Jenga {Hanbin & Jennie}

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Hanbin intentaba deshacerse de las manos de sus amigos que lo arrastraban al gimnasio de la escuela en contra de su voluntad. Algunos otros estudiantes que se dirigían al mismo lugar los miraban raros al pasar por su lado.

─¡Dije que me dejen en paz! ─les gritó enfadado.

─¡Superalo! ─Donghyuk le gritó─. No solo es ella que está en el equipo. Jisoo, Lisa y Soohyun también están.

Llegaron a la puerta del gimnasio y habían dos chicas de la clase de negocios recibiendo la paga por las entradas. Jinhwan pagó por los tres y posteriormente entraron al gran gimnasio. Llegaron un poco tarde por culpa de Hanbin estar rehusandose a ir, por lo que no habían asientos libres para ellos.

Hanbin divisó a Jennie sentada en el banquillo con las demás jugadoras mientras el entrenador les hablaba. Llevaba su cabello envuelto en un moño alto, dejando a la vista su rostro de muñeca. Su ajustado uniforme se ceñía a la perfección a su ejercitado cuerpo, y su mirada y expresión facial estaban tan concentradas que lo atraía cada vez más hacia ella. Respiró profundo. Kim Jennie era la chica más preciosa del mundo.

─Por aquí ─Fue jalado por Jinhwan hasta unos asientos libres en el primer piso, en donde se sentaban algunos maestros, y donde también se encontraba el entrenador de baloncesto.

─¡Hyunsuk! ─Donghyuk lo saludó y lo abrazó por los hombros al sentarse a su lado.

Jinhwan y Hanbin igual se sentaron, y este último sin poder quitar la mirada de su ex novia que se ponía de pie y estiraba sus muñecas una vez más junto a su cuello.

─¡Jinhwan! ─Un chico llamó a sus espaldas.

Tanto Jinhwan como Hanbin y Donghyuk se giraron para ver quién llamaba. Era Bobby que se encontraba con el resto del equipo de baloncesto sentados en los últimos lugares hasta arriba. Se saludaron con la mano y se gritaron un par de cosas, pero Hanbin se distrajo al divisar, a unos asientos más abajo de sus amigos, a la familia de Jennie. Su mirada se encontró con la fulminante de su padre y rápidamente se giró hacia el frente.

─Genial ─murmuró para sí mismo. No solo fue obligado estar presente en el partido, sino que también a estar presente a la familia de ella que no quería verlo ni en pintura.

Un silbato llamó la atención de todos. Ambos equipos que se enfrentarían se colocaron en posición a cada lado de la red. Los dos estudiantes comentaristas se encontraban hablando por los micrófonos, y cuando el partido inició todos comenzaron a animar a Las Guerreras. Y por primera vez en toda la temporada Hanbin no movió ni un dedo ni abrió la boca para animarlas. Internamente se sentía culpable por no hacerlo, por no apoyarlas, pero ¿cómo podía hacerlo cuando su corazón estaba roto por la capitana del equipo?

Sus ojos no se desviaron de ella. Estaba enfocado en cada movimiento que hacía y lo bien que estaba jugando. Le sorprendía la buena concentración que Jennie tenía al jugar. Podría entrar un gorila al gimnasio y ella ni cuenta se daría.

Las Guerreras anotaron varios puntos con el transcurso del primer set. Hanbin había comenzado a aplaudir disimuladamente. Le alegraba que estuvieran ganando. Sin embargo, el otro equipo pronto logró hacer buenos remates en el segundo set. Hanbin dejó salir una exclamación de agobio al tercer remate.

─Y no querías venir, ¿eh? ─Jinhwan le habló dándole un codazo. Hanbin lo ignoró y enfocó su mirada en Jennie.

"Vamos. Tú puedes", la animó en sus pensamientos.

Hubo otro saque. Jisoo golpeó la pelota hacia arriba cuando llegó hacia ella, Lisa le dio otro pequeño golpe y Jennie le pegó con fuerza, logrando un gran remate.