Yarichin Bitch Club: Kashima y Toono.

La desición de Toono

Toono se encontraba sentado en las escaleras de la escuela, mientras pensaba en su horrible suerte. Mañana se cumplía un mes desde que Akemi-senpai había mencionado la verdadera naturaleza del club de fotografía y que cada miembro debía de tener sexo con otros hombres, sino seria obligado a una orgía, de solo recordarlo temblaba. Lo peor es que aun no había tenido sexo con nadie ¿como lo resolvería?, realmente no quería que Tamura-senpai tomara su virginidad tal y como le había dicho. 

La primera persona en la que pensó fue en Yacchan, pero quito ese pensamiento de su mente, mientras enrojecía de la vergüenza. No puedo pedirle algo así a Yacchan, es un ángel, pensó Toono, dirá que soy desagradable y ya no querrá hablarme.

La siguiente persona en la que pensó fue en Kashima. Él era realmente atractivo, eso podía notarlo, se esforzaba mucho para caerle bien y la sonrisa que a veces le dedicaba lo hacia sentir como si no hubiera nadie más a su alrededor. De forma inconsciente una pequeña sonrisa iba apareciendo en su rostro.

"No no no no no puedo", dijo mientras se tapaba la cara avergonzado, "no puedo pedírselo. Pero es la única persona con la que cuento, y si puedo elegir entre una orgía o Kashima..." se fue quedando sin palabras mientras meditaba. 

Kashima es mejor, pensó, ademas somos amigos, él también esta en esto y tampoco ha tenido sexo con nadie. Aunque de solo pensar que ya haya estado con otra persona me molesta.

Finalmente estaba convencido, tendría sexo con Kashima con tal de salvarse de la horrible orgía. Aun con el rostro sonrojado por su decisión fue en busca de Kashima. Pero a pesar de haberse decidido cada vez que lo veía, huía con la cara enrojecida y con su corazón palpitando como loco. 

Si puedo, si puedo, pensó, después de la tercera vez que se escondía de él. Así que ideo un nuevo plan, esperarlo fuera de su clase. Cuando esta acabo, Toono lo vio salir junto a sus compañeros y antes de que sus nervios lo traicionaran se acerco. 

"Kashima", dijo mientras se acercaba. 

"Ah Toono" exclamo Kashima con un ligero sonrojo al verlo. 

"Kashima necesito hablar contigo, es algo muy importante", dijo Toono. Ya podía sentir como su rostro empezaba a enrojecer de la vergüenza, esperaba que Kashima no lo notara.

"C-claro Toono dime", tartamudeo Kashima, sorprendido porque Toono le hablara con tanta exaltación. 

Pero antes de que pudiera hablar, sus nervios nuevamente lo atraparon y desvió la mirada de sus ojos, mientras jugaba con sus dedos, sin atreverse a pedirle lo que tanto le avergonzaba. Kashima mientras tanto estaba sumamente curioso por lo que iba a decirle Toono y no pudo evitar notar lo adorable que se veía con el sonrojo que adornaba sus mejillas.

Cuando Toono finalmente iba a empezar a hablar de su propuesta, noto por el rabillo del ojo que Yacchan había doblado en el pasillo y se dirigía hacia ellos. "Iré esta noche a tú habitación, ahí te lo diré", dijo sin pensar y rápidamente huyo del lugar. 

Kashima estaba perplejo, no podía creer que Toono finalmente quería ir a su habitación, a pesar de haber rechazado sus invitaciones de ir para ayudarlo a estudiar. 

Mientras veía como se alejaba su corazón se sentía cálido, pues desde hace poco se había dado cuenta de sus sentimientos hacia él, permitiendole ver lo adorable que era en cada una de sus facetas, ganado cada ves más un espacio en su corazón.

Con una gran sonrisa y un sonrojo se fue rápidamente a limpiar su habitación, necesitaba que todo estuviera reluciente para su linda visita. También aprovecharía para darse un baño y arreglarse, tal vez si Toono lo miraba con su mejor aspecto, quedaría tan cautivado que caería a sus brazos.

Después de haber regresado a su habitación, Toono se deslizo lentamente por la puerta al haberse dado cuenta de lo que le dijo a Kashima, hasta quedar sentado, y escondió la cabeza entre las piernas avergonzado. Al menos así no cambiare de parecer, pensó. 

"Iré a darme un baño para quitarme los nervios", dijo mientras se levantaba.

Después de haberse secado y haber cambiado de opinión muchas veces, partió rumbo a la habitación de Kashima.

En otra habitación que relucía de limpia, se encontraba Kashima, decidiendo que ponerse, para verse mas atractivo para los ojos de Toono. No sabia elegir entre una camisa verde que le resaltaba los músculos del pecho y ademas combinaba con los lindos ojos de Toono o una camisa a cuadros roja, con la que siempre que salia sentía la mirada de varias mujeres sobre él. 

Estaba en medio de ese dilema cuando la puerta sonó con un débil golpe, extrañado pensó que aun era muy temprano para que Toono llegara, decidió abrir la puerta, olvidando ponerse alguna camisa. 

Toono se encontraba de espaldas a la puerta, pero en cuanto escucho el ruido, giro y se encontró viendo el pecho desnudo de Kashima. Se quedo sin habla mientras un salvaje rubor aparecía en sus mejillas, y de repente se sorprendió al sentir algo cálido instalarse en su pecho al pensar en ser atraído hacia su cuerpo, y que lo estrechara fuertemente entre sus brazos. Tocar con sus manos esa piel morena y sentir los músculos desarrollados por el deporte. 

Kashima estaba igual de sonrojado, pero aun no se daba cuenta de la reacción que Toono tenia hacia su cuerpo, solo podía ver como la enorme camisa que traía puesta se le resbalaba, dejando su clavícula y parte de su hombro al descubierto. Podía admirar la piel blanca y cremosa de la persona que le gustaba, lo único que quería era recorrer con su boca la linea de su hombro y acariciar todo su cuerpo con sus manos, mientras lo escuchaba jadear su nombre.

Quito su vista del cuerpo de Toono al sentir un familiar cosquilleo en su miembro, "v-vamos pasa, estaremos mas cómodos adentro", exclamo, mientras esperaba que tono no notara el deseo de su mirada.

La voz de Kashima lo quito de su ensimismamiento, "ss-si t-tienes razón", dijo mientras pasaba por delante de él, con las mejillas todavía encendidas. 

"Bueno ¿que querías decirme?" pregunto mientras se sentaba en la cama, después de haberse puesto la primera camisa que encontró.

Toono en un arrebato de valor se sentó en la cama junto a él. Y mientras lo miraba a los ojos, decidió contarle su idea.

"Mañana se cumple el mes que Akemi-senpai nos dio para tener sexo", dijo, sorprendido por sonar mas firme de lo que realmente sentía.

Kashima habrio los ojos sorprendido, ¿como pudo olvidarlo?, ha cierto, lo único en lo que había pensado el ultimo mes, era en querer volverse mas cercano a Toono y dejo en el olvido ese tema de su cabeza. Ahora que lo recordaba no sabia como resolverlo, no quería estar con nadie mas que no fuera él.

"Estaba pensando que ya que los dos no queremos ser obligados a tener una orgía", continuo Toono, "podríamos, ya sabes, ayudarnos mutuamente y tener sexo" termino de dar su idea, mientras sentía la cara ardiendo y se pregunto como es que aun no había muerto de vergüenza.

"¿Que dices?" pregunto al ver que Kashima no le respondió. El es mi única esperanza.

Kashima no podía creer lo que oía, la persona que le gustaba estaba pidiéndole tener sexo, era mas de lo que podía imaginar. Su miembro se agito con la idea de tener a Toono gimiendo debajo de él, pero primero se tranquilizo, antes de terminar saltando hacia su cuerpo y quitarle la ropa tal y como deseaba. 

Aunque se moría de ganas de ser uno con Toono, no quería que ese acto tan intimo lo mirara solo como la manera de liberarse de los senpais. Quería que realmente deseara tener algo mas intimo y especial con él. Una relación en donde los dos se aceptaban, eso era lo que mas deseaba poder tener de Toono, su corazón. 

"No quiero" fue lo que contesto al final. "no así".

A pesar de que sabia, que había una posibilidad de que Kashima lo rechazara, le dolió más de lo que había imaginado.