La joya de Jotunheim.

Capítulo 10

Hola, este capítulo está algo largo, les dejo un dibujo súper rápido de Loki y Angrboda por ahí, aun no le agarro a esto de las imágenes y Wattpad, también estoy como... en el suelo, desanimada y maaal, estresada, estas fechas siempre me ponen así, espero que pasen rápido, no se preocupen por el fic, ya tengo todo escrito, sólo que lo subo poco a poco, gracias por leer y por sus comentarios, no se imaginan cómo alegran mis días.

Finalmente el día de la Justa había llegado, Hela, Sif y Thor vestían el traje completo de batalla; Hela era un traje negro con un casco de seis cuernos, Sif un bello traje blanco de Valkiria y Thor un traje rojo con dorado y un caso que tenía alas a su costado, con una capa que tenía plumas de águila en los hombros, además portaban armas y escudos, Thor portaba a Mjolnir en su cinturón, la espada de Uru en la espalda, ambas reliquias importantes de la familia. Se abrieron las puertas del palacio y el Rey Laufey estaba allí esperándolos, listos para marchar al reino de Niflheim con el primer contendiente, el príncipe Angrboda, los otros pretendientes también estaban invitados a ver la entrega de Loki por parte del anfitrión para cerciorarse de que estaba sano y salvo, el tratado establecía que Loki debía convivir cuatro días con su pretendiente, acompañarlo a un recorrido por su Reino y después presenciar la batalla contra el anfitrión, que era Thor, en el quinto día, después tenían 4 días en el que mientras los Reyes estaban a cargo de las decisiones políticas y firmas del tratado, los pretendientes que habían peleado podían convivir para limar asperezas y asegurarse de que no hubiera rencores que los llevaran a intentar lastimarse entre ellos fuera de la justa.

Thor llevó a Loki frente a su padre, se inclinó y le dio sus respetos- Su majestad Rey Laufey, estamos listos para partir, si nos lo permite- dijo Thor, ellos debían llegar primero a la Justa, Thor se veía obligado a dejar a Loki con su contendiente para demostrar que estaba cumpliendo con el pacto de no tocar al prometido hasta la decisión de la boda, se le hacía de mal gusto en verdad y estaba renuente a hacerlo pero Hela y su madre le hicieron hincapié en que Loki no había decidido aún, por lo que debía respetar el tratado.

Loki usaba un traje muy similar al que había usado su primer día en Asgard, sólo que en tonos verdes, aunque estaba emocionado por conocer otro Reino, se sentía nervioso de dejar a Thor, había amado cada día en Asgard y sentía que iba a perder mucho de su ganada libertad de expresarse como lo hacía con la familia de su pretendiente, pero era su deber.

El Rey Laufey dio su aprobación, después de cerciorarse que Loki y él hubieran cumplido con la parte de respetar sus votos hasta la boda, entonces Thor volvió a ofrecer su brazo a Loki -¿Has viajado a través de un vórtice arcoíris?- dijo divertido teniendo la osadía de abrazar a Loki de la cintura aun con todo y su padre allí, sonrió, Loki miró sorprendido a Thor, cuando la luz los envolvió se sujetó de él, un poco asustado por lo que pasaba, aguanto la risa que esto le producía ¿de verdad acababa de hacer eso? sin embargo su espontaneidad era una de las cosas que hacían que el rubio fuera tan especial.

Sif tenía que unirse a su viaje, pues debía ser quien acompañará a Loki durante su estancia con los contendientes, sonrojada y casi a punto de golpear a Thor tocó el hombro de éste, si podía hacerlo del modo convencional ¿por qué se lucia? Thor sintió como su amiga presionaba su hombro más de lo necesario pero no le importo en verdad, él estaba enamorado se había dado cuenta esos días "que el mundo arda, ya veré como me libró de ello" y levantó su martillo invocando un vórtice de luz que los elevó en el cielo dejando una marca en el piso.

El vórtice era la forma más rápida de moverse en los reinos, Heimdall era el único que permitía a los Reyes viajar así, con instrumentos creados como llave, Mjolnir era uno de ellos, el camino no dejaba admirar el recorrido pero para Thor era asombroso, esperaba que igual para Loki, llegaron igual en la posición en la que partieron aunque Thor abrazo a Loki no solo porque quería que vieran que lo amaba, sino también porque el aterrizaje era algo que aturdía la primera vez. Fue una sorpresa para los demás pretendientes cuando los vieron llegar y Thor sonriente soltó a Loki de su cintura, saludando a sus contendientes con cara de... "él es mío" antes de ofrecer la mano de Loki a Angrboda.