Profesor.

7.

Después del beso no hubo ni una sola palabra, ambos permanecieron en silencio mirándose, así tan invisibles el uno para el otro con las respiraciones agitadas y el corazón latiendo con fuerza. JongIn era la persona más feliz del mundo cuando salió por las puertas del despacho, su profesor se despidió de él con un beso en la cabeza, cálido y reconfortante.

Akiko entre más miraba, más dudas creaba, la curiosidad la estaba matando por dentro y necesitaba tener respuestas lo más pronto posible.

— ¿Tae, te sientes bien? —cuestionó acercándose a su mejor amiga, parecía estar observando algo en el celular con preocupación— ¿Sucedió algo malo?

— ¿Qué? ¿Malo? —soltó— Todo esta bien, ¿Por qué no lo estaría? No he hecho nada.

—Mjm, está bien. —frunció el ceño, era seguro que algo había ocurrido— ¿Has visto a JongIn? No lo he visto desde que el profesor Do lo llamó a su despacho.

—Tengo que irme.

Por más que quiso pretender que todo estaba bien, que nada había pasado y que podía mantener todo en orden, no era nada así, ni lo sería después de la gran noticia de la cual pocas personas se habían enterado.

Kyungsoo carraspeó un poco la garganta. ¿Qué había hecho? ¿Ahora debía hacerse responsable, no es así?

—Tarea de la página 20 a la 26, para el próximo viernes.

La campana del cambio de horario sonó y sirvió para que sus nervios por fin empezaran a calmarse, esa era su última clase del día, quería salir de la secundaria, debía hacerlo y pensar su siguiente movimiento. Murmuraciones y malas miradas empezaron a llenarlo de preguntas, el profesor Do Kyungsoo entró a su despacho juntando las cosas que necesitaba, abandonó la secundaria con prisa antes de que JongIn saliera de clases.

— ¿Seguro que eso pasará? Siento que estás pensando muy a futuro las cosas.

—Me voy a casar con él dentro de mucho o poco, no lo sé, pero lo que sí sé es que tenías razón. El profesor Do también siente algo por mi.

—No digas cosas así tan a la ligera. —tomó sus manos— Tampoco tan alto, ¿Sabes lo que sucedería si un rumor sobre romance entre un estudiante y un profesor llega a oídos de la directiva?

—Yo...

—Problemas, problemas que ni tú ni el profesor necesitan.

Akiko era siempre la primera en saber todo de él, siempre tenía un buen consejo y las palabras adecuadas.

— ¿Has visto por casualidad a Tae Ra? Quisiera contarle lo que sucedió, su plan de los celos funcionó a la perfección. —JongIn sonrió.

— ¿Tae? —frunció los labios— No, no lo sé, la vi esta mañana pero luego desapareció.

—Vamos a buscarla después de biología, es la última clase, seguro estará ahí por Chang.

El timbre sonó para la última clase de ese día, parecía que todo estaba yendo tan lento que solo el hecho de esperar un minuto más lo volvía loco, quería irse pero regresar mañana justo para la hora de literatura, para ver a ese hombre que lo volvía tan débil, JongIn tocó sus labios recordando el beso que se habían dado, sonrió, lo había hecho tan feliz y quería hacerlo por mucho tiempo.