XVI. La casa de los gritos.

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XVI. LA CASA DE LOS GRITOS.




EL RESTO DEL AÑO ESCOLAR PASÓ RÁPIDAMENTE Y
junto a la luna llena llegaron los cielos grises. Después de un día ajetreado, lleno de exámenes, Remus y Aquila se encontraban haciendo sus rondas por los terrenos del castillo antes de la cena, con las túnicas salpicadas de barro.

―Espero que Hagrid esté bien.―Remus dijo cuando pasaron frente a su choza.―Siempre está hablando de lo mucho que ama a ese hipogrifo... Realmente no pensé que el Ministerio fuera a dar la orden para que lo ejecuten...

Aquila suspiró y con amargura, respondió.―Los Malfoy siempre obtienen lo que quieren... No había ninguna posibilidad de que Hagrid ganara el caso contra Lucius, no con toda la influencia que tiene sobre Fudge.

Remus asintió.―Hablando de Fudge, lo vi hablando contigo hace un rato... ¿está todo... eh... bien?

―Si... solo preguntó sobre Sirius.―contó Aquila, encogiéndose de hombros.―Honestamente, no sé cuantas veces tendré que decir "No sé en donde está" para que me crea.

Después de eso, los dos cayeron en un incómodo, muy incómodo, silencio, que Remus rompió.―Entonces...¿cómo está Leo?

―Bastante bien.―contestó la pelinegra girando la cabeza para mirarlo.―Tiene un pequeño dolor de cabeza, pero aparte de eso――

Sin embargo, sus palabras fueron cortadas por una fuerte briza, que la hizo resbalar y caer hacia atrás, Remus, instintivamente agarró su brazo para impedir que se cayera, pero con la luna llena instigándole, no tenía nada de fuerza, por lo que terminó cayendo al lodo junto a ella.

Aterrizaron con un golpe sordo y Aquila sintió que se quedaba sin aliento cuando Remus apoyó sus manos y terminó con la cara a poco centímetros de la suya. Sus mejillas ardían y la piel se le puso de gallina. Sus músculos se pusieron rígidos bajo de él y un escalofrío recorrió su cuerpo. Pero nada fue tan delator como sus ojos, que miraron sus labios antes de mirar sus ojos marrones.

Estaban malditamente cerca.

Pero el momento terminó antes de que empezara.

Murmurando una disculpa, Remus rápidamente se puso de pie y con las mejillas tan rojas como una manzana, estiró su brazo y agarró su mano, dando un pequeño tirón para ayudarla a levantarse.

philophobia ━ remus lupin. (2)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora