The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

2da temporada- Capitulo veinte

—Ya, ven aquí —susurro mientras abría sus brazos, no tardé en abrazar su cintura y colocar mi rostro en su pecho—. ¡Estas helada!

—Vaya ¿tu sabes que si no me lo decías no lo notaba? —Rió levemente y frotó mi espalda con sus manos, más me pegué a él mientras dejaba escapar una bocanada de aire—. Se supone que estamos entrando en la primavera ¿cierto?

—Si, realmente no lo sé, pero supongo que no tendría que estar tan frío—. Asentí para luego levantar la mirada y verlo sonreír.

—¿Por que sonríes? ¿No sientes fríos los labios? —pregunte para ver como dos hermosos y adorables hoyuelos se formaban en su rostro.

—Si te me pegas así no me importara el frío que haga. —Sonreí mientras sentía mi cara arder levemente, ¿como hacia para hacerme sonrojar con el frío que sentía?—.  Supongo que tienes menos frío en tus mejillas, estas realmente roja.

Ahora sentía el rostro en llamas.

—¿De que hablábamos? —pregunte intentando cambiar el tema, lo vi ladear la cabeza mientras una tierna risa escapaba de sus labios, mis manos se aferraron al saco que llevaba puesto y que se le veía realmente bien....la pregunta era: ¿que no se le veía bien a él?

—No se, ya lo olvidé... ¿A que hora quieres volver a la ciudad? —Le resté importancia con un movimiento de hombros—. ¿Qué es lo que piensas?

—No quiero que vayas hoy —susurré, vi como sus hoyuelos desaparecían y su mandíbula era fuertemente tensionada, sus manos dejaron de frotar mi espalda y vi como sus emociones se volvían mas determinadas, no daría brazo a torcer—. Gracias.

Me aparté de él y comencé a caminar en dirección a la casa, estaba enojada o eso intentaba aparentar pero principalmente estaba asustada por lo que pudiera pasar, la última vez había perdido a uno de los chicos.

Y vaya que jamás podría perder a Kyle.

—Cariño, ven aquí. —Negué con la cabeza y apuré el paso mientras apretaba mis manos.

—Que te den, Stevenson. —Subí trotando las escaleras y abrí la puerta para encontrarme con todos sentamos en la sala viendo una película romántica, todos menos Matt, Hayden, Cody y Michael. Ellos se dedicaban a tirarle palomitas al resto.

—¡Tessa! —Voltee enojada mientras sentía la mirada de todos sobre nosotros, terminamos parados justo frente a la pantalla.

—¿Que coño quieres? —Abrió y cerró su boca, repitió esta acción varias veces hasta que mi paciencia se fue al tacho—. Esa mierda creí, tú iras igual.

—¿Podrías sólo escucharme?

—No.

—Vaya, esto está más interesante que la película. —Ambos miramos Michael y el pobre parecía un ciervo frente a los faroles de un coche.

—Cierra la puta boca —siseó Kyle—. Escucha, ya hablamos de esto y sabes que tengo que ir.

—No, no tienes que hacerlo solo que eres un condenado terco —protesté—. Deberías dejar que la policía se encargue de eso pero como siempre quieres meterte donde no te llaman.

—Este es el momento donde me retiro lentamente... —Miré a Michael y señalé el sofá.

—Aplasta tu trasero allí. —No protestó y volvió a sentarse, así que mire a Kyle, esperando que me gritara.

—Tengo que cuidarte, sabes que no solo puedo sentarme a ver como alguien puede hacerte daño, no puedo hacerlo.

—¡Por tu terquedad!