5 pasos; "¿tenemos un trato?" [G]

815 96 21
                                    

El rubio se encontraba analizando sus palabras, hace un par de segundos, soltó una tonta idea que no se quedó dentro de si y compartió con la persona que menos esperaba hacerlo.

Sabía que no había usado las palabras correctas, hasta el mismo se había confundido, que de menos ese pelinegro que solo venía a tomarle la orden. Gold suspiró.

-puedes tomar asiento- señaló el rubio la silla frente a el, sacando del transé al pelinegro

-estoy trabajando- dijo un poco más indefenso aun shockeado por las palabras del rubio

-solo tomará un momento- insistió, el pelinegro miró a los lados por unos segundos, y después aún dudoso tomó asiento.

-mira, no se a lo que te refieres, pero será mejor que lleves tus locuras a otro lado por que si no- comenzó a amenazarle el pelinegro, pero fue interrumpido por el rubio

-quiero que trabajes para mi- dijo directamente, dejando petrificado al pelinegro nuevamente

-¿d-disculpa?- preguntó el pelinegro quien solo quería despertar de ese sueño tan extraño si es que lo era

-Es simple, te tengo una gran oferta, ¿tu...?- preguntó el rubio, el pelinegro arqueo la ceja

-Emas- dijo este, el rubio se acomodó en su lugar

-Emas, verás, por cuestiones que no compartiré contigo, necesito a alguien que me ayude a liberarme de mi problema, y como ya te e mencionado, creo que eres esa solución que e estado buscando ,y tal vez yo pueda ser ese camino directo que necesites para, yo que se, alcanzar una meta, una gran cantidad de dinero y muchas cosas más que no solo te beneficiaría a ti, si no a ambos- el pelinegro se acomodó en su asiento algo intrigado

-¿y esa "solución" que crees que puedo darte es...?- el rubio se aclaró la garganta

-algo complicado pero a la vez tan simple como actuar- este tomó un bocado de aire, preparando el disparo que comenzaría con todo- quiero que te hagas pasar por mi pareja- dijo firme y directamente.

El pelinegro dio un brinco en su asiento y por unos segundos, miro fijamente a Gold en busca de la trampa o la broma que le estuvieran tendiendo. El rubio continúo.

-claro, tendremos una especie de contrato que contará con ciertas restricciones, al igual que tendremos que aplicar reglas a nuestra persona- el pelinegro lo interrumpió

-wowowowow, espera un segundo, ¿estas demente o que te pasa?- el pelinegro seguía incrédulo, y si fuera verdad, era algo simplemente... ¿raro tal vez?, no, más que raro, una locura

-estoy tan cuerdo como puede un ser de negocios estarlo- el pelinegro intentaba soltar palabra, pero no encontraba nada que decirle, nada venía a su mente.

Gold miraba al pelinegro y analizaba cada gesto o cada movimiento que hacia con los ojos, no dejaría ir una oportunidad así, esta podría ser una salida, o más que eso, podría ser el inicio de la revelación contra su abuelo, mostrarle que puede hacer, que no había barrera que lo detuviera, solo necesitaba un buen martillo que lo ayudara a derrumbar esas molestas expectativas que en su camino se atravesaban, y ¡Eureka! estaba frente a el, tan confundido como intrigado por aquella propuesta.

-t-tengo que volver al trabajo- dijo el pelinegro levantándose del lugar.

Gold no quería que se fuera, quería detenerlo y tal vez persuadirlo como le habían enseñado antes, pero antes que pudiera decir algo, escucho un claxon familiar fuera de la cafetería, miró por la ventana, y vio a su chofer esperándolo fuera de esta.

Este lanzó un suspiró e intento guardar la calma, dirigió su mirada a el pelinegro, que igualmente miraba la misma escena que el, este se aclaró la garganta

Todo menos TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora