The boy in my dreams (VERSIÓN ORIGINAL)

Capitulo veintiocho

—¡Matt! —grite mientras retocaba el maquillaje frente al espejo, escuche sus pasos contra el suelo antes de que golpeara la puerta de mi habitación y comenzara a mirar a los costados—. Vaya, y yo que creí que los chicos eran idiotas.

—Me has asusta...wow. —Sonreí levemente porque esa era la impresión que necesitaba dar, un simple y gran wow.

Quería quedar impresionante en todos los sentidos que se le pudiera encontrar a la palabra y con esa reacción me sentía mucho más conforme de lo que creía lograr.

—¿Qué dices? —Gire sobre mis pies con una gran sonrisa antes de verlo de frente.

—Estas hermosa, Tess.

—Gracias, Matt.

—Ahora dime, ¿donde iras? —Me reí levemente mientras tomaba la correa de mi pequeño bolso y lo colgaba en mi hombro sabiendo que lo siguiente que diría lo tomaría por sorpresa.

—A trabajar.

—¿Qué? No, tu no puedes ir a trabajar así. ¡¿Acaso no hay un reglamento de vestimenta?! —dijo exasperado mientras se cruzaba de brazos.

Lo cierto es que Matt podía comportarse como un hermano mayor muy protector cuando se lo proponía.

—Justamente ellos me dieron el vestido para la inauguración de hoy, deja de exagerar.

Aquello no le gustaba en lo absoluto y sabía que al igual que Kyle se oponía a la decisión repentina de salir a trabajar pero mantener mi cabeza ocupada en otra cosa era lo que necesitaba.

Estaba dispuesta a hacerlo sin importar cuantos estuvieran en desacuerdo porque al final, sería yo quien trabajaría, no ellos.

—Estoy seguro de que Kyle no reaccionará mejor que yo. —Me acerqué a él y bese su mejilla.

—Justamente voy a verlo antes de ir a la inauguración, no incendies la casa ¿vale? —Se rió antes de besar mi frente queriendo ignorar la situación anterior por un rato.

—Vale, enana. —Tomé las llaves de mi coche y salí del apartamento, baje las escaleras en un rápido trote no queriendo llegar tarde pero tampoco fracturarme un pie por los altos tacos.

Finalmente me subí al coche y tomé aire sabiendo que Kyle no iba a reaccionar nada bien.

(...)

—¡Chicos! —Salude mientras entraba a la casa, apenas entre vi a Brad junto con Michael en la sala arreglando los cargadores de unas armas.

—Vaya. —Rápidamente sentí mis mejillas rojas—. Estas muy caliente, Tess. —Me reí levemente para ver como Michael golpeaba la nuca de Brad.

—¡Kyle Stevenson! ¡Brad quiere quitarte a tu chica! —No importaba el tiempo que llevaba conociéndolos, jamás lograría acostumbrarme a sus gritos—. Oh vamos Tess, ven a saludarme. —Sonreí levemente antes de acercarme y besar la mejilla de ambos chicos.

—Sigues igual de odioso, Michael. —Sentí la necesidad de bromear y en cuanto rieron supe que estaba haciendo lo correcto.

—Hay cosas que no cambian.

—¿Pero que fue...? —Me voltee al escuchar la voz de Kyle pero lo cierto es que me encontraba muy consciente de su presencia en la casa y me costaba mucho no voltear antes de tiempo o quedaría como la demente—. Diablos, ¿a donde vas?

¿Debía preguntar justamente aquello que quería evitar responder? Supe que debía hacerlo de todas formas, el ya había visto la indecisión en mi.

—Pues... —titubee, aún queriendo encontrar las palabras correctas que ciertamente no evitarían nada—. Es mi primer día de trabajo.

—¿E iras así? ¿Qué diablos esta mal en el mundo, Tessa? —Apretó sus puños mientras negaba con su cabeza—. No puedes ir así, no quiero que vayas así.