Era una mañana algo fría, Decidiste ir a caminar un rato, Pues en tiempos de invierno te gustaba ver cómo los copos de nieve caían del cielo hasta terminar su recorrido en el suelo.
Ibas despreocupada, A paso lento. Con tu pequeño gorro de invierno adornando tu cabeza y un abrigo lo suficientemente cómodo y caliente para que no se te hiciese incomoda la caminata.
Sentiste un fuerte golpe en tu hombro izquierdo, El cual fue proporcionado tan fuerte en dicha zona, Provocando que cayeras al piso, Lanzando un pequeño quejido.
- Oh, Lo siento mucho. - Habló una voz un poco apagada. Te dió su mano la cual aceptaste con algo de recelo. En su mirada veías aquél arrepentimiento qué decía sentir. Sonrió, Dejándote algo estupefacta, Él era demasiado hermoso y se veía un chico cálido. - Lo siento en demasía. - Volvió a disculparse. - Oh, Rayos. ¡Qué tarde es! - Exclamó. Tú solo te límitaste a asentir con la cabeza y despedirte de aquél chico con una sonrisa. - Nuevamente perdón. No fue mi intención, Eh...
