- ¿Necesitas algo? – Dijo ofreciéndome su mano para pararme.
- No gracias – No acepté su mano.
- Vamos, yo no te haré nada te ayudaré – Dijo sonriendo.
- Pues eso no parecía cuando te burlabas de lo que esa decía – Dije algo enojada.
- Yo sé, discúlpame – se disculpó – Pero no pensé que llegará a tales alcances... Pero fue gracioso ver que te defendías – Dijo y noté que tenía la sonrisa más linda de todas y no pude evitar reírme – Así te ves mejor, sonriendo – Dijo ayudándome a parar - ¿Cómo te llamas? – Preguntó.
- Emily – Dije sin preguntarle su nombre porque ya lo sabía.
- Perfecto, ahora te diré Emma – Dijo.
- Así solo me dicen mis amigos – Aclaré.
- Pues yo quiero ser tu amigo – Rió y no supe que contestarle – Bueno, espero estés bien adiós – Dijo despidiéndose.
Realmente no lo podía creer, Eduardo siempre me había gustado y ahora me estaba defendiendo, quizá no era tan malo.
Pasaron bastantes días y día a día el estaba con nosotras, Lorna y yo realmente no entendíamos por qué pero pues no nos molestaba ya que era algo gracioso siempre, cuando le conté a Lorna de lo ocurrido y del porque ahora Eduardo era ''amigo'' prometió que se desquitaría y así fue, ese día saliendo del colegio la encontramos que estaba parada con todos sus amigas y Lorna quería pasar por su lado y provocarla.
Al pasar por el lado de ella Lorna la empujo un poco y claro está que a Ashley no le gusto.
-¿Qué te pasa idiota? – Dijo Ashley.
- ¿De qué? – Dijo Lorna riendo.
- ¿Mucha risa? – Dijo Ashley
- Pues si – Dijo Lorna – Y ahora que estoy acá creo que no debo perder el tiempo – Dijo Lorna y Ashley hizo cara de confundida pero seguimos caminando, al estar ya adelante me pidió que me quedará ahí y yo obedecí, al devolverse me fije como sacaba algo de su mochila no logré ver claramente que era, camino disimuladamente acercándose a ella. Tomo su cabello y se lo puso saliendo a correr y riendo al estar al lado mío.
- Listo vamos – Dijo tomándome del brazo y corriendo.
- ¿Qué hiciste Lorna? – La frene.
- Creo que Ashley tendrá un nuevo look – Dio riendo y la mire seria – Esta bien, le aplique esto – Dijo mostrándome un pegamento y yo solo reí
- ¿Sabes que te pueden echar del colegio por eso? – Dije
- Que lo hagan, ya quiero irme – Respondió.
En fin, siguieron pasando los días normalmente y Eduardo estaba más cercano a nosotras pero en especial a mí, incluso ya no era tan cerrada a las otras personas y muchos dejaban de llamarme la chica rara.
Fin Flashback.
Lorna llego por mí a las 4 de la tarde, la verdad ya estaba lista pues había decidido que tendría que salir así fuera a tomar aire, era Jueves y pues no me preocupaba llegar tarde pues los viernes no tenía clase..
-Siento como si no te hubiera visto en años – Dice Lorna golpeándome el estómago.
-Cállate perra – Digo riendo - ¿qué vamos a hacer? – Quiero saber.
- Vamos a tomarnos algo tú y yo solas – Dice.
- ¿Y tú Juan? – Veo como se le forma una sonrisa en su rostro.
- No sé, debe estar con Nicolas – Dice.
- Entonces ni te atrevas a llamarlo, ese chico me molesta – Digo seria.
- Ay vamos, no es nada malo además es bien lindo – Dice molestándome.
- Lo que tiene de lindo lo tiene de idiota – Digo.
- Eso no dijiste cuando lo besabas – Dijo riendo – Y al parecer no me ibas a contar – Hizo un puchero.
- Maldito sapo – Digo – Es que me daba pena, ósea yo besando a ese bastardo - Rió.
- Pues yo lo besaría – Ríe.
- Hazlo – Digo con tranquilidad.
- No porque yo estoy con Juan – Se sonroja – Además al parecer le gustas – Dice asegurando.
- Ay por Dios se nota que solo quiere acostarse conmigo, es un baboso además ni me interesa – Aseguro – Más bien cuéntame que ha pasado con Juan – Cambio el tema.
- La verdad por eso mismo te saqué necesito hablar esto contigo –Dice – Pero al menos lleguemos al café y lo hablamos – Acepto.
Camino al café no hablamos mucho de eso, decidimos ir caminando pues estaba haciendo un buen día y no quedaba muy lejos, llegamos y no había mucha gente, al entrar nos sentamos en una mesa al fondo para poder fumar mientras charlábamos, nos atendió un chico alto, de cabello corto, ojos cafés y linda sonrisa, quizá tendría una buena novia, ella pidió un café y yo decidí tomar una cerveza, llevaba gran tiempo sin beber.
-Ahora si quiero que me cuentes todo - Dije haciéndola reír.
- Creo que lo estoy queriendo más de lo que debo – Dice sin pensarlo y realmente no lo creía.
- ¿Te estás enamorando? – Preguntó.
- Solo espero que no sea así, porque esto jamás me ha pasado – Dice algo nerviosa.
- Deja de hablar como si eso fuera lo peor – Pienso en lo que le dije – Bueno, si se quieren no será lo peor – Corrijo.
- Pero es que no quiero... Hacerle daño – Suspira.
- Si no te sientes segura, déjalo – Le digo.
- Pero es que no quiero dejarlo... Me da miedo perderlo – Dice sonrojándose.
- No lo puedo creer – Me rió – Mi mejor amiga se enamoró, no puedo con esto ¿qué haré ahora? ¿Tendré que ser zorra por las dos? – Rióy ella me sigue.
- Oye no te burles, esto es trágico – Dice.
- No lo es, yo sé que él te quiere, solo deja que las cosas fluyan – Digo relajándola.
- ¿Qué tal quiera que nos casemos? – No pude evitar reír a carcajadas por esa idea tan idiota.
- Mejor cállate y tomate tu café y yo pediré otra cerveza – Digo llamando al chico atractivo, esta vez quise molestarlo algo y lo hice sonrojar un poco.
Salimos de aquel lugar casi a las 8 de la noche, luego de mi 3 cerveza Lorna decidió beber conmigo, que fácil era esa chica, esa noche se quedó en mi casa y compramos algunas cervezas más, hace mucho no pasábamos solas en casa bebiendo y eso me hacía falta, sin duda era la mejor amiga que tenía.
Se enamoró.
Start bij het begin