Capítulo 17

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Los dos chicos se encontraban en completo silencio, únicamente su respiración sonaba en la habitación. Hasta que Simon se atrevió a hablar, de cualquier forma ¿Qué le quedaba?

—Era mentira —dijo por fin, pero Jeremy no comprendió a que se refería, Simon lo miró y se dio cuenta que el chico no captó—. Lo que dijeron sobre Annabelle y yo no era cierto. Nunca he tenido sexo.

—Si, bueno. Como dijiste ese día, lo que hagas o dejes de hacer con ella no es de dominio público, así que no tienes por qué darme explicaciones, mucho menos cuando yo no significo nada.

Le fue inevitable recordar que fueron exactamente las palabras que le dijo, sintiéndose la culpa en ese instante.

—Lo siento —mencionó sin atreverse a mirarlo a los ojos —. Siento mucho como te traté, las cosas que dije... nunca debí haberlas dicho.

—No importa, las dijiste ¿O no?

—Si, pero...

—Basta Simon, no quiero saber nada, no me interesan los motivos por los que me lo dijiste.

—Pero no era verdad —insistió—. Todo lo que te dije fue mentira, quería alejarte de mi por miedo, porque te... —tomó aire intentado encontrar valor— porque te...

—Por favor Simon, basta —lo interrumpió—. No digas nada, solo me hace daño. Por favor.

Simon guardó silencio.

—Haré la escena contigo ¿Ok? —continuó hablando Jeremy—. Incluyendo tacto, beso, todo.

Y sin dejar que Simon dijera algo mas, se levantó y se marchó. Después de todo, lo que el señor Mazzu quería era eso, la escena.

Esperó unos minutos mas y después salió de la sala, al igual que Jeremy. Fue a los vestidores y se quitó el vestuario que tenía. Decidió marcharse a casa un poco antes ya que tenía un tema pendiente del cual hablar con sus padres, la estúpida hoja en la cual firmaron. Cada que leía los nombres un inmenso coraje lo invadía ¿Cómo era posible que le hicieran eso después de ver todo lo que se esforzó?

Llegó a casa y entró hasta la cocina, en la cual estaba su madre preparando la comida y su hermana que hacía tarea, pero no le importó la presencia de esta.

—¿Cómo pudiste hacerme esto? —cuestionó a su madre entrando al lugar sin intentar ocultar su molestia, cosa que su madre no entendió.

—¿De que hablas? —preguntó consternada por la reacción de su hijo.

—Firmaste esta petición —mostró la hoja de firmas.

—Simon...

—La asociación de padres de familia intenta cancelar el espectáculo y lo firmas. De mis compañeros ustedes son los únicos que lo han hecho. De mi padre lo esperaría, pero de ti, mamá. Sabes lo importante que es, todo el esfuerzo que he estado poniendo en él durante los últimos meses, y quieres que todo lo eche a la basura.

—Dejame ver eso —le quitó la hoja de las manos a su hijo y leyó su nombre escrito en él, pero ella no había firmado nada—. Cariño, esto es un error. ¿Me entiendes? No es mas que un error —aclaró al ver que su hijo estaba molesto, pero a la vez muy dolido— y lo voy a solucionar ¿Ok? Tú tranquilízate.

Y lo único que pudo hacer en ese momento fue abrazar a su hijo. Simon en ese momento tuvo que resistir las ganas de ponerse a llorar sobre el hombro de su madre, sus sentimientos estaban al límite durante esos días, haciendo que cualquier cosa lo hiciera estallar.

UN BESOOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz