Capitulo 17

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Narra Jimin

Estaba mas que nervioso, jungkook me había pedido que de alguna manera le diera a beber el contenido purpura de ese frasco que me dio.

No sabia como hacer aquello, pero esa seria la única manera de huir sin que alguien nos persiguiera. Y yo no me acobardaría estando tan cerca de la libertad y felicidad como lo estaba ahora.

Mire a mi habitación buscando una manera de ofrecerle el frasco y que lo tomara, pero anda se me venia a la cabeza. Hasta que vi las frutas que tenia en uno de los

tazones que se hallaban junto a la ventana.

Jimin: tengo una idea de como dárselo, pero estoy seguro de que no te gustara y créeme, mucho menos a mi- concede a Jungkook

Jungkook: que harás?- pregunto inseguro

Jimin: dejare que trate de tomarme- susurré cabizbajo

Jungkook: que!? No! No permitiré que te toque!- dijo enojado

Jimin: Kook... No me asustes mas de lo que ya lo estoy, si?- pedí sonriendo- todo estará bien. No dejare que se sobrepase conmigo, en la primera oportunidad en donde baje la guardia le obligare a beber el frasco. Tu esperaras tras el árbol como ya lo teníamos planeado la ultima vez... Solo que esta vez si lo lograremos- asegure con una sonrisa

Jungkook: ha~- suspiro- muy bien. Pero si te escucho gritar apareceré por esta ventana y matare al infeliz- amenazo con tono preocupado

Jimin: lo se... Pero eso no pasara- asegure.

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Ya era de día y Jungkook se encontraba como habíamos planeado, escondido tras el árbol que daba acceso a mi ventana.

Me vestí con la ropa mas fina que tenia y como de costumbre, espere a que el hombre entrara por la puerta esa mañana, solo que esta ves, lo esperaría acostado en la cama

Como lo había previsto, la puerta se abrió suavemente dejando ver al hombre que solo me causaba sufrimiento. Fingí seguir durmiendo mientras escondía lo mejor posible aquel frasco entre las almohadas.

Pronto sentí las manos del hombre acariciar mis cabellos, una caricia que solo podía provocarme asco. Abrí lentamente los ojos, fingiendo despertar perezosamente, una acción que se creyó.

James: buenos días, mi hermoso canario- sonrió el hombre. Cónyuge mis nauseas y respondí

Jimin: buenos días...- susurré aun entre las mantas- he pensado en su propuesta...- susurré apretando las manos entre las frazadas

James: enserio?- pregunto mientras se acercaba demasiado a mi, asentó con ligeros temblores en mi cuerpo. No creía lo que estaba apunto de decir y hacer- y... Cual es tu respuesta? Cariño.

Jimin: ... Aceptó...- susurré mirándolo.

De inmediato aquel hombre se posicionó sobre mi en aquella cama, dejándole inmóvil bajo su cuerpo. Podía ver su sonrisa lasciva ante mi inocencia y nerviosismo. Y yo no sabia como reaccionar, pues no conocía nada de esto, solo sabia que me daba asco.

James: oh mi pequeño canario, te haré sentir tan bien- susurro de manera ronca, eso me asusto todavía mas. Pero debía controlarme.

Comenzó a besar y morder mi cuello de manera un poco brusca, eso no me producía ningún placer o comodidad, al contrario me sentía sucio y asqueroso. Por alguna razón comencé a recordar cosas de mi pasado, siempre encerrado en esas cuatro paredes, a merced de ese pervertido que solo esperaba a que yo creciera para tenerme. Y entonces recordé.

Esas caricias y sensaciones no eran la primera vez que las sentía, hace muchos años, desde que cumplí los 16 hasta que conocí a Jungkook, siempre sentía eso mientras dormía, sentía como me tocaba y me besaba de manera brusca, acompañado de sonidos extraños y perturbadores a mi parecer. Siempre creí que fueron pesadillas.

Pero ahora me daba cuenta que fueron demasiado real.

La ira me consumió por completo, no era yo el que ahora controlaba mi cuerpo, eran los años reprimidos en esta maldita habitación que ahora desencadenaban el resultado.

Con un impulso de fuerza cambie nuestras posiciones, deje su cuerpo acostado en el colchón mientras yo me sentaba a horcajadas en sus caderas.

James: valla, al parecer no eres tan inocente como creí, pequeño canario- sonrió pervertidamente ante mi acción

Yo Sonreí con malicia ante lo que haría. Tome con lentitud el frasco morado que me dio jungkook y se lo mostré, abrí el corcho con los diente y lo lleve hasta su boca.

James: que es eso?- preguntó

Jimin: un pequeño regalos que te hice, es solo un jugo de frutas- susurré en su oído.

El hombre bebió todo el contenido mientras yo seguía sonriendo, cada vez mas ampliamente. Al terminar de beber el liquido, me pare de inmediato y salí por la

puerta hacia la cocina, escuche bastantes grito del hombre exigiendo saber a donde iba.

Al regresar a la habitación, el se encontraba extraño, somnoliento y débil. Sonreí y me acerque nuevamente a el, posicionandome como hace unos minutos

James: que es esto?... Que me diste?- pregunto confundido

Jimin: es una poción para dormir... Pero al parecer no funciona tan rápido... Mejor, hací sentirás lo que te haré- dijo sonriendo

Antes de que el pudiera volver a hablar, clave rápidamente un cuchillo en su pecho mientras cubría su boca con un pañuelo. El color carmesí inundó bastante rápido su pecho al mismo tiempo en que yo clavaba y sacaba el cuchillo.

Al darme cuenta de que ya no se movía ni respiraba, solté el cuchillo en el piso, cayendo en la realidad de lo que había echo.

No sentí culpa, mucho menos remordimiento. Me pare de allí y camine al baño de mi habitación, me bañe y quite todo rastro de sangre de mi cuerpo.

Al salir, me vestí rápidamente y tome la maleta que ya había preparado la noche anterior junto con jungkook.

Salí por la ventana y llame a mi caballero. Jungkook salio de su escondite y tomo la maleta, la dejo en el piso y luego me indico que saltara a sus brazos. Sonreí enternecido y lo hice.

El me atrapo sin esfuerzo para luego abrazarme fuertemente.

Jungkook: te ha lastimado?- pregunto. Mi rostro se mostró serio pero negué

Jimin: el me lastimo durante muchos años... Pero ya jamas lo volverá hacer- explique- vámonos

Jungkook: si- sonrió. Tomo la maleta y ambos caminamos fuera del jardín que en mi infancia había cuidado.

La gente nos miraba de vez en cuando, pero yo no le preste atención. Solo miraba asombrado y atento a cada una de las cosas que mis ojos percibían. 21 años viviendo en Londres, y solo hasta ahora podría ver el sitio en el que viví.

Pero note que no era alegre, mucho menos colorido, tal y como me habían descrito durante tantos años

Jungkook: quisieras ver la ciudad o irnos ahora mismo?- pregunto mirándome

Jimin: vámonos ya- pedí mientras veía alrededor- en este sitio no hay nada que ver. Solo tengo malos recuerdo de el- explique

Jungkook: muy bien. En el barco te tengo tres sorpresas- sonrió cálido. Y fue ese simple acto lo que me regreso la sonrisa al rostro.

"El chico de la ventana" (Kookmin)Where stories live. Discover now