"Los caprichos de mi taicho"

Parte 18: El efecto de tu ausencia

18-El efecto de tu ausencia

Preparo rápidamente varias cosas para llevarme al mundo humano bajo la inquisidora mirada de Tsukishima que no deja de suspirar fastidiado.

-¿de verdad vas a bajar?-

No le contesto, estoy harto de oír la misma pregunta cada minuto. Senbonzakura me ayuda a guardar algo de ropa en una maleta y me pone sobre las manos un pequeño colgante con una piedra de color rojo.

-¿Qué es esto?-

-Lo encontré en su armario, Amo. Tenía esta nota al lado-

Cojo la nota y me tiemblan las manos cuando veo la simple caligrafía de Renji. siempre le dije que tenía que mejorarla....pero eso no importaba ya, sino lo que realmente había escrito:

"Sé que no puedo ofrecerte una cadena de oro o algo caro, pero encontré esta piedra preciosa en el río y no he podido evitar hacerla un colgante para regalártelo, quiero que conserves algo especial. Feliz cumpleaños, Kuchiki taicho"

-Renji....-

Arrugo la hoja llevándomela a los labios y cierro los ojos, herido por su ausencia. Seguro que quería dármelo hoy....llevo sin celebrar mi cumpleaños desde la muerte de Hisana y él...lo ha tenido en cuenta....

-Amo, felicidades-

Miro a Senbonzakura inclinado en el suelo ante mí y Tsukishima sale del cuarto sin decir nada. Me pongo el colgante alrededor de mi cuello y acaricio la piedra como si pudiera sentir el alma de Renji dentro de ella.

-No hace falta que te arrodilles para felicitarme-

-No es solo por eso....-

Veo algunas gotas de lágrimas en el suelo y me sorprendo ¿está llorando bajo la máscara? ¿Una espada puede llorar?

-Byakuya-sama, le he fallado....le ataqué sin tregua, no sé qué me pasó aquella vez...usted casi muere por mi incompetencia ¡soy su arma! Solo debería haberle obedecido a usted y no al enemigo...-

Apoyo una mano sobre su hombro tensándole y alza su cabeza dando un respingo. No se esperaba un trato tan cercano por mi parte.

-Olvídalo. Lo importante es que tú y yo estamos totalmente recuperados y listos para enfrentarnos a lo que sea. Necesito tu ayuda.-

-Cuente conmigo para lo que desee, amo, es lo menos que puedo hacer-

-Tengo que ir al mundo humano....y necesitaré respaldo. Aparte....-

-Lo sé amo. Ese hombre, tsukishima. No permitiré que nos siga-

-Me has entendido perfectamente. Ve-

Veo salir a Senbonzakura tras tsukishima y yo aprovecho a llegar hasta el portal sin que me vean para entrar. Me da igual estar en libertad vigilada, no estoy infringiendo más normas por ir de visita al mundo humano....aparte allí está Rukia, es lógico que como hermano vaya a verla....hace mucho que no sé de ella, seguro que estará preocupada...

En cuanto apoyo mis pies en el suelo de Karakura siento la presencia de Senbonzakura materializado a mi lado.

-¿le has cortado el paso?-

-Si amo. Ese desgraciado no nos seguirá por ahora, usé un kidou de alto nivel para confinarle-

-Bien. Vamos a la tienda de Urahara de inmediato-

Llegamos enseguida a la tienda de ese loco que nos recibe nada más vernos con la misma sonrisa estúpida que siempre.

-¡Kuchiki-san! Cuanto hace que no nos vemos por cierto, felicidades-