Héroes Extraordinarios

CAPÍTULO 12: UN ESPÍA ENTRE NOSOTROS

Después de que Gladio derrotara a la bestia oscura, la espada desapareció de su mano y segundos después él cayó desplomado en el suelo, Daniela, Michael y Regina intentaban despertarlo pero todo intento parecía inútil, mientras Gladio estaba en un oscuro y muy extraño sueño.

— ¿Qué, qué fue lo que pasó?, ¿Dónde estoy?, ¿Qué es este oscuro y extraño lugar?— Se preguntaba Gladio mientras caminaba por un bosque donde él no había estado antes.

De repente mientras el caminaba entre los siniestros árboles los ruidos de búhos y otras criaturas del bosque se escuchaban provocando una tétrica sinfonía en aquel oscuro lugar, él no sabía dónde estaba pero por un momento logro ver lo que parecía ser una luz, Gladio corrió a ese lugar pero entre más camina, la luz parecía alejarse cada vez más, hasta que se detuvo.

—Esto es inútil, jamás llegaré a ese lugar—

—No te rindas Gladio, un héroe jamás debe de rendirse sin importar lo terrible de la situación, un héroe siempre encuentra la manera de superar sus límites y lograr sus objetivos—

—Esa voz, ¿Millán?— Gladio se encontraba sumamente confundido.

Esas palabras las decía una hermosa y poderosa voz, que se escuchaba en la dirección de la luz, Gladio intentó llegar una vez más a ese lugar, mientras más corría, una silueta se comenzaba a mostrar, una mano extendida se logra ver claramente pero no la cara de esa persona.

— ¿Millán eres tú?— Gladio no paraba de correr, las ramas de aquel bosque no eran ningún impedimento para él.

—Vamos sigue corriendo Gladio, ya casi llegas—Dijo con aquella calmada voz.

—Millán debo regresar, mis amigos me necesitan, ¿Dónde es que estoy? ¿Qué es este lugar? Dime donde estas, mis amigos y yo podemos ayudarte, — Preguntaba sumamente preocupado.

—Gladio, no tienes mucho tiempo debes darte prisa y encontrar los otros tres libros—

— ¿Tres libros?, ¿De qué hablas?— Respondió Gladio desconcertado.

—El sello que mantiene al tirano malvado que una vez reino y trajo caos y destrucción al continente de Orutra, está roto, esa es una de las razones de mi desaparición y de otros héroes—

— ¿Los libros ayudarán a que la fuerza del sello se mantenga cerrado? ¿El tirano malvado señor del mal regresará? De verdad quiero encontrarte pero no puedo hacerlo solo—

—Esos otros libros se encuentran en cada una de las regiones, debes evitar que lleguen en manos equivocadas, pero más importante, Gladio, tu nunca has estado solo—

—Millán, ¿Cómo lograré eso, no soy la persona indicada para esto?—

—Gladio yo sé que lo vas a lograr—

—Puedes decirme ¿Cómo fue que pude obtener la espada del libro? O ¿Por qué después de usar la espada desapareció y yo me puse débil? Y ¿Qué se supone que hacia el libro en el bosque cuando lo vi por primer vez y me quede con él?— Gladio estaba lleno de preguntas, algo muy normal para él.

— Gladio, suficiente, no más preguntas, jamás te cuestiones esto, tú mismo eres la respuesta, y tus amigos te ayudaran a encontrarla— Esas fueron sus últimas palabras.

En ese momento Gladio logró tomar la mano que estaba extendida, cerca de la luz, al tomar esa suave y cálida mano intento ver la cara de la persona que le hablaba pero él, despertó del sueño donde se encontraba, al abrir sus ojos vio a sus amigos con los rostros llenos de alegría por ver lo despierto, sano y salvo.