You make me happy || KiriBaku

M E A T.

1. Carne.

Al momento en que Kirishima entró al salón y se sentó en su puesto correspondiente se sintió con una gran felicidad en su ser. Presentía que sería un buen día y se sentía valiente. Nada le iba a impedir mantener el buen humor con el que había despertado esa mañana.

Fue por eso que al momento de ver la hoja que entregaron sus profesores frente a él y lo que se suponía que debía escribir en ella se sintió realizado, confiado, como si el universo jugara a su favor para hacerle sentir mejor de lo que ya estaba.

Al momento de escribir esa simple palabra su mente fue hasta cierta ocasión. Fue justo momentos después de entregarle el bento que tanto le gustó a Bakugo, hecho por su madre y él mismo, está de más decir que cuando supo que fue de su agrado se sintió satisfecho con sus logros.

— ¿Cuál es tu comida favorita?

Bakugo se lo preguntó después de haber terminado de comer, era una de las pocas veces en las que él hablaba primero y eso le tomó sorprendido, pero no tardó en responder.

— Amo la carne, es una comida muy masculina.

— ¿Es masculina porque tú la comes acaso?

No pudo evitar soltar una risa, asintiendo después, le conocía bien.

— Obviamente todo lo que yo hago y me gusta es masculino, Blasty, es mi marca.

El rubio rodó los ojos y sabía que si no le había volado la cabeza por el apodo era meramente porque le llevó el almuerzo ese día.

Ese fin de semana había llevado al contrario a dar una vuelta a la montaña, todo fue gracias a Midoriya que le contó que era una de las pocas cosas que le gustaba. Idea perfecta para una cita aunque para Bakugo no fuera así.

Desde hace más o menos unos meses se había dado cuenta de sus verdaderos sentimientos por su supuesto mejor amigo, después de una larga charla con Mina y Sero había decidido no hacer nada, era peligroso y todos conocían su personalidad que era excusa suficiente para decir que no eran compatibles, decepcionado aceptó. Pero a medida que el tiempo pasaba sus sentimientos eran más grandes, y eso sólo hacía dudarle de el acuerdo que tuvo con sus amigos, fue por eso que habló con Kaminari en busca de su opinión, "si te gusta, conquistalo, lo peor que puede pasar es que te tire una explosión y tú eres capaz de soportarlas". Nunca pensó que lo pensaría, pero el rubio eléctrico tenía razón.

Así comenzó su operación "enamorar de manera masculina al hombre más varonil del mundo". Los progresos habían sido buenos según él hasta la actualidad.

Todo el buen progreso empezó el día siguiente de llevarle la comida a Bakugo para el almuerzo y es que después de un largo día Kirishima decidió que iba a saltarse la comida para dormir temprano, estaba agotado, pero fue detenido por la voz de Bakugo antes de poder llegar al ascensor.

— Oye, cabello de mierda, es hora de la cena.

— ¡Blasty!- le sonrió levemente.— estoy muy cansado, creo que no quiero cenar hoy.

— Me importa una mierda, a comer.

Sabía que no podía negarle nada, así que soltó un suspiro y le siguió hasta una de las mesas apartadas, fue sorprendente para él ver que todos estaban rodeando el plato de carne y ensaladas que había ahí, como si nunca hubieran visto.

Bakugo le tomó de los hombros una vez llegaron y con brusquedad le sentó frente a la comida. El resto parecía más sorprendido todavía.

— ¿Qué?

Antes de que cualquiera pudiera hablar Bakugo les cortó a todos.

— ¡Ni una palabra! Vayan todos a meterse en sus mierdas, bastardos.

La voz del rubio ceniza estaba detrás de él, tenía los brazos cruzados y ceño fruncido. Dos minutos después todos le estaban ignorando y Bakugo se sentó a su lado.

— ¿Por qué todos estaban actuando así?

Preguntó Kirishima al momento de darse cuenta de que el contrario también tenía el mismo plato frente suyo.

— Porque yo lo cociné.

— ¿Tú? ¿cocinas?

Bakugo gruño y le miró con expresión enojada al verlo tan sorprendido sin poder ocultarlo realmente.

—  Sé cocinar, maldito estúpido, ahora come y calla.

En ese momento la sorpresa pasó a ser felicidad que invadió su cuerpo por completó y fue expresada con la enorme sonrisa que le dedicó a Bakugo.

— ¡Lo comeré todo!

Dicho y hecho comió cada bocado, estaba delicioso cabe destacar. No sabía que Bakugo tenía tal talento, tampoco quiso saber por qué le había hecho la cena tan de repente, supuso que por el almuerzo del día anterior.

Por su mente pasó el pensamiento de que le encantaría comer cada día de su vida la comida de Bakugo hecha por su mano, y de un momento para el otro el cansancio acumulado por el día se esparció y se quedó solamente la felicidad del momento. Esa noche Bakugo y él hablaron hasta que Iida fue a regañarlos por ser tarde y ellos seguían sin ir a sus habitaciones a descansar. Bakugo claramente le mandó a la mierda, pero Kirishima le aseguró que irían a dormir apenas terminaran de lavar los platos vacíos que estaban frente a ellos.

Definitivamente la carne, sobretodo la de Bakugo merecía estar en la primera posición de la lista que no sólo le hacía feliz, sino que también le hacía sentir cómodo, lleno, enamorado.

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Hello, les traigo la lista de Kirishima, que probablemente sea más gay con sus recuerdos que la de Bakugo, ¿por qué? porque Kirishima es bebé hermoso y precioso que además es puro así que lo voy a hacer sumamente soft.

See ya later, byebye. ♡