CONTINGENCIA

XII

Yusaku y Takeru entraron a Vrains y se sorprendieron cuando vieron un gran árbol lleno de vida con luces rodeándolo, las raíces están salidas del suelo.

Yusaku: Con que esa es la causa

Takeru: ¿De dónde salió?

Ignis: Playmaker, éste lugar...

Yusaku: Sí. Aquí fue dónde ocurrió...

Takeru: Esos son...-señala con la mirada debajo de las grandes raíces.

Yusaku: Revolver-dijo sorprendido al ver la persona que no creyó ver pronto. Se acerca un- ¡Revolver!

El mencionado voltea-Playmaker.

Yusaku: ¿Qué es todo esto?-exigió-¡Tú lo causaste!

Revolver:Ésta vez no fui yo.

Yusaku: Entonces ¿qué haces aquí?

Revolver: Eso no te incumbe.

Yusaku: ¿Tienes idea de lo que estás provocando? Estás afectando la ciudad Domino.

Revolver: Lo sé. Pero ésta vez el culpable es éste árbol.

Yusaku:¿Qué?

Revolver: Mis camaradas y yo tratamos de destruirlo, pero un campo lo protege y no podemos entrar. Si quieres, hagamos una tregua y nos ayudas a destruirlo, éste ábrol apareció cuando la explosión nos obligó a salir de Vrains.

Yusaku: ¿Explosión?-en eso recordó la tragedia que de nuevo siente esa presión en el pecho y una sonrisa muy cálida de esa persona se figura en su mente.

Revolver: ¿Qué dices?

Takeru: ¿Por qué deberíamos trabajar en equipo ahora?

Revolver: En primer lugar, no nos permitieron destruir el don de Yugi Mutou y descubrir el poder que se asemeja al de un dios.

Yusaku: Así que fuiste tú el que les dijo a los niños que no interfirieran.

Revolver: Sí. Intenté detenerlos cuando descubrimos quién poseía ese poder que temíamos, pero activó unas cartas que hizo que despertará y ahora, mira las consecuencias.

Yusaku: Está diciendo que Yuya...-abrió un poco los ojos.

Takeru: Ese árbol...

Revolver: Ese árbol, es nada más y nada menos que el poder que se asemeja al de un dios.