Lösung Xpress [G]

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Había sido como siempre un simple, agotador y sin descanso fin de semana para el rubio, pero bueno, no era ninguna novedad para este estar sumergido entre negocios, papeleos y demás, era más bien como el pan de cada día en "su" rutina como siguiente en la línea en los negocios familiares.

-Joven Gold, el desayuno junto con su padre y su abuelo lo esperan abajo- dijo el trabajador entrando sin preocupación al cuarto del contrario

-si, bajo en un momento, gracias- contestó este sin mirar al hombre, quien cerró la puerta seguidamente de su respuesta.

Gold se miró al espejo por última vez, para asegurarse que ni su atuendo y que ni un solo cabello de el se saliera de su lugar, justo como lo gustaba a su abuelo.

"Impecable es como se presenta un hombre con un por venir, déjales las sobras a los que vivirán de tus sombras", era lo que siempre decía el hombre mayor, Gold por su parte no estaba tan de acuerdo con esta forma de pensar, pero, ¿para que menicionarla si poco le importaba a los demás?.

Este lanzó un suspiro y salió de su cuarto para dirigirse al comedor, que como había mencionado el hombre, su abuelo y su padre lo esperaban en el comedor con los platos frente a estos. El hombre mayor lo miraba tan seriamente que por instinto el rubio bajó la cabeza y se dirigió a su asiento

-tardaste demasiado Gold, el desayuno se enfriará- dijo el hombre mayor fríamente

-lo lamento, no volverá a ocurrir- dijo este acomodándose en su lugar, y después, comenzaron a desayunar

Como era común, solo se escuchaba en todo ese inmenso salón el choque entre el tenedor y el plato y nada más que esto, ni una mirada, ni un susurro, ni siquiera una de esas toses tan incomodas que se escuchaban en las series o películas para cortar con momentos incomodos.

El rubio miró fijamente a su padre, quien se encontraba en frente de él con la mirada perdida mientras el tenedor que tenia en mano se dirigía a su boca, parecía una marioneta sin vida, pero esperen, si eso era lo que era, una marioneta, con una piel tan pálida que pareciese que jamás hubiese tocado la luz del sol, un peinado hacia atrás cubierto con una buena capa de fijador que mantenía todo su cabello en orden y brillante, unos ojos tan cansados y al mismo tiempo transmitiendo un aire de encierro y de esclavitud, una marioneta tan gastada que pareciese que fuera a ser cambiada en cualquier momento por su titiritero que era años más grande que él, pero aún así se veía más conservado y más cuidado que este.

Por un segundo, en la mente del rubio pasaban tantas preguntas, ¿Así se vería en un par de años? tan consumido por el trabajo, sin una vida propia, viviendo de las ordenes de los demás, sin libertad... ¿ese era el destino del que tanto hablaba su abuelo?

-Gold, hoy por la tarde iremos a atender el compromiso que dejamos pendiente, además, no tienes nada que hacer esta mañana, ¿verdad?- preguntó el hombre mayor sin dirigirle una sola mirada, Gold trago en seco lo que tenia en su boca para contestar

-tengo clases en la universidad- el mayor lo miró seriamente y rodó los ojos

-Tanta insistencia con eso de terminar la universidad, sabes que tienes más compromisos como el siguiente heredero de la compañía y más que esto, mucho más importantes que ir a una simple escuelucha que ni a tu nivel esta- Gold suspiró con pesadez y miró tan seriamente como pudo a su abuelo, que parecía que notaba como apretaba su manos debajo de la mesa

-Si me permites decirlo, estudiar me sirve bastante para complementar lo que me enseñas y así poder aplicar bien mi puesto al momento que tenga que hacerme cargo de la compañía, y también consideró que no necesito ir a una Universidad demasiado costosa, solo con el hecho de que tenga un gran nivel académico es más que suficiente- el hombre mayor asintió, lo cual relajó al rubio por unos momentos

Todo menos TúUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum