El hermano de mi mejor amiga❤ (Adaptada)

~Capítulo 18~

-Oye, ¿quién llamó?- preguntó.

-Mi madre- a Brandon casi de le atora el pan y empezó a toser.

-¿Qué?, ¿Y que dijo cunado yo contesté?- dijo tratando dejar de toser mientras yo reía.

-Me preguntó que si eras mi novio.

-¿Y qué le dijiste?

-Que no, que estabas aquí porque me sentía mal y veniste a cuidarme como buen amigo.

-Soy un héroe- dijo sonriendo y yo reí.

-Si, siempre te hago quedar bien, como buena amiga que soy.- él rió.

-Oye no te burles porque si lo soy.

-Si claro- lo fulmine con la mirada pero empecé a reír.

-¿Qué?

-Tienes otra vez mermelada en el labio- dijo riendo.

-¿Dónde?- dijo tratando de limpiarse.

-Espera yo lo hago- dije riendo, lo limpie y chupe mi dedo, él soltó una carcajada y yo también lo hice.

-Esta rico.- dije riendo.

-Todo en mi es rico.

-Presumido- le dije -Oye, ¿quieres ir conmigo a mi casa y hacerte pasar por mi novio?- dije rápidamente y él me miró.

-¿En serio?- dijo.

-Si- le rogué -Por favor hazlo.

-No.

-Si

-No

-Por favor, por favor, por favor.

-¡Ok! lo haré.

-Gracias, eres el mejor- lo abracé.

-Sólo con una condición- dijo y me separé para mirarlo.

-¿Cuál?

-Besame.

-¿QUÉ?

-Que me beses- dijo.

-Estas loco.

-Sólo besame ya- dijo tomando mi cara para que lo besara, fue el mejor beso que me dieron en la vida, sus labios eran tan suaves y dulces, mi corazón saltaba de alegría, duramos como 3 minutos besándonos, los 3 minutos más gloriosos de mi vida, no quería separarme ¿Acaso él sentía lo mismo que yo?

-Bueno si voy a hacer el papel de novio, hay que ensayar- dijo sonriendo sobre mis labios.

-Eres un tonto- dije riendome pero sin separarme de él.

-Tu una loca.

-Idiota.

-Histérica

-Tarado.

-Babosa.

-Te querio- sonreí.

-Yo también te quiero- me dijo y sonreímos a la vez.

Brandon estuvo todo el día conmigo, salimos a dar una vuelta ya que faltamos a la universidad, comimos, reímos, como si fuéramos una pareja de verdad, como deseaba que fuera así, pero me decía mentalmente que NO iba a dirar para siempre, así que aprovecharía cada instante a su lado, pasamos el día juntos, pero antes del anochecer él se tenía que ir, no quería que se fuera pero tenía que hacerlo, ya que no iba a su casa en 24 horas y no quiero que a la pobre Judith le de un infarto, sólo por robarme a su hijo, reí ante el pensamiento. Cuando ya era de noche y estaba viendo una película y comiendo helado cuando mi celular sonó, miré la pantalla y decía "número desconocido" así que contesté.