Historia de los reinos: rebeldes

Katherine

Desperte aquella mañana. Lo primero que vi al despertar fue la espalda de Ethan, quien dormía tranquilamente. Tras un rato mirando al techo me levante de la cama.

Mire al cuarto, era uno sencillo, con una cama en la que dormía Hailey y una cama de matrimonio improvisada en la que ahora solo descansaba Ethan. El cuarto se encontraban algunas cosas desordenadas pero algunas de estas estaban en su sitio, seguramente las mías. Diferentes papeles, ropas, aparatos varios y alguna que otra crema para la cara estaban tirados por ahí, aparentando que a sus dueños les daban totalmente igual.

Me vestí con una sencilla camisa verdusca y unos vaqueros y salí del cuarto, cocine el desayuno para los 12 del apartamento donde estábamos. Yo suelo ser la que antes se despertaba por lo que me solía tocar hacer el desayuno. Desayune y baje hasta el piso 02. Ahí hice el trabajo que me tocaba en los almacenes y ayudando a quien lo pedía.

Tras pasar las horas de trabajo, firme en la hoja que indicaba si alguien había trabajado o no. Fui hasta la planta 2, aparmento 23 y entre al laboratorio. Ahí estaba el peliazul sentado en su descritorio, parecía que estaba examinando algo. Me acerque a el y lo abrace por la espalda.

-Buenos dias a ti también, Kat- dijo el chico y me beso. Correspondí y mire lo que miraba entre sus manos. Una piedrecita no muy pequeña ni muy grande, del color de su pelo brillando por la luz del laboratorio.

-Has averiguado si funciona?- pregunte. La piedra pertenecía a la ultima investigación de el. Según lo que había averiguado el chico, esta piedra podía conceder un poder a su portador. Había otras dos mas y todo el que las tocara recibía un calambrazo. Solo Ethan podía tocar esa, eso es lo que creemos que le hacia el portador, aun así no sabemos cual es el poder que alberga ni como se podría activar.

-Ni idea, he hecho todo tipo de escáneres y no han dado nada. Ni siquiera se si puedo crear piedras con esas mismas propiedades. Y si todo wsto solo es una estupida coincidencia? Y si no lo he logrado? Y...- me miro a los ojos, en su cara se veía la frustración de semanas o incluso meses sin resultados, sus ojos parecían llorosos. Lo abrace para intentar calmarlo.

El correspondió el abrazo y apoyo su cabeza en mi hombro. Estaba llorando, sus lágrimas empapaban mi camisa. Quería decirle que eso no era verdad, que el lo habia logrado pero no me salían las palabras. Me fije que algunos objetos estaban flotando, cada vez había mas... Podría ser que en realidad si que funcionarán?

-Ethan, creo que las piedras funcionan- dije al chico que aun me estaba abrazando.

-Te estas apiadando de mi... Solo lo dices por que me quieres- dijo el chico negativamente.

-Te hablo en serio, como te mentiria con algo así? Enserio, mira a tu alrededor- El chico levanto la cabeza tras un rato, vio su alrededor y como los objetos flotaban. Tras unos segundos bajaron lentamente hasta llegar al lugar al que pertenecían.

-Lo he logrado...- se separo del abrazo y miro a la piedra, de esta salia una luz azulada-Lo he logrado!- grito con una de sus adorables sonrisas que tanto me encantaban. era extraño ver el con aun lágrimas y sus ojos rojizos por llorar y esa enorme sonrisa.

-Lo has logrado- dije afirmándole lo que dijo.

-Tenemos que decírselo a Hailey, ella lleva varios días ayudándome así que le interesara saber que funcionan- dijo el chico. Tras eso se quedo mirando un bolígrafo centrándose, tras unos segundos este estaba ya en el aire flotando. Las piedras funcionan.