Cartas a un Anónimo

#5

Tu sonrisa me molesta, me irrita, me dan ganas de golpearte cuando te haces llamar a ti mismo "El todo poderoso".

Eres solo un niño que se cree jefe, nada de asombroso tienes, solo eres un hombre que ganó y perdió todo... yo no sé si esa vida vacía sea asombrosa.

Tal vez el viejo vio algo en ti que al morir te dejo todo lo posible para que te volvieras fuerte... a él le entregaste tu corazón, y tras su muerte dejaste todas tus esperanzas en su tumba. Creeme si te digo, que Al igual que tú me pregunto qué pensaría de ti ahora... creo que estaría muy orgulloso de en lo que te has convertido: un maravilloso hermano mayor... jamás lo dejaste solo, oraste por esos 40 años de separación para que el estuviera sano y salvo, al final el cielo escucho tu plegaria y, antes de partir, volvieron a estar juntos.

Aún no te puedo soportar, pero incluso yo debo de admitir que te has superado... te has vuelto en alguien demasiado fuerte, yo quisiera ser como tu Gilbert... mantendré tu recuerdo en mi corazón, y en mis acciones se reflejará tus creencias... y los enorgulleceré tanto a ti como al viejo Fritz, así que confía en mí ¿sí?