La última bruja

Una bruja especial

"Miré al frente donde pude ver al padre de Marc, estaba sentado comiendo en silencio. Giré mi cabeza hacia los laterales viendo a los demás. Mi madre se mantenía en silencio tambien, mientras que Marc me echaba de vez en cuando una mirada. ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Estamos cenando?"

-Miau- escucho decir y después un peso sobre mi haciendo que me despierte.

-¿Pero qué pasa?- pregunto abriendo los ojos de golpe.

-Es hora de desayunar o llegarás tarde, miau- dice Félix todavía encima de mi.

-Bien- digo levantándome lentamente y frotándome los ojos.

Llegué al instituto por una vez a tiempo. Entraba en las clases, pero no prestaba atención a ninguna, mi cabeza estaba en otra parte. ¿Qué fue lo que pasó ayer? ¿De qué habló mi madre con el padre de Marc? ¿Qué son esos sueños que tengo? Todo era un lío en mi cabeza.

-Lana- dice Tyler llamando mi atención.

-¿Qué pasa?- digo mirando a mi alrededor.

Estabamos ya en la hora de comer, pero no me había dado ni cuenta.

-¿Estás bien?- me pregunta Marc preocupado.

-¿Cuando hemos llegado aquí?- digo devolviendo la pregunta con otra.

-Llevamos un buen rato aquí- me contesta Nina.

-Últimamente no estás muy presente- dice Kyle apartando la mirada hacia los demás.

-Lo siento- me disculpo.

-¿Es por la cena?- me pregunta Marc -¿Estás nerviosa o algo?

-No, no es por eso- digo negando -Es solo...

-Si...- dice Amy intrigada con todos los demás mirándome.

-Hey- saluda Noa buscando un sitio donde sentarse con nosotros -Hoy es el día- dice mirándome.

Los demás le echaron miradas de disgusto, pues había interrumpido mi respuesta.

-Chicos, da igual- les digo restándole importancia -Sí, así es- le afirmo a Noa sonriéndole.

-Será un poco raro- dice Noa pensativo -Quiero decir, lobos y brujas sentados juntos en una mesa, ¿piénsenlo?

Los demás creo que lo imaginaron, porque después de unos segundo asintieron de acuerdo con lo que había dicho Noa.

-Es un paso muy importante- dice Tyler -Eso significa que después de tanto tiempo las brujas volverán, se hablará de ellas otra vez. La manada te protegerá porque eres la novia de Marc, así que no irán a por ti- dice mirando a este -Además de que lobos y brujas estarán juntos, unidos, por vuestra causa.

-Seguro te aceptarán- dice esta vez Marc mirándome -Solo tienen que adaptarse un poco, ya sabes que han pasado varios años de conflictos entre nosotros.

-Sí, lo sé- digo comprendiendo -Pero no sé si podré liderar una manada.

-No te preocupes- dice Nina -Nosotros te ayudaremos, además de que tienes a dos lobas de tu parte- dice sonriéndome.

-Es verdad- dice Amy -Tu mejor amiga es una loba- dice orgullosa de eso.

-Gracias- digo en voz baja, pero en un tono que me puedan escuchar.

Después de comer, volvimos a nuestras clases. Ya por fin terminadas las clases de esta semana, fui a hablar con mi madre. Había dejado de darle tantas vueltas a mi cabeza cuando estuve con los chicos, pero otra vez venían las dudas.

-Mamá- la llamé entrando en la cocina.

-¿Si?- pregunta mientras cocina algo.

- Estos días me ha pasado algo raro- digo sin saber como decirle.

-¿Cómo que raro?- dice dejando de hacer lo que estuviera haciendo para girarse hacia mi.

-Sueños raros- le digo directamente -Con lobos, la manada, nosotros...

-Hay algo que tengo que decirte- dice mi madre apartando la mirada de mi hacia el suelo.

-¿Esta relacionando con mis sueños?- pregunto.

-Sí- afirma mi madre -Eres una bruja, así que es normal eso. Tu cumpleaños se acerca y dentro de poco cumplirás 18.

-¿Qué quieres decir?- digo confusa.

-Que cuando cumplas los 18, tus poderes despertarán. Lo que tienes ahora son los poderes que tienen las brujas jóvenes, hacer hechizos básicos y otras cosas, pero una vez cumplas la mayoría de edad estos despiertan. Tienes que aprender a controlarlos y ahora que estoy aquí te ayudaré porque pueden ser peligrosos.

-Entonces los sueños...- digo intentando asimilar lo que dice.

-Puedes ver el futuro en ellos- suelta.

-Premonición- digo para mi misma asombrada.

-Sí, algunas brujas tenemos dones y el tuyo es ese- dice mirándome -Serás una bruja poderosa. Pocas son las que tienes dones como ese, pero sabía que tú eras especial. Además de que Félix también me ayudó a saber.

-¡¿Qué?!- digo mirándola sin creer -¡¿Cómo?!

-Hay muchas cosas que no sabes de mi, pero tranquila, tenemos mucho tiempo por delante para hablar de todo- dice dándose la vuelta para continuar con lo que estaba haciendo -Hoy tenemos una cena, así que dejaremos todo esto para otro día.

-Bien- digo no muy conforme.

Subí a mi habitación rápida para buscar a Félix y preguntarle algunas cosas. Lo encontré tumbado en mi cama durmiendo tranquilamente.

-¡Félix!- dije tirando de la tela que cubría mi cama para despertarlo.

-¡¿Qué pasa?! ¡Miau!- dijo levantándose de golpe.

-¿Cuándo hablastes con mi mamá? ¿Cómo sabes de mis poderes o lo que sea?- le pregunté.

-¿Has hablado con ella? Miau- me pregunta.

-Más o menos- le contesto.

-Bueno te diré entonces, miau- dice poniéndose cómodo -Siempre estoy contigo, aunque a veces no te des cuenta, miau- empieza diciendo -Te he vigilado y cuidado todo este tiempo, miau, y lo seguiré haciendo. Cuando tuvistes el primer sueño, miau, supe que tus poderes ya estaban cerca de despertar, así que decidí hablar con tu madre, miau.

-¿Y...- pregunto para que siga diciéndome más cosas.

-Ya está, miau- dice levantándose para irse.

-¿Cómo? Así, ya está- digo esperando que me hubiera dicho algo más.

Félix no dijo nada más y se fue de mi habitación dejándome ahí sola. Bueno, creo haré tiempo para prepararme para la cena de esta noche, además de todo lo que tenía que asimilar, aunque no llegaba a comprenderlo del todo. Después de esta cena hablaría con mi madre para resolverlo todo.