Capítulo XVII

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—Hinata—

Escucho un grito a lo lejos, me cuesta trabajo abrir los ojos... Mi bebé, me duele el vientre, por dios... Mi bebé. Que esté bien mi bebé.

—Doctor por favor ayúdela—

—Haremos todo lo posible porque así sea—

—Tengo que avisar a su hermano— Tenten toma el celular en sus manos y rápidamente llama a Neji.

Neji, tienes que venir al ala B del hospital. Hinata comenzó a sentirse mal, no sé qué fué lo que pasó. De repente se desvaneció y comenzó a sangrar.—

—Voy para allá, quédate ahí. Le avisaré a Sakura.—

Date prisa Neji, no sé pero sospecho que escuchó nuestra conversación.—

Tranquilizate, en un momento estoy ahí. Le avisaré a Sakura y todo saldrá bien.—

De acuerdo—

Tenten comienza a caminar de un lado a otro. Si tan solo hubiese sido cuidadosa. Nada de eso estaría pasando.

Veo una luz, siento que todo duele, me duele el corazón, me duele el alma.
Mi bebé, mi pequeño angelito. Naruto... Él... Él no verá a nuestro bebé crecer. Él no abrirá sus ojos, él se irá para siempre.

Doctor, tendremos que prácticar una cesárea. De lo contrario el bebé puede morir.—

—Preparen todo, tenemos que actuar de inmediato—

Escucho murmullos, todo me da vueltas. Mi bebé, mi bebé, mi bebé.

Tenten caminaba de un lado a otro con desespero, tenía por Hinata. Jamás se percató de su presencia y solo cuando escuchó un golpe seco y el grito de dolor de la ojiperla fue que reaccionó.
Ya habían pasado al rededor de 10 minutos, aún no tenía respuesta sobre Hinata, tenía que algo malo haya sucedido. 

—Tenten— escucha a su espalda.

—Neji— corre para acercarse a él.

—Vine lo más rápido que pude, Sakura no tarda en venir. Avisó a uno de los médicos para que atendiera a Hinata en lo que llegaba. ¿Qué fue lo que pasó?—

—Ay Neji, no me dí cuenta que Hinata estaba escuchando nuestra conversación. Lo único que escuché fue un golpe y al acercarme la ví tirada en el piso y estaba sangrando. No sé cómo fue que sucedió... Si se desmayó o tropezó y se golpeó. Los médicos me preguntaron y no supe que decir. Si algo le pasa a Hinata o al bebé, no me lo perdonaré jamás.—

—Tranquila, todo tiene que estar bien. Debemos pensar de manera positiva.— la abraza tratando de darle apoyo y reconfortarla.

—Perdonen la demora—

—Sakura— Neji se acerca.

—Entraré, me aseguraré de que todo salga bien. Les mantendré informados—

Dicho esto, Sakura entra a la sala de parto.

Neji y Tenten sintieron que los minutos se hacían eternos. No supieron cuánto tiempo pasó. Sintieron un gran alivio cuando vieron a Sakura salir de la sala de parto.

—¿Cómo está Hinata y el bebé?— pregunta Neji acongojado.

—Las cosas empezaban a complicarse, tuvimos que realizar una cesárea de emergencia. El bebé está en nuestra observación, para descartar cualquier posibilidad de daño durante el proceso— hace una pausa.

—¿Qué pasa?— pregunta Neji.

—Hinata perdió mucha sangre, fue muy difícil lograr establecerla durante el proceso de parto, es por ello que recurrimos a la cesárea. Se nos desfalleció en varias ocasiones—

—No puede ser— agrega Tenten.

—Estará en observación—

Repentinamente Sakura recibe una llamada, al contestar y escuchar lo que le estaban informando la hizo quedarse en Shock.

—¿Qué es lo que pasa?— pregunta Tenten.

La pelirosa queda muda, después de unos segundos habla finalmente.

—Tengo irme, no hay buenas noticias—

—¿Es sobre Naruto?—

—Naruto acaba de morir—

Neji y Tenten quedan en shock, pues saben que Hinata sufrirá ante aquella noticia.

—¿Cómo fue que ocurrió?— pregunta Neji.

—Sufrió un infarto, es todo lo que me pudieron informar. Sasuke está ahí con él, lo siento mucho—

A pesar de que Sakura trataba de hacerse la fuerte, no pudo evitar sentir un gran dolor en el pecho. Y como no hacerlo, cuando había perdido a uno de sus mejores amigos, quién la apoyo en los más duros momentos de su vida.

—Será mejor que aún no se lo digan a Hinata, por el momento tiene que estar estable. Revisaré el reporte y los mantendré informados—

Sakura da media vuelta dejando a Neji y a Tenten conmocionados. Tenían mucho que procesar, habían Sido demasiadas emociones en un corto lapso de tiempo.
La noticia para Hinata, fue demasiado dura, un golpe desgarrador, no imaginó que todo terminaría así; deseaba en lo más profundo de su ser que todo fuera una horrible pesadilla, una imaginación abominable de su mente.
Habían pasado 2 años desde la muerte de Naruto, dentro de ese tiempo, se habían vivido emociones fuertes, desde la detención de aquella mujer que lo había provocado todo, el nacimiento de Sarada, el embarazo de Tenten; quién estaba próxima a dar a luz.
La peliazul aún lloraba por las noches, recordando lo bueno y lo malo. Añoraba a Naruto, veía las fotografías donde ambos aparecían, aunque en esos momentos ella creía que fueron situaciones fingidas por parte del rubio; ahora sabía que cada gesto era real.
Boruto de estaba por cumplir 2 años, estaba preparando todo para hacerle una pequeña fiesta, donde estuvieran sus amigos más cercanos.

Veía a dormir a su pequeño, se asombraba del gran parecido que tenía con Naruto, era su viva imagen.

—Mi pequeño angel, eres tan hermoso, tan frágil— sus lágrimas comenzaban a resbalar.

Le da un beso en la frente su bebé antes de salir de la habitación.
Se dirige a la suya para dormir, pues tendría un día muy pesado en la editorial.
Sus ojos perlas se abren de golpe, algo la agobiaba, tenía una sensación de incomodidad.
Se levanta de la cama y se dirige al baño, se detiene frente al espejo y aquella sensación aumentaba más.
¿Qué era? Se preguntaba internamente.
Sintió un escalofrío recorrer su espalda y poner todos sus pelos de punta.

—Boruto— dice en un susurro, antes de salir disparada de la habitación.

Al llegar al cuarto de su bebé, abre la puerta lo más rápido que puede y se sorprende al ver aquella silueta, sintió que su alma se le iba cuando se percató que el pequeño no estaba en su cuna, sino en los brazos de aquella persona.
La obscuridad y la poca luz que alumbraba la habitación, no le permitía saber quién era.

—Seas quién seas, deja a mi bebé—.

Aquella misteriosa persona, poco a poco se iba acercando a ella.
Se quedó boquiabierta al saber de quién se trataba.

—N-Nauruto— susurró.








CONTINUARÁ.

Ya Aparecí 😅😬😬
No me odien, no me pateen, no me linchen!

Los amo ♥️

∞ALWAYS∞Where stories live. Discover now