Capítulo 12: Adiós, ¿para siempre?

153 27 3
                                    


—Doctor, ¿cómo se encuentra Vegeta? —decía el joven mientras se ponía de pie y lo tomaba de los hombros, sintiendo la angustia crecer cada vez más en su pecho.

—El joven Saiyan está... ehm... —intentó vacilar un poco, no era fácil darles la noticia—. Me temo, que el joven Saiyan no soportó y, lamentablemente, murió... —dijo lo último en voz baja, pero todos escucharon perfectamente.

—No... ¡no!... Por favor, ¡dígame que no es cierto eso! —decía desesperado Goku mientras lloraba descontroladamente.

—Mi hermano—murmuró Tarble mientras abrazaba a su padre y comenzaba a llorar.

—Lo siento... —dijo en voz baja el doctor, mientras dejaba a los tres pelinegros solos.

El de cabellera alborotada no pudo soportarlo. Se sentía muy mal, principalmente culpable. Lo amaba con todo su ser, y ahora jamás lo volvería a ver. Falleció. ¿Cómo se supone que le diría adiós? Eso era imposible, simplemente no aceptaba que su Vegeta haya terminado de esa manera.

¿Y sus besos?, ¿sus caricias? ¿Su futuro juntos? ¡¿A dónde demonios se había ido eso?! ¿En serio ese era el final de su historia? Ahora la distancia entre ellos era más grande años luz. ¿Ahora tendría que esperar un "hola" suyo desde el más allá? ¿Ahora le tocaba hablarle sin que alguien le respondiera?

Lentamente se deslizó hasta llegar al suelo. "Por favor, no me lo quites, Kamisama. Por favor", murmuraba una y otra vez. Deseaba que eso fuera una terrible pesadilla, o una broma de mal gusto. Pero estaba en la realidad. Su amado Vegeta, murió.

***

Al día siguiente todos se encontraban de luto. La familia Son acompañaba a la familia Saiyan en su dolor. Bardock, después del entierro, conversó con Vegeta para hablar acerca de Raditz y Tarble, quienes confesaron su relación. Estos dos se encontraban juntos, el menor estaba muy triste por perder a su único hermano, por eso el mayor se quedó a consolarlo aparte de que él también se sentía mal por haber perdido a su viejo amigo.

Pero quien más sufrió fue Goku. Le dolía tanto ver aquella caja; verlo cuando fue enterrado, ver cuando le colocaban la tierra encima... ¿Decir el adiós definitivo? No, no podía.

Vegeta tuvo razón: el día en que yo muera, todos empezaron con sus "hubiera". Lo había dicho, y no se equivocó:

Ahora que no estaba, su padre se reprochaba, si tan solo lo hubiera cuidado bien.

Y no sólo el, Tarble también. Si tan sólo aquella noche de invierno lo hubiera detenido para que no fuera con esos sujetos, él no se hubiera intentado suicidar, y por tanto ahora estaría aquí, con ellos.

Raditz no era la excepción. Si tan sólo hubiera buscado la manera de acercarse a Vegeta aun cuando él no lo quería, y así haberlo ayudado.

Y Goku... Si tan sólo se hubiera quedado con Vegeta. Si tan sólo se hubiera quedado callado. Si tan sólo lo hubiera protegido, como una verdadera pareja debía hacer.

Ahora ya no tendría a ese chico, jamás volvería a verlo. Ese fue el último adiós...

~~~Una semana después ~~~

Goku caminó hacia la escuela, solo, como lo hacía últimamente. Su primer día de clases llegó como un muchacho alegre y despreocupado; pero después del incidente cambió drásticamente. Era serio, no hablaba con nadie. Dejó incluso de sonreír. Y en su mirada había una tristeza infinita.

Muchos murmuraban que lo habían hechizado o algo así, ya que era lo más lógico de pensar ante alguien tan alegre que se había convertido en alguien así.

Lo que no sabían es que todas las noches Goku deseaba morir, para poder reencontrarse con su novio. Se comenzó a cortar las muñecas, quería acabar con su vida. Ahora sabía qué se sentía eso, comprendía el por qué Vegeta lo hacía. Ahora entendía lo que era perder lo que más amas. Vivía siempre en un mundo de fantasía, que no se dio cuenta de la trágica y cruda realidad.

~Nadie comprende a un suicida, hasta que se vuelve uno...~

Mi novio suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora