ponía sobre mi cama para luego abrirla y empezar a llenarla con mis cosas.

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Narra Ross

- No lo podía creer ella estaba hay frente a mi empacando sus maletas, se iría nuevamente a Tokio, no podía dejar de observarla cuando tomo una cantidad de su ropa para meterla en la maleta una pequeña fotografía se cayó de la maleta y en la imagen se podía ver a una niña pequeña abrazando a un niño pequeño de cabello rubio, cuando me acerque para ver mejor la fotografía me di cuenta que el pequeño niño era yo, tome la fotografía sin que ella lo notara y la escondí en mis bolsillos.

- ¿Por qué te regresas a Tokio? – Pregunte tratando de sonar calmado, lo cual funciono.

- Pues veras... - Dijo ella mientras dejaba de empacar cosas para mirarme mientras me hablaba – Yo vine aquí pensando que recuperaría la vida que tenía antes, pero... - Soltó un largo suspiro y luego continuo- Mis amigos ya ni siquiera me hablan y el chico que me gustaba se volvió un cretino que tiene la fama en la cabeza, así que no hay nada para mi aquí.

- Termino de hablar y luego tomo unos papeles que había en su cama – Ahora, por favor vete

- De acuerdo me voy – Dije levantando ambas manos en señal de paz, ella fijo su mirada en los papeles y se distrajo, aprovechen ese breve momento para darle un beso rápido en los labios y antes de que se diera cuenta yo ya había salido de su cuarto dejándola a mi parecer muy confundida o eso dejaba ver la expresión en su rostro, y la verdad yo no estaba dispuesto a dejarla irse tan fácilmente.