París

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Sábado 6:00 a.m 

Pansy estaba sentada sobre las escaleras de su apartamento contemplando el amanecer, tenía su maleta hecha a un lado de ella y una taza de café sobre sus piernas, no estaba del todo segura de lo que iba a hacer pero aún así lo haría y nada la iba a hacer cambiar de opinión. 

Bebió su café por completo y poniéndose en pie tomó su maleta caminando hacia la chimenea, en esos momentos su medio de transporte sería la vía flu. 

—Te cuidas mi amor, se buena cuando llegue tu tía Danielle... — dijo a la pequeña gatita y tomando los polvos se evaporó. 


Como era de esperarse por ella calló en aquel viejo apartamento lleno de polvo, todo lucía tal y como ella lo había dejado, un gran piano en medio de la estancia cubierto por una sabana de seda, los candelabros estaban descuidados, se puso de pie dejando su maleta sobre uno de los sillones, Draco también había dejado en el olvido aquel lugar, era la primera vez en tres años que alguien lo pisaba. 

Pansy sacó su varita y limpió toda la estancia, sin embargo le dolía la sola idea de entrar a la habitación que una vez fue de ella y Draco, por lo que se sentó sobre la alfombra en posición de flor de loto, cerrando sus ojos para recordar un poco, aun que doliera...


Flash Back

La guerra por fin había terminado, los Malfoy se habían librado de la prisión y Draco debía irse lejos para mantener un perfil bajo, por lo menos algún buen tiempo. 

—¿Estas segura de querer venir conmigo? no quiero arrastrarte a estar lejos de los tuyos.

—Nunca había estado tan segura, ¿A caso te quieres deshacer de mi?

— Para nada, sin ti no sobreviviría un solo día en Francia.

—No se diga más, aceptaré el trabajo junto contigo en el ministerio.

La joven pareja se mudó el mismo verano  a la ciudad de París, Francia  respaldada por el ministerio de magia pues los Malfoy aún contaban con ciertas influencias dentro de este, Draco y Pansy compraron un pequeño apartamento que se convertiría en testigo de su historia de amor. 

—Draco me encanta este sitio, pero...

—¿Pero? 

—Esta muy vacío, ¿Qué tal si compramos un piano? 

—Un piano... ¿es en serio? 

—Sabes que me gusta la música y además  de decoración elegante por si alguien viene a visitar... me serviría de distracción cuando sales por asuntos de trabajo. 

—Como tu quieras, no tengo problema con un piano, pero yo lo compraré quiero obsequiarte eso. — le sonrió y dejó un casto beso sobre sus labios

—Gracias, te amo. 

—Te amo también mi amor. 

Fin del Fash Back

—Mentiroso... —Murmuró poniéndose de pie y descubrió el piano, pasó su mano sobre la inscripción sobre este.

"Love is forever P&D"

Se sentó sobre la silla de madera y comenzó a tocar una melodía que retumbaba en su cabeza, sus ojos comenzaban a cristalizar dejando correr las lagrimas por sus mejillas, a penas podía cantar.  

—We both wake in lonely beds, different cities... and time is taking, its sweet time erasing you, and you've got  your demons and darling they all look like me... 'cause we had a beautiful, magic love there...  what a sad, beautiful tragic love affair... — en la última linea se le fue la voz y rompió en llanto, jamás había llorado por aquella ruptura, bueno, lo había hecho, pero en el momento, no después de aquel día gris.

El primer amor de Pansy ParkinsonWo Geschichten leben. Entdecke jetzt