<<Él compró el anillo de mis sueños, un corte de princesa de oro con diamantes alrededor y uno más grande y brillante en medio.>>

—:¡Mujer vas a hacerlo infartar y a mí también di algo!—Santiago le hizo una seña con la mano para que se fuera y se callara. —Escuchpe la voz de Karla y le di una negación de cabeza ambos.

—Santi, no hay forma de que yo dijese que no. Quiero tenerte a mi lado, cada segundo de lo que me reste de vida.

Santiago soltó el aire reprimido con alivio y metió en anillo en mi dedo. Se puso en pie y nos besamos uno corto porque mis amigas no paraban de chillar y aplaudir.

Estaba casi todo nuestro grandiosos grupo: Karla, Sole, Vane, Xime se tiraron sobre nosotros, al igual que Matías y Colton, éramos un círculo bastante amoroso, no podíamos parar de reír o cotillear, Ximena y Vanessa había inspeccionado con detalle el anillo y Karla se estaba asegurando de ganar el puesto de dama de honor mientras me abrazaba, le di varios besos; sabía que si Santiago había pedido ayuda se la había pedido exclusivamente a ella.

Samantha le dio un beso y un abrazo sin antes insistirle cuantas veces pudo que se quedara que era un momento especial para ella, la mujer con una sonrisa y una bondadosa caricias se fue, pero al menos ella quedaba en manos de sus seres amados y su prometido.

Cuando nos acomodamos en la mesa Karla alzó su copa y dijo: "como dama de honor"...justo ene se momento todo el discurso se fue al trasto, mis otras amigas no la dejaron continuar con sus gritos y se creó una fuerte discusión para saber como ella había llegado a semejante posición

—¿Cómo sabes que eres tú? —Le pregunté.

<<Aquí inicia el pleito de la noche>>

— Podría ser cualquiera de nosotras.

— No hagamos esto ahora —Dijo Ximena completamente ecuánime—, ella nos quiere por igual.

— Eso es cierto; les quiero por igual y son importantes todas en mi vida y lo serán en mi boda. —Dije y Karla hizo señas para que me detuviera con la cantaleta e informó:

— Tu futuro esposo dijo que ¡yo! sería la dama si le ayudaba con esto. En efecto le ayudé porque los amo, a ambos y Matías y yo somos quienes los reunieron, estamos en su relación antes que ustedes lo supieran, así que... juzguen, pero soy madrina de honor desde que soy amiga de Sam. Se callan todas—Señaló a mis otras amigas con el cubierto, luego me señaló a mí. — y tu bien sabes que quieres que yo lo sea.

Matías se puso en pie y tomó a mi amiga del hombro para que se sentara, se ubicó detrás de ella y dijo:

— Karla, ahorita peleas —Se puso de pie.—. Chicos ¡Felicidades! Todos aquí los queremos y los vamos a apoyar siempre en lo que decidan; ambos son parte de nuestras vidas incondicionalmente y esos es algo debe ser devuelto. ¡Por ellos!

Todos brindamos, tomé muy poco, la combinación medicamentos —alcohol no es la mejor.

— ¡Eres un sucio!—Exclamó Colton —Quieres ser el maldito padrino.

Matías se encogió de hombros y dijo que era un excelente orador, que había pasado su vida exponiendo distintas situaciones. Todos volvieron a su discusión hasta encasillarnos como los niños cuando quieren el mando de la televisión.

—¡Niños! —Traté pero nunca fui buena gritando.

Santi chifló tan fuerte que realmente los dejó sordos, pero tapó mis oídos así que estuve a salvo.

— Gracias Santi. —Dije y él asintió. — Si se portan bien el resto de la cena les decimos quienes son los padrinos.

Conversamos sobre varios temas llevábamos bastante sin reunirnos, todos teníamos horarios distintos en la universidad o los hasta que la conversación apuntó a nosotros.

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