Utopía

450 31 6
                                    


La vida nunca ha sido fácil para mí, desde pequeña tuve que aprender a pensar solo en mi pero cuando el apareció no pude hacerlo más, mientras caminaba a su lado por la cera muchas memorias venían a mi mente, los momentos en Hogwarts, los momentos en París, todo aquello hermoso, todo aquello que ya no existía, sentía la necesidad de abrazarlo, de besarlo... sin embargo ahí seguíamos, caminando uno distanciado del otro, sintiendo las fuertes miradas de los magos y brujas sobre nosotros. 

  — Oye Pansy, sobre mi boda...

  —No, no quiero saber nada de eso, gracias.

— Lamento que mi madre te enviara la invitación, fue mi culpa por decirle que somos muy buenos amigos.

— ¿Qué nosotros que? —  dije en voz alta, para después calmarme a mi misma. — Que cinismo. 

  — Perdón, mamá te adoraba y no tuve el valor de explicarle como acabaron las cosas.

— Ni siquiera tuviste el valor de... olvídalo. —  suspiré  rodando los ojos, llegamos a la puerta de mi apartamento y abrí con mis llaves, en ese instante la gata salió corriendo a los brazos de Draco como si el siempre hubiese estado ahí para ella.

  — Hola hermosa...— le susurraba haciéndole mil mimos.

Yo arroje mi abrigo al sofá y encendí la chimenea, ¿Porque si quería golpearlo no podía siquiera  correrlo?  Te odio Malfoy, tanto como te amo.

  — Bien, ya la viste. 

— Sí, está enorme, la cuidas muy bien. 

  — Es lo único que tengo. 

— No es verdad, tienes a tu familia, a tus amigos...

— Por favor, tu y yo sabemos que a mi familia le importo una mierda

— A mi no me importas una mierda...—  cuando dijo eso vi sinceridad en su mirada, me tomó de la mano y por un momento pensé que se me saldría el corazón.

— Pero tu ya no eres parte de mi vida—  dije soltándome de su mano.

 — Tu sabes que siempre seremos parte uno del otro 

Estaba demasiado cerca de mi, no podía si quiera moverme, tomo mi rostro entre sus manos y beso mis labios, jamás pensé que algo así sucedería de nuevo, en cuestión de segundos   las barreras que había construido las derribo, de la manera más dulce, por un momento sentí que todo estaría mejor de hoy en adelante pero cuando se apartó puse los pies sobre la tierra recordando que en una semana sería su boda. 

  — ¿Qué es lo que quieres con todo esto Draco? —  pregunté tratando de no soltarme a llorar.

— No lo sé, solo se que no quiero perderte, pero quiero que estés bien y seas feliz. 

— Vete... 

— Pansy yo...

— Que te vayas, nunca has sabido que quieres hacer con tu vida, y te importa una mierda lo que yo sienta o lo que necesite, así que no vuelvas a poner un pie en mi apartamento. 


Estaba furiosa, no solté en llanto, pero si estaba muy molesta, tanto que los papeles sobre mi escritorio se revolotearon y las luces comenzaban a parpadear. 

  — Tal vez tengas razón, pero de lo que si estoy seguro es que te quiero en mi vida.—  dijo antes de desaparecer. 


Me tiré de rodillas sobre la alfombra y comencé a llorar, ¿Cómo podía afectarme tanto? ¿ Porqué seguía haciendo esto?  mi pequeña gatita se acercó y comenzó a lamer mi mano, me contuve por un momento y la tome en mis brazos, caminé a mi habitación y la recosté junto conmigo en la cama, solo quería que la tierra me tragara. 


El primer amor de Pansy ParkinsonWhere stories live. Discover now