COMO AGUA PARA CAFÉ

EXPRESSO

Ha pasado una semana de la mejor fiesta del año. Me es satisfactorio no sólo recordar esa noche, sino el día anterior, cada vez que los momentos de aquel día vuelven, me siento más vivo que nunca. Y escribo esto porque no puedo ya sacar de mi cabeza todo, absolutamente TODO, aún quisiera estar en esa casa donde me sentí nervioso.

Es normal que mis emociones estén siempre en constante cambio, soy muy espontáneo, tengo que admitirlo, pero creo que hace mucho tiempo que no me sentía tan encontrado con una persona, llevó demasiado tiempo tratando de evitar ocultar lo que las demás personas o la otra persona me hacía sentir, y ver que el chico que hace unos días escribía en estas hojas a causado grandes explosiones en mi cabeza hacen que lo desee cada vez más. No puedo evitar en pensar en que pasaría si esa noche yo me hubiera besado con Ezra, o hubiera terminado como mis amigos, nada de lo que estoy disfrutando en este momento estaría causándo un estrago en mi corazón.

Cuando tome la decisión de darle mi número, me sentí liberado, como si algo en mí se volviera a prender. Tal vez no tenga muchas ilusiones porque él está quedando con alguien más o yo estoy acordándome todavía de mi pasado tormentoso, pero eso no me quita el impulso de querer compartir mis pensamientos con él. Ha hecho que incluso sienta que mis pensamientos ya no son privados, sino que él siempre está contemplandolos porque está presente en muchos de ellos.

No sé como escribirlo. Pero creo que viene algo grande.

Y Jorge es el principal motivo.

No me queda más que escribir, así que escondo de nuevo el libro y me recuesto en mi cama, pensando. "Te estoy invitando a pensar y compartir tus ideas conmigo, para ver si quieres ser bienvenido a mi vida". La idea no dejaba de estar en mi cabeza, tenía que hacer algo, mis pensamientos me estaban torturando cada vez más. Así que agarre mi celular y busque su contacto, abrí la conversación y le envíe un mensaje con un simple hola. A los quince minutos, justo cuando me iba a meter a dormir, me llego su respuesta.

"Hola, pensador. ¿Soñando en mí?:)"