Tras el llamado de mi mejor amigo, un chico del grupo abandona su asiento, se reverencia, y espera a que le abramos la puerta para por fin ingresar al estudio.

El tiempo a partir de ahí pasa tan rápido, pero excesivamente pesado. La severidad de mis jefes con los dos primeros chicos no ayuda mucho, y ni me da los ánimos para poder trasmitir cualquier señal positiva a quienes faltan por presentarse. Aunque los he escuchado en peores facetas, sigue asustándome las expresiones en sus rostros. ¿Qué destino les depara a estas personas desconocidas?

—Me gustaría que describieras qué mezclaste ahí —Pdogg insiste tras los agradecimientos del segundo joven candidato—. Percusión, solos de guitarra, coros, instrumentales de viento, ¿qué?

—¿E-es necesario? Es decir, ahí se notan los violines...

—Si es tu pieza, deberías saberlo. Aún si no lo fuera, ¿no puedes escuchar a detalle? —El principal de los jueces, frunce el ceño—. Adelante, explica qué hay ahí.

No se les escapa nada. De forma casi inmediata descubren que este candidato mandó a elaborar su pista, en lugar de crearla él mismo. Ni siquiera se inmutan cuando el chico se quiebra en llanto justo al abandonar el espacio.

Eso fue muy imprudente, y tan triste a su vez.

—Descanso de veinte minutos —Anuncia BangPD—. Luego entran los otros tres restantes de una sola vez, ya no soporto esto de uno en uno. Provecho.

Humedezco mis labios, y asiento, buscando mi celular para escribir un mensaje de texto.

YoonGi: Espérame ahí, iremos a la cafetería.

Cristal: Mejor. Me pone histérica este ambiente tenso. ¡Ese chico está llorando mucho!

Sí, sabemos que nada anda bien si no me responde con su característica ironía e impecable sarcasmo.

—¿Nos vamos, Hyung?

Claro, Hobi.

No es necesario decir mucho porque ella ya está esperándonos apoyada a una de las paredes del pasillo. Es un alivio notar que su semblante está más relajado pese al claro nerviosismo que aún no la abandona. ¿Su seguridad se fue de viaje hoy?

Avanzamos a paso de tortuga rumbo a la cafetería, viendo al resto de las personas mucho más adelantadas que nosotros, cada una enfrascada en su mundo o sus celulares. Cristal parece hacerse consciente de eso, porque toma mi hombro, y de un movimiento me hace girar.

—¿Qué pasa? —Aclaro mi garganta.

—¿Puedo tomarte una foto?

Parpadeo un par de veces.

—¿Cómo?

—Creo que me gustaría tener una foto tuya en la que no te veas como un gatito gruñón, ¿qué tal una pose adorable? —Es lo que pide, y la risa de mi mejor amigo tras esa pregunta me aturde.

—No lo creerías, pero nuestro YoonGi es el rey del aegyo, puede ser tierno sin proponérselo —HoSeok asegura. Sus labios forman una sonrisa—. ¡Te mostraré fotos más tarde, Creustal-ssi!

—Me acabas de exhibir, supuesto amigo —Gruño—. Está bien, aceptaré por hoy.

—La oferta es válida para todo el día. Thank you so much —Saca el celular del bolsillo de su chaqueta, y se detiene—. Ven, muestra lo tierno que Min YoonGi puede ser.

—Estoy sintiéndome avergonzado.

Opto por hacer lo que pide, tampoco quiero ser fastidiado todo el día. Llevo mi mano a mi barbilla, y me encargo de estirar mis labios en un puchero. La veo alzar su aparato móvil, capturar el momento en más de una foto, y tintando su expresión de impoluta satisfacción. Es mejor que la pinta de nervios que tenía hacía unos segundos.

M.C |Min YoonGi #TheDomains2019Место, где живут истории. Откройте их для себя