CAPÍTULO 10: ¡PROBLEMAS! ¡PROBLEMAS! ¡PROBLEMAS!

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Dentro del restaurante ¨la carroza verde¨ nuestros jóvenes viajeros se encontraban con un dilema, por no contar con el dinero suficiente para pagar la comida que habían consumido y por enterarse que el hermano de Anna había robado las monedas de Gladio.

— ¿Anna entonces Evan es tu hermano?—

—Así es Gladio, te pido disculpas por lo que mi hermano hizo, enserio discúlpame—

— ¿Esto significa que nos saldrá gratis la comida?—

—Claro que no maga Amber, tenemos la obligación de pagar por lo que consumimos—

— ¿Y que pasara con la monedas que le robaron al humano Gladio?—

—Buena pregunta Mireya, ¿Qué pasa con eso?— Le preguntó Michael a Anna.

—Bueno yo la verdad, no se—

—Que espectáculo, si me disculpan iré al tocador mientras arreglan esto, ¿Dónde está el tocador mesera?— Por su parte, Regina dejaba que ellos se encargaran del asunto.

— Al fondo por ese pasillo, señorita—

—Gracias, si me disculpan, ya regreso—

—Bueno entonces qué demonios, ¿se va a pagar o no?— Daniela decía eufórica.

—Le pido baje la voz, no quiero que mi abuelo se entere de este lío—

Anna se disculpó con Gladio pidiendo perdón por las acciones de su hermano, ella no quería que su abuelo se enterara de lo que Evan había hecho, y por su parte Regina sin pensarlo dos veces dejó que el resto solucionara el problema, mientras en la mesa donde se encontraba Gladio y el resto, hablaban de cómo solucionar el percance pero, el viejo Ron los miraba sin parpadear esperando que pagaran sus deudas, por lo que se acercó a la mesa con una mirada de sospecha y dijo.

— ¿Todo está bien Anna? ¿Los jóvenes ya pagaron la comida?—

—Si abuelo en eso están, ya están pagado—

—Bien, me quedaré aquí para darles las gracias—

—Abuelo no es necesario—

—Claro que si Anna, una buena atención al cliente hace que siempre regresen—

Anna estaba nerviosa, no quería que su abuelo se enterara que Evan había robado, así que no podía cobrar directamente la cuenta, Gladio al ver la cara de preocupación de Anna tampoco quería que el viejo Ron supiera que su nieto era un ladrón, pero que podrían hacer al no contar con las monedas suficientes.

Entonces, en ese momento el hombre misterioso que estaba sentado en la barra pidió su cuenta, ese hombre es un señor delgado de cabello negro y largo que cubre sus orejas, tiene poca barba y bigote, una mirada con los ojos entrecerrados se notaba en su rostro, lleva puestas unas botas negras y un pantalón del mismo color, una camisa de manga larga gris oscuro y un chaleco negro, usa un par de guantes largos color gris y un capuchón negro, su larga espada la tenía colgada a la altura de la cadera como la espada de Michael.

—Viejo, dame la cuenta— Dijo con un tono de voz cansado.

—Enseguida, caballero Miguel—

—Vamos abuelo el señor acaba de pedir la cuenta, recuerda el buen servicio—

—Hace que los clientes regresen, bien, que les vaya bien en su viaje, joven Gladio—

El abuelo de Anna fue atender al caballero misterioso Miguel, ahora tenían algo de tiempo para pensar qué hacer con la situación del pago de la comida y las monedas robadas por Evan pero, no todo estaría tan tranquilo, ya que Daniela sacó algo de la mochila de Gladio, que es de un gran valor para él.

Héroes ExtraordinariosWhere stories live. Discover now