Capítulo 10

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Un nuevo día de clases había comenzado, en lo que para Simon era un nuevo inicio, uno no muy bueno a decir verdad. Cuando ingresó a la escuela se sintió señalado, como si la gente murmurara sobre él. El primer día tal vez lo imaginó, pero en esta ocasión estaba seguro de que así era.

Llegó al salón de clases, aún era temprano, usualmente se sentaría justo al frente, pero era la clase en la cual estaba adelantado y optó por sentarse hasta el final de la fila, para poder ignorar al profesor con toda libertad posible.

Comenzaron a ingresar mas alumnos, y uno de ellos se detuvo justo al lado de Simon, y permaneció observándolo.

—Hola —Simon saludó amablemente.

—Fuera de mi asiento marica —fue lo único que respondió.

¿Qué le pasaba a ese tipo? Decidió que no quería problemas y se cambió al siguiente asiento.

—No te quiero cerca —volvió a hablar el chico— No vaya a ser que lo tuyo se contagie.

Al final tuvo que sentarse justo al frente, no entendió a que se refería el chico pero decidió no darle mas importancia de la que merecía.

Por fin entró el profesor y la clase comenzó, esta vez decidió prestar atención y resolver los ejercicios que el maestro escribía. Tal y como el día anterior se le indicó que pasara a resolver un ejercicio al frente. Lo resolvió con rapidez y volvió a tomar asiento, escuchando algunos murmullos y comentarios poco agradables.

Pasaron el resto de las clases hasta que se llegó la hora del almuerzo. Una vez mas no quería ingresar a la cafetería, y menos con la sensación que tenía de ser el centro de atención. Iba caminando a toda prisa sin prestar atención a su alrededor cuando tropezó con algo y cayó al suelo.

Se dio cuenta de que no había sido algo, sino una persona que le había hecho zancadilla

—Lo lamento tanto —dijo estirando su mano para ayudar a Simon, este aceptó su ayuda, pero cuando lo ayudaba a levantarse, lo soltó y volvió a caer— Pero que idiota. Ahora tendré que lavarme las manos de nuevo.

Y se fue riendo hasta llegar con un grupo de chicos.

¿Qué diablos le pasaba? Ni siquiera sabía quien era ese chico.

—Que mala suerte tienes, te tocó el peor grupo para recibir bullying —escuchó la voz de un chico, lo miró y si no se equivocaba, ese chico estuvo un día anterior en el teatro cuando fue su desastrosa entrevista, el que le guiñó un ojo.

—¿Bullying?¿En qué año se quedaron?¿2010?

—Yo solo cumplo con informarte que acabas de entrar a tu peor año.

En ese momento recordó las palabras que le mencionó Isabelle, cuando le dijo que no sería muy respetado a causa del teatro pero él ni siquiera ingresó.

—¿Todos los de teatro sufren eso?

—No necesariamente, solo algunas burlas por parte de los mas populares pero nada mas allá de eso.

—Pero eso no es justo, yo ni siquiera fui aceptado.

—No, pero eres el chico nuevo y tu idea de salir del closet de esa forma en la entrevista de teatro fue una completa estupidez, mas aún porque es una escuela católica ¿Es que diablos pensabas?

—¿Mi idea de qué? —cuestionó sorprendido, consternado entre otros adjetivos que lo describían a la perfección.

—Claro, fuiste muy obvio cuando mencionaste que hiciste al personaje de Hänschen, todos captamos tu mensaje.

UN BESOWhere stories live. Discover now