Camelia

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P&Y

—Te amo.

El sonido del despertador comenzó a filtrarse en su sueño, logrando despertarlo completamente. De mala gana apagó el molesto sonido, revolviéndose en las sabanas buscando comodidad nuevamente para seguir soñando con el recuerdo de la noche anterior.

Pha se le había declarado anoche, y además le pidió ser su novio. Yo no podía con su  emoción y alegría, después de tanto tiempo, complicaciones y obstáculos, al fin tenia una relación con el amor de su vida, que también lo amaba a él.

—P'Pha...—Soltó un suspiro, sonriendo levemente.

—¿Que?

¿Eh?

Volteó a su costado, encontrándose con esa mirada que tanto lo enamoraba, fija sobre él. Yo se sentó rápidamente examinándose con la vista y luego examinando a Pha. Bien, todo en orden, más o menos.

—¿Que haces aquí? ¿No te fuiste anoche?

—No. Me quedé a dormir aquí.

—¡¿Porque?!

—Pues... Anoche luego de que te quedaras dormido, te veías tan lindo así que no quise dejarte solo.

Ese comentario sonrojó a su pequeño Wayo.

—Además, tenia ganas de despertar junto a mi novio hoy.—sonrió, rodeándolo con los brazos por la cintura, acción que sonrojó más al menor.

—Que desvergonzado.—susurró débilmente, sin poder mirarlo.

—Si. Pero tú debes perder esa vergüenza conmigo, ya que somos pareja.

—¿Porque no te vas? Se te hará tarde para ir a clases.—dijo tapándose de pies a cabeza con las sabanas.

—Si, claro.—su novio era tan lindo, y fácil de avergonzar, que adorable.—Yo... olvidaste algo.

—¿Que cosa?

—Mi beso de buenos días.

Observó con atención el siguiente movimiento del menor, aun no salía de abajo de las mantas, pero estaba seguro de que se estaba debatiendo mentalmente si salir de su escondite o no.

Poco a poco fue descubriéndose, dejando ver sus ojos y parte de sus mejillas rosadas.

Pha se acercó lentamente, pensando que el chico se escondería de nuevo, pero no. Colocó un dulce y tierno beso sobre sus labios, siendo recibido con gusto. Solo tardó unos segundos, pero fueron los mejores segundos para iniciar el día con excelente animo. Cuando se separaron unas bobas sonrisas adornaban sus labios.

P'Pha se volvió a vestir para regresar a su cuarto a prepararse para las clases.

—¿Que harás el resto del día, ya que no tienes clases?—preguntó arreglando el cuello de su camisa.

—No lo sé, tal vez salga con Ming más tarde, o tal vez me quede durmiendo todo el día.

—Quiero que almorcemos juntos, pasaré por ti donde estés.

—Bien.—se limitó a decir, mientras veía a P'Pha terminar de vestirse. Se levantó para despedirlo en la puerta.

—Te llamaré luego.

—Mhn. Ten un buen día.

—Claro que lo tendré.—se acercó velozmente robándole un beso a Yo.—Y ahora más.
El menor estaba por quejarse por tan repentina acción, pero su Novio ya se alejaba antes de que él pudiera reclamarle. Negó con su cabeza, ingresando de nuevo a su cuarto para dormir otro rato.

El lenguaje de las floresWhere stories live. Discover now