Amor. 《Ryokira》 Devilman crybaby.

En un año.

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Un fuerte frío lo despertó, al sentir su piel helar se levantó con pesadez y tuvo que cerrar la ventana. Apenas había comenzado octubre y el clima era así, no quería ni imaginarse como estaría en el invierno.

- Ya te he dicho que no me interesa tomarme ese tipo de fotos - era débil pero Akira logro escuchar con claridad, se trataba de Miki.

De nuevo abrió la ventana y miró abajo disimuladamente, al parecer la castaña se encontraba muy molesta con la persona que hablaba por teléfono. El moreno se debatió entre escuchar o no, parecía ser una conversación seria así que no estaba tan seguro de hacerlo; pero finalmente su curiosidad ganó.

- Por tu culpa se han creado rumores de muy mal gusto de mi -. La chica se recargó en la pared. - ¡Eso afecta mi carrera! Escucha, acepté una vez por lástima pero no puedo permitir que te sigas aprovechando de mi -. Desde su ventana el chico alzó una ceja confundido, no parecía ser una platica inofensiva.

- Ahora estoy en una relación y no quiero que él escuché esos rumores, ni siquiera son ciertos -suspiró agotada - Él es muy importante para mi -.

Akira dejó de escuchar para tumbarse en la cama, su rostro ardía y su corazón latía desenfrenado. Tapó su rostro con ambas manos e hizo un grito ahogado.

- Soy muy importante -murmuro para mismo mientras se levantaba y procedía a cambiarse ya que se encontraba en pijama. - A ella le preocupa que escuché esas mentiras, no quiere perderme -. Al terminar bajo a desayunar.

Decir que estaba feliz es poco, Akira no podía dejar de sonreír como idiota. Quizás y a Ryo le parezca una estupidez pero escuchar tales palabras de la persona que amas es, indescriptible.

¿Por qué nadie le dijo que el amor estaba lleno de tantas sensaciones agradables? Perdido en sus fantasías bajó por las escaleras y casi se cae por estar tan distraído.

Definitivamente hoy iba a ser un buen día.

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Aún después de tantos años no se acostumbra a desayunar sólo, mirar una silla vacía delante de ti no es muy agradable. De alguna manera aprendió a soportarlo, aunque el silencio lo pone incómodo; incluso sin tener la necesidad de sentirse mal por ello. Asuka siente un agujero formarse en su pecho al estar en esa clase de ambientes.

Se preguntó que hacer muchas veces, no podía desaprovechar sus ratos libres considerando que estos eran pocos. Pensó en visitar a cierta persona aunque el desconocía sobre si la idea era buena o no, ahora que el estaba consciente de tantas cosas, dudaba.

¿Desde cuando importan los sentimientos de los demás? Se preguntó el rubio reflexionando acerca de su actitud.

- Que se jodan -tomó las llaves del auto y salió del departamento. Técnicamente no hubo cambios, los demás no lo miraran diferente por actuar como de costumbre; sí lo hacen entonces conocerán a su subfusil.

Quería ver a Akira, platicar de cosas sin importancia, abrazarlo si aún era posible, ver su sonrisa y fingir que sólo lo considera un amigo. Mentir nunca le presentó gran dificultad sólo que ahora es diferente; Ryo lo sabe. Pero no importa, el único que saldrá lastimado es él y poco le afecta ya que Akira es su razón para seguir intentando.

- Es probable que él este en clases - habló cambiando de rumbo, a veces olvidaba ese pequeño detalle.

Se estacionó enfrente del edificio que parecía ser su destino, salió del vehículo y entró. Buscaba con la mirada a su amigo por si lo veía afuera, sí tiene suerte lo encontrará por casualidad; para su sorpresa lo encontró escondiéndose detrás de un árbol.