V

54 6 0
                                    

El péndulo comienza a brillar, del otro lado de la habitación, Ignis sale del disco de y mira la pequeña luz donde se ubica en el pecho de Yugo que duerme tranquilamente.

Ignis: Será que...-entrecierra sus ojos amarillos.

"Yugo..."

El chico abre los ojos de golpe y se incorpora en la cama, mirando a su alrededor y el péndulo dejó de brillar.

Yugo: Yuya...-susurró mientras estrecha el pedazo de cristal en su mano.

Su celular comienza a sonar, ve la imagen en la pantalla.

Yugo: ¿Yuto?-recibe la llamada-¿qué pasa?

Yuto: Qué bueno que estás despierto, Yugo.

Yugo: Sí...

Yuto: ¿Estás bien?

Yugo: No estoy completamente seguro.

Yuto: ¿Por qué, qué pasa?

Yugo: Me creerás loco pero, creo que escuché a Yuya.

Yuto: Pero Yuya está...

Yugo: Lo sé-sintió una opresión en el pecho-creo que lo soñé.

Yuto: Yugo...

Yugo: Estoy bien hermano, en serio.

Yuto: Te creo. Sólo te llamo para decirte que vamos a Domino a primera hora.

Yugo: ¿A Domino?

Yuto: Mamá está sospechando algo, no podemos seguir fingiendo que nada pasa.

Yugo: ¿Estás pensando decir la verdad?

Yuto: No. Por ahora, le pedimos ayuda a Yugi y a Kaiba, pero, parece que Yusei y Judai igual regresarán.

Yugo: ¿Por qué?

Yuto: No lo sé. Si quieres, puedes venir para que no te sientas solo.

Yugo: Gracias, hermano, pero no quiero ir. Necesito...un poco más de tiempo.

Yuto: Entiendo. Cuidate mucho, no quiero perderte a ti también, a ninguno de los dos.

Una lágrima solitaria cae en su mejilla, Yugo no pudo responder y colgó, dejó caer su mano dónde tenía el aparato y se permitió llorar, ignorando la presencia de Ignis que la ha estado observando desde que despertó.  

CONTINGENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora