La última bruja

Nuestra boda

9 años más tarde.

-¡Lana!- gritó Amy entrando en la casa.

-Amy- la llamó Tyler -No hace falta que chilles tanto.

-Es que hacia tiempo que no la veía- dijo haciendo un puchero.

-Os visteis ayer- le contestó mi amigo rodando los ojos.

Después de terminar los estudios, les dije a mis amigos que me mudaría a vivir con Marc. Él ya tenía la casa preparada en la manada, lo había planeado antes de que me decidiera. Mi madre también se vino a vivir aquí, justo al lado nuestra, por lo que en nuestra antigua casa solo quedaban Tyler y Amy. Marc dirigía la manada como Alpha y Kyle le ayudaba como su Beta, todo marchaba bien.

-Entonces...- dijo Amy con una sonrisa -¡¿Noche de chicas en casa?!- gritó eufórica

-Claro- le contesto.

-Hola- saludó Nina entrando también en la casa con un gran bolso.

-¿Y eso?- preguntó Amy.

-Para esta noche- le dijo la pelirroja.

Nina cambió su aspecto, decidió dejar su pelo rojo natural. Estaba mucho mejor así, siendo ella misma. Era una chica fantástica una vez la conocías y te hacías amiga suya. Dejó de ser esa chica borde y malhumorada que se portaba mal conmigo, todo por ese secuestro por parte del padre de Tyler.

-Bueno- dijo Tyler llamando nuestra atención -Entonces a nosotros nos toca noche de chicos, ¿no?

-Claro- dijo Amy.

-Por supuesto- dijo Nina.

-Suerte- dije yo.

-Lana- dijo Marc acercándose a mi para darme un beso en los labios -Nos vemos.

-Sí- le dije aún con nuestros labios rozando -Te quiero.

-Lana- se quejó Amy -Dais asco- dijo haciendo una mueca.

-Nos vemos chicas- se despidió Tyler.

Al llegar las tres a la puerta para salir de allí, apareció Kyle a punto de entrar.

-Nos vamos ya- dijo Amy saliendo.

-Hasta luego- dijo Nina.

-Adios- me despedí yo.

Las tres nos fuimos a mi antiguo hogar, íbamos a hacer una mini fiesta en casa solo de chicas. Resulta que mañana me casaba con Marc, después de todos estos años por fin decidimos hacerlo.

-Dios, ¿no estás nerviosa?- me pregunta Amy en la cocina.

-Un poco, la verdad- le dije sincera.

-Es normal, es tu boda- dijo Nina.

Estabamos sacando todo lo que había de bebidas y comida. Además de que llamaríamos para pedir más comida.

-¿Nos pondremos malas?- pregunté viendo tantas cosas.

-Ahora que lo dices es mucha comida para las tres- dijo Nina.

-Mientras me entre el vestido- dijo Amy encogiéndose de hombros.

-¿Y si engordamos?- pregunté -Olvidad lo que he dicho, es una tonteria. ¿Hay barritas de chocolate?- pregunté con brillo en los ojos.

Amy agarró una bolsa y la sacudió delante de mi. Sí, ahí estaban mis adoradas barrita de chocolate.

-Os quiero, venid con mami- dije quitándole la bolsa de las manos.

-Pobre Marc, se pondrá celoso de las barritas- dijo Amy sonriendo.

-Qué se aguante, las barritas son lo primero- dije sacando una para comerla.

Las tres nos fuímos al salón a ver pelis mientras comíamos todo lo que teníamos. Si mañana conseguíamos aparecer vivas, sería un milagro.

-Podéis besaros- escuché decir al hombre por último para que Marc se abalanzara sobre mi.

Después del beso, todos vinieron a felicitarnos. Como siempre Amy puso su cara de asco al verlo. Ahora tocaba el banquete, de solo pensar en eso me ponía mala. Ayer nos pasamos comiendo todo lo que trajimos.

-No puedo comer nada después de ayer- dijo Nina acercándose.

-Yo tampoco- le contesté.

-No pasa nada, ya me lo como yo todo- dijo Amy abriéndose paso entre nosotras.

-¿Cómo puedes seguir comiendo?- pregunto asombrada.

-Porque mi estómago es rápido en digerir comida- dijo ella sin importancia.

-Es Amy- dije negando con la cabeza.

-Hey- dijo Tyler apareciendo -Felicidades.

-Gracias- dije sonriendo.

-¿Qué tal estuvo vuestra noches de chicas?- pregunto Tyler.

-Para reventar- contestó Nina.

-Me siento como una bomba- le dije yo.

-Oh, genial- dijo sin saber como reaccionar.

-Lana- dijo Kyle acercándose -Solo quería felicitarte.

-Gracias Kyle- le dije sonriendo.

-La música va a empezar- dijo Tyler -¿Bailas conmigo?- me preguntó.

-Esta bien.

-¿Nina?- preguntó Kyle a mi amiga.

-Claro- dijo ella.

Amy estaba ocupada con la comida como para bailar, así que no salió.

-Hija- dijo mi madre cuando terminó la canción.

-Mamá- dije acercándome a su encuentro para abrazarla.

-Has crecido mucho- dijo acariciando mi pelo mientras me seguía abrazando.

-Me gusta que estés aquí conmigo- le dije feliz.

-Lana mis padres te buscan- dijo Marc apareciendo.

-Voy- dije despidiéndome de mi madre.

-Cariño, estas hermosa con tu vestido de novia- dijo Mina, la madre de Marc, al verme.

-Enhorabuena por vuestra boda- dijo el padre de Marc con su cara seria de siempre, aunque ya me caía bien el hombre y sabía que, en el fondo, sí se alegraba de verdad.

-Gracias- les contesté sonriendo.

-Baila conmigo- dijo Noa arrastrándome dando por hecho que lo haría.

-Espera- dijo Marc -Iba a hacerlo yo.

-Se siente, me he adelantado- dijo Noa sacando la lengua.

-Maldito- gruñó Marc.

-Te gusta cabrearlo, ¿verdad?- le dije a Noa ya en la pista de baile.

-Es divertido ver a mi hermano enojado- se río bajito.

La canción terminó y Marc no tardó en echar a su hermano.

-Por fin- soltó.

-Te quiero- le dije a Marc apoyando mi cabeza en su pecho.

-Yo también- dijo él dejándose llevar por la música.