Capítulo 8

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A/N: Me he despertado esta mañana con una actualización de Experimentation esperando por mí en el móvil. Y me ha puesto de tan buen humor que he decidido esparcirlo como confeti por el mundo en adelante. Empezando con vosotros. 

*** 

Beca escucha música tranquilamente, tumbada en el césped del campus mientras disfruta de la suave calidez de un día soleado de otoño.

Tiene los ojos cerrados, por eso se sobresalta cuando su paz se ve interrumpida por algo ligero que aterriza sobre su estómago. Se incorpora bruscamente sobre un codo al mismo tiempo que parpadea para ajustar sus ojos a tanta luz.

Ve a Jesse tomar asiento a su lado en el césped, y cuando baja la mirada a su propio cuerpo descubre un objeto alargado del tamaño de una botella de agua pequeña y envuelto en papel de color blanco con letras verdes y amarillas.

Los labios del joven se mueven, pero Beca tiene la música a un volumen que le asegure no enterarse de nada de lo que sucede a su alrededor. Frunce el ceño y gruñe para sí misma porque considera que es un ataque contra el talento pausar a Billie Eilish en medio del estribillo de idontwannabeyouanymore.

Se incorpora con ayuda del codo y empuja los auriculares hasta que caen sobre sus hombros. Se distrae cuando el pequeño paquete alargado resbala por su estómago con su cambio de postura y lo sujeta contra ella instintivamente.

Sus dedos se hunden en él, es entonces que se fija bien y reconoce el logo de Subway. Su fastidio con Jesse se evapora al desenvolver el bocadillo y descubrir que es su favorito.

- ¿Qué has dicho? – pregunta mientras se pasa las manos por el pelo, asegurándose de que esté peinado correctamente y eliminando los restos de electricidad estática provocados por el roce de sus auriculares.

El joven traga lo que está masticando y da un sorbo de su botella de agua antes de repetirse:

- Tenemos un problema – sentencia con seriedad, pero no la suficiente como para que Beca se preocupe por creer que es algo grave.

Arquea una ceja ante el uso del verbo en plural, dándole un mordisco al bocadillo y apenas conteniendo un gemido porque no se ha dado cuenta de lo hambrienta que realmente estaba hasta ahora que el falafel hace contacto con su lengua.

- Vale, tengo un problema – se corrige Jesse con unos ojos en blanco –. Pero prometiste ayudarme así que, en parte, también te afecta a ti – la señala con su bocadillo y algunas tiras de lechuga caen en la hierba.

- Mientras sigas trayéndome comida gratis, te ayudo con lo que quieras – responde Beca, pero añade una sonrisa torcida al final para que sepa que va en broma. En parte.

Jesse no parece estar muy en desacuerdo con ese pacto, o su desesperación por conseguir la ayuda de Beca es tal que está dispuesto a decirle que sí a lo que sea con tal de que colabore. Beca no descartaría muy rápidamente esa segunda opción.

- Ayer estuve con los Trebles – empieza a contarle Jesse entre mordiscos –, y Bumper me dijo...

- ¿Bumper? – le interrumpe Beca sin poder evitarlo. Suelta una risa estrangulada al tragar y tose una vez para liberarse de esa dolorosa sensación en su garganta –. ¿Quién demonios llama a su hijo Bumper?

- ¿Es un apodo? – teoriza el joven encogiéndose de hombros de manera despreocupada.

Beca acepta la explicación, aunque sin mostrar mucho convencimiento, y le hace un gesto de "perdón, continúa", a Jesse.

- El caso es que salimos a cenar todos juntos y me estuvieron contando cotilleo sobre el mundillo de la a cappella... Te sorprenderían las cosas que escuché – confiesa Jesse con un movimiento de cejas sugerente.

00:00:00Where stories live. Discover now