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Antes que nada, por favor recuerden que existen muchos tipos de amor.

...

La mañana del primero de enero es realmente fría. Naruto se coloca un gorro sobre el cabello y baja las escaleras. Está listo para ir a ver a Hinata, para hablar con ella, para decir lo que tiene guardado y para por fin aclarar todo el nudo que ha estado allí hace años.

Pero no esperaba ver a la ojiperla en la sala, junto a su madre.

-Mira, cielo, Hina vino a traernos galletas. -le dice, enseñándole una cajita.

Naruto le sonríe ligeramente a la chica. -Gracias.

Hinata asiente. Ambos se miran durante un rato antes de que Kushina rompa el silencio.

-Le llevare algo de pastel a tu mamá, Hina. Te quedas en tu casa. -le dice, antes de acariciarle la mejilla e irse a la cocina. Ni Naruto ni Hinata dicen algo cuando la mamá del chico vuelve a pasar por la sala y finalmente sale de la casa.

El abrumador silencio se vuelve incómodo.

-¿Ibas a salir? -le pregunta, su voz suave rompiendo el silencio.

Naruto niega con la cabeza antes de quitarse su abrigo y el gorro, y dejarlos sobre el sillón. -Bueno, iba. Pero ya no.

Hinata entiende lo que esas palabras significan. Va a hablar pero el chico se adelanta. -Vamos a mi habitación.

Asiente, siguiendo al rubio escaleras arriba. Vuelven a pasar frente a la puerta con las letras "UM" y Hinata se detiene un instante, mientras mira.

-¿Quieres pasar, Hina? -le pregunta, con suavidad.

-Yo... No creo que... - Naruto la interrumpe.

-Está bien, Hinata, puedes entrar, no pasa nada.

La ojiperla toma la perilla entre sus manos y abre la puerta. Entra con pasos lentos, Naruto entra atrás de ella y cierra la puerta.

-Dios... Esto es tan él.

El rubio sonríe. Ese es exactamente el mismo pensamiento que tiene cada vez que entra a esa habitación. Se sienta en la cama mientras mira a Hinata hacer el recorrido por la habitación, mirar todo e incluso oler el perfume sobre el mueble.

Todo es demasiado claro para él.

-Realmente amabas mucho a mi hermano.

Ella está de espaldas a él, mirando los libros. -No lo amaba, lo amo. Aún lo hago.

Naruto asiente. Él se siente de la misma manera.

-Naruto yo... Soy una tonta. -le dice, aún de espaldas. -Yo amo a Menma, él es mi hermano... Soy una mocosa que nunca tuvo a nadie, tú y tu hermano me abrieron los brazos, incluso tu madre, todos ustedes me amaron apenas me vieron.

-Es así... -responde, mirándola.

-Que Menma se fuera... Que él muriera acabó conmigo. Sentí tanto dolor que pensé que nunca iba a levantarme, sentí que nadie lo iba a entender.

Él era mi hermano [NH]Where stories live. Discover now