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si es una cita

Jimin llevaba horas mirándose en el espejo, comprobando una y otra vez su atuendo, su maquillaje e incluso los accesorios que le parecían un poco demasiado. Pero Taehyung había insistido en que era exactamente lo que necesitaba para tener a Yoongi en la palma de su mano.

Y esperaba que fuera así.

Se había sentido realmente deprimido los últimos días de grabaciones porque sabía que eran los últimos en los cuales lo vería. Siempre lo había admirado, pero verlo de cerca, poder entenderlo un poco más, había hecho que su crush adolescente se volviera en uno casi doloroso.

Mordió su labio inferior estudiando su imagen nuevamente, el nerviosismo lo recorría de pies a cabeza, y las puntas de sus dedos tiritaban ligeramente, así de nervioso estaba.

Iba a tener una cita con el chico de sus sueños. Si bien en un principio solo se había sentido atraído por sus rasgos suaves y sus letras, ahora era absolutamente todo Min Yoongi lo que lo atraía. Su fingida indiferencia, sus labios suaves y rosados, y la forma en que enseñaba sus encías cuando sonreía. Era perfecto, absolutamente perfecto.

Los días que había pasado grabando con Yoongi habían sido extremadamente profesionales, habían hablado lo justo y necesario, los abrazos, sonrisas y toques habían sido reservados única y exclusivamente para aquellas escenas escritas en el guión, pero no se habían sentido del todo frías. Cada vez que lo abrazaba, rozaba su abultada mejilla con su pequeña nariz, su corazón palpitaba rápido y sus mejillas se teñían de rosa.

Pero a pesar de eso, ni siquiera una sonrisa le había regalado fuera del set, ni siquiera cuando se encontraban en los pasillos. Por eso que estaba un poco descolocado, pero emocionado de todas maneras.

Yoongi quería hablar con él a solas y le pidió que se arreglara. ¿Qué otra explicación podría haber?

Se dejó caer junto a Taehyung junto a la cama y cerró sus ojos.

-¿De verdad crees que es una cita? - susurró asustado.

-Claro, ¿que más sería?

-Es que no lo sé Tae, te prometo que ni siquiera me habló ni se mostró un poquito interesado. ¿Por qué ahora?

-Yoongi-hyung parece del tipo profesional, obvio que iba a esperar a que terminara tu contrato para invitarte a salir, quizás creyó que te sentirías presionado si lo hacía mientras trabajabas para él - se encogió de hombros a la par que se acomodaba más cerca.

-¿Y que dices de Hobi-hyung?

-¿Que hay con él?

-Él nunca dijo que los regalos los enviaba él.

-¿Qué tipo de amigo traicionaría a otro así? Probablemente Yoongi-hyung le pidió que guardara el secreto.

-Bien, ¿entonces es una cita?

-Tu primera cita, Chim - Taehyung le hizo cosquillas, regalándole una sonrisa cuadrada.

-Bien - se paró de la cama - Entonces es tiempo de irme. Deséame suerte.

-Rezaré por ti y tu virginidad.

-Tae, no - Jimin se congeló sobre sus pasos, para luego tirarle la almohada más cercana, con sus mejillas ardiendo para luego subirse a la cama y tratar de asfixiarlo, en este minuto era más importante matarlo que mantener su ropa sin arrugas.

-Me rindo, me rindo - gritó Taehyung riendo tras un par de segundos de su rostro aplastado.

-Más te vale - le frunció el ceño y le pegó con la almohada de nuevo.

-Juro no volver a mencionar tu virginidad.

-Si supieras cuanto te odio.

-Me amas, y no puedes evitarlo.

-Como sea - Jimin trató de salir de la habitación, pero antes de poder llegar muy lejos Tae tomó su brazo.

-No te enojes, yo también soy virgen.

-Sabemos que no Tae. Ya deja el tema, no seas mentiroso.

-Llevo tanto tiempo en sequía que es como si se me hubiese regenerado la castidad, Minnie.

-Haré como que no escuché eso, me marcho - alzó un poco la voz para evitar una respuesta, la conversación estaba escalando demasiado rápido.

-Vaaaamos, sube una foto de tu outfit, ¿no quieres matar a Yoongi-hyung, verdad? Si vas a salir con un hombre mayor, debes tener en cuenta sus problemas de salud y darle una advertencia.

-No es como si estuviera saliendo con un jubilado, Tae.

-Pero casi.

-No me sacaré una foto - rodó los ojos, solo quería ir, ya estaba atrasado y a Yoongi no le gustaba la impuntualidad.

- Entonces si no te preocupa que se muera, ¿te sacarías una foto solo para hacer feliz a tu orgulloso mejor amigo?

-Menos.

-Eres malo - Tae hizo un puchero por dos segundos, y Jimin se rindió. - Por favor, por favor, ¿por favor?

-Solo una.