Soulmate { ChangBin }

XXIII

Pasar el día junto a Umine nunca le habría sentado tan bien com ese domingo, hablaron y se pusieron al día olvidando los malos acontecimientos y tratándose como las viejas amigas que eran dándose una segunda oportunidad mutua.

- Eso es increíble, estoy muy contenta de que le hayas encontrado.

- Gracias, espero poder presentartelo algún día.- SunHee sonreía mientras acababa con su café.

- Sería un honor, podríamos hacer una cita doble, JunHyun necesita más amigos, desde que sus compañeros se fueron a estudiar fuera le está costando hacer nuevas amistades, me da pena verlo en casa sin salir los findes de semana.

- Te entiendo, hablaré con él y te iré comentando para elegir día, hora y lugar.- Umine asiente con una enorme sonrisa.

- Será un día divertido.- le responde- Ya son las diez...- susurra Umine mirando la pantalla de su móvil- Debería irme ya.

- Yo también, mi madre me ha dicho que no tarde mucho más en llegar.- las dos se levantan de los asientos de la cafetería y abandonan el local.

Cada una debía irse por un lado, por lo que tras un abrazo de despedida se empiezan a alejar la una de la otra.

SunHee iba distraída, con su mirada fija en el suelo y volviendo a ignorar los mensajes que seguían llegando a su móvil que solo uso para atender la llamada de su madre antes de quitarle el sonido.

Había sido un día complicado, lleno de subidas y bajadas emocionales que no logró expresar, no logró llorar, tampoco enfadarse, solo se sentía feliz, pero era una felicidad tan intermedia que ni ella sabía porque se seguía sintiendo tan vacía, igual ChangBin se encontraba de la misma manera, igual solo estaba cansado y por eso no daba más de él ese día.

Llegó a casa tras varios minutos caminando, casi una hora.

- Llegué.- dice nada más abrir la puerta y encontrándose con un par de zapatos desconocidos en la entrada, no eran de su hermana, mucho menos de algún familiar, se veían demasiado caros.

Caminó hasta la cocina y abrió la puerta, la voz de su padre resaltaba en la habitación, estaba discutiendo con alguien, alguien el cual no tardó en distinguir.

- ¿Por qué le gritas?- SunHee sonço cansada y sin ganas de nada, su padre no tardó en callarse y olvidarse de la discusión que mantenía con ChangBin, él cual se encontraba callado y con sus manos en cerradas sin poder levantar la mirada del suelo.

- No es algo que te incumba.

- Tengo todo el derecho en saberlo.- el tono de su voz cambió drasticamente, de sonar cansada y sin ganas de nada el enfado no tardó en hacer acto de presencia- Olvídalo, ChangBin, vete, por favor.- el pelinegro no respondo y solo empieza a caminar hacia la salida con SunHee yendo por detrás de él- ¿Te ha dicho algo? ¿Estás bien?

- SunHee, creo que deberíamos dejar de vernos, durante un tiempo.

- Eh, ¿por qué?- los ojos de los dos se habían cristalizado al unísono, SunHee sabía que ChangBin mentía, él no quería decir eso, se estaba mintiendo a si mismo.

- Si es por algo que papá te ha dicho, yo...- ChangBin niega sin dejar que SunHee acabe de hablar.

- Ojalá fuera por tu padre o alguien más, pero, Felix, como lo explico... Nuestra relación ya no es como antes y está afectando al grupo, las discusiones, las peleas, hasta las fans se han dado cuenta, no digo de perder el contacto, es lo último que quiero hacer, no quiero perderte, no después de haber pasado meses contigo y tenerte a mí lado. He venido a hablar sobre ello con tus padres, por eso él me estaba gritando, se que ya me odiaba y ahora mucho más, pero no queda otra...- un largo suspiro se escapa de sus labios- Quiero que sigamos hablando y mientras las cosas mejoran quiero que te quedes con esto.- ChangBin le entrega un cuaderno que había tenido guardado dentro de su mochila- Si algo malo ocurre leelo, hay muchas cosas escritas, cosas sobre nuestras citas y días que pasamos juntos, no será mucho tiempo, pero... No me olvides.

Los dos lloraban, ChangBin mentía sobre seguir en contacto SunHee lo notaba, sabía que su promesa no sería eterna, que sus días juntos tarde o temprano acabarían, pero no pensó que sería tan pronto, en tan solo cinco meses su historia estaba por acabar y no sabía qué hacer para arreglarlo, igual era lo mejor para los dos, igual así lo quería el destino y por eso su unión no valía para mucho más.

Cuando ChangBin se fue los dos empezaron a llorar, SunHee quería ir detrás de él pero sus piernas no parecían querer hacerle caso, stray kids era algo demasiado importante para él, no debía interponerse entre su sueño y el de los chicos, lo mejor sería centrarse en sus estudios y seguir adelante, no tener alma gemela no podía ser tan malo como decían, al fin y al cabo, sin los recuerdos que los unían nada podría distraerlos de sus nuevos objetivos.

- Mamá...- SunHee vuelve a caminar hacia la cocina y su madre no tarda en abrazarla- Él volverá, ¿verdad? A pesar de todo seguiremos unidos, ¿verdad?

- Claro que sí, cariño, no te preocupes.

- Pero si él no quería hacerlo, ¿por qué se aleja? ¿es por qué no tenemos la misma vida? Solo le traería problemas, ¿verdad?

- Claro que no, SunHee, él te ama y volverá a por ti, volveréis a estar juntos, no te preocupes, las almas no se separan tan rápido. ¿Quieres quedarte en casa mañana? Llamaré a la universidad.

- Por favor...

{***}

- ChangBin hyung...- JeongIn se había acercado a su mayor con una sonrisa que poco a poco fue desapareciendo, nunca le había visto llorar de esa manera- ¿Estás bien? ¡Chan hyung!- grita haciendo que el australiano se acercará.

El rubio, con solo escuchar los sollozos de ChangBin y ver las lágrimas del chico caer al suelo supo enseguida lo que había ocurrido.

- Vayamos a hablar a la cafetería.- el mayor agarra a su amigo de los hombros y ante la mirada confusa de los demás miembros los dos abandonan la sala de prácticas.

A Chan ya le había bastado con los rumores de HyunJin que ahora JYP debía desmentir, pero ahora tenía que lidiar con un ChangBin triste que no sabía como animar.

- ¿Has ido a hablar con SunHee?- Seo asiente aún con la mirada fija en el suelo mientras jugaba con sus manos- ¿Le has mentido?

- Más o menos...

- ¿Qué le has dicho?

- Le he dicho que nos dieramos tiempo, que quería arreglar las cosas con Felix y que solo nos comunicaramos por mensaje, pero se dió cuenta de que mentía, de que esto era una despedida y que jamás nos volveríamos a ver, por eso le dí el cuaderno, para que nunca se olvide de lo que hemos tenido.

- Eres idiota, le tenías que haber dicho la verdad.

- No podría, no le puedo decir que Felix ha estado a punto de dejar el grupo por sentirse mal, que unos reporteros nos tienen seguidos y han estado a punto de publicar nuestras fotos, prefiero que se olvide de mí y que siga feliz su camino.

- Se que crees que has hecho lo correcto, pero esto solo os va a perjudicar emocionalmente, no creo...

- Callate, no me digas nada más sobre el tema, actuemos como si nada y dile a los demás que no nombren a SunHee delante mío, nos vemos en casa.

Todo se había roto, 8 de abril fue el peor día de sus vidas, el punto final, ¿verdad?

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Este es el último capítulo, espero que os haya gustado la historia 

Me ha costado mucho encontrar una manera de acabarla, pero aún falta un extra y el prólogo 

En el extra se verán fragmentos del cuaderno de ChangBin y el epílogo pos... Ya será el final de la historia y llegados a este punto me gustaría saber vuestra opinión sobre la historia. 

Me ha costado mucho escribir en tercera persona y creo que podría haber sido bastante mejor. 

Gracias por leer soulmate y pronto vendrán las dos partes finales <3