Profesor.

3.

Los tres estaban en las escaleras, Tae revisaba las notificaciones de su Instagram, Akiko intentaba arreglar el peinado de Tae y JongIn leía sus apuntes.

— ¿Sigues estudiando? —preguntó Tae un poco sorprendida, su amigo llevaba las últimas dos semanas estudiando día y noche literatura universal.

— ¿Estás seguro que el profesor Do dejará que estés enamorado de él?

—Silencio por favor. —pidió con amabilidad sin despejar la vista de la lectura.

Sus amigas estaban sorprendidas, pero no tanto como el día en que JongIn les confesó su amor por el profesor Do.

—Oh miren, es el profesor Do.

— ¿Dónde? —preguntó JongIn de inmediato, al despegar la vista de los apuntes perdió el equilibrio y terminó cayendo de las escaleras.

— ¡JongIn lo siento mucho, no era mi intención...!—a su amiga Tae le temblaban las manos al ver como su amigo se quejaba del dolor.

—No te muevas puedes tener algún hueso en mal estado, una fea fractura.

— ¿Y ustedes que hacen ahí parados sin hacer nada imbéciles?—gritó Tae desesperada— ¡Pidan ayuda!

Uno de sus compañeros corrió hasta la sala más cercana de profesores, el profesor de literatura estaba concentrado revisando los últimos pendientes del examen que pasaría dentro de dos días.

— ¡Profesor!

—Oh, Tae Yang. ¿Sucede algo?

—Hubo un accidente en las escaleras, un estudiante cayó y creó que se fracturó o no lo sé, no estoy seguro pero necesita ayuda profesor. —el chico hablaba tan rápido que Kyungsoo quedó sorprendido.

— ¿Un accidente? —preguntó— Tae Yang el señor Park debe ser responsable de eso, según su horario debería estar por la zona.

—Pero no lo está, iré a ver si JongIn ya recibió ayuda. Adiós profesor Do.

—¿JongIn?—dejó de lado los exámenes y corrió tras Tae Yang.

Al verlo ahí tirado en el suelo con los demás estudiantes curiosos rodeándolo, hizo que despertara cierto enojo en él.

¿Qué hacían ahí parados sin hacer nada por su amigo?

JongIn abrió los ojos, y vio la figura de su profesor favorito abriéndose paso entre todos los estudiantes que estaban ahí solo observando, sonrió.

—Profesor... —murmuró, y todo se puso en negro.

Despertó por el mal olor, sus ojos se encontraron con la cara de la enferma Song mirándolo de frente, tenía una paleta entre sus labios y lo examinaba con el ceño fruncido.

— ¡Ya despertó! —soltó en un pequeño grito Akiko, la enfermera se volteó para hacer un gran «shhhh» poniendo un dedo sobre sus labios, apartó la paleta y la puso a un lado de la mesa.

— ¿Chico me escuchas? ¿Recuerdas lo que te pasó?

JongIn tomó asiento y llevó ambas manos a su cabeza. —Un poco.