—Yo siento lo mismo.

Me dio la vuelta mirándome con adoración.

Él estaba completamente desnudo, luciendo su piel dorada con orgullo y su miembro grande y venoso chocaba contra el mío.

Me beso despacio y lentamente antes de meter su lengua en mi boca e invadir todo de mí.

Tomo mis nalgas con sus manos y me alzó haciéndome rodear su cadera con mis piernas. Camino y suavemente me recostó en la cama quedando encima y siempre cuidando su postura para no aplastarme.

En ningún momento dejo de besarme.

Bajo por mi cuello repartiendo suaves y delicados besos, lamió, saboreo y chupo una de mis tetillas y la otra la acarició con sus dedos. Yo era un manojo de nervios para ese momento.

Lancé suaves suspiros al aire abriendo mis piernas y dejando que se colocara entre ellas.

Temblé cuando siguió un recorrió hasta mi ombligo besando esa parte y bajando más y más hasta mi erección. Gemí o gruñí, no sabía exactamente que había hecho cuando su aliento chocó contra ella, cuando la tomo con sus manos y la acaricio moviendo de arriba abajo mientras besaba mis testículos.

—Joder Taehyung.

Él sonrió —esa boquita Hobi— reprendió y paso su lengua por la base de mi pene hasta la cabeza.

—Santa mierda.

—Hoseok deja de decir palabrotas.

—Las aprendí de ti— le dije y lo miré engullendo mi erección, tiré mi cabeza hacia atrás lanzando un gemido agudo.

Pude sentir como los dedos de mis pies de doblaban y mis caderas se alzaban, era una experiencia nueva que debía repetir seguido.

Él chupo con maestría volviéndome loco y ansioso, mis manos se posaron en su cabello y embestí su boca desesperadamente buscando mi liberación.

Taehyung dejo mi erección sólo para acariciarla un poco con sus manos y después de besar la punta volvió a engullirla con su boca.

—Jesucristo voy a venirme— gemí con mi pecho subiendo y bajando, exploté en su boca.

Creo que vi fuegos artificiales o estrellitas.

—Eso fue demasiado bueno— dije.

—Y se pondrá mejor, dolerá al principio, pero se sentirá bien cuando te acostumbres.

Asentí abriendo un poco más piernas.

Taehyung chupo sus dedos hasta ensalivarlos por completo.

—Si te duele no dudes en decírmelo me detendré, lo sabes Hobi, mi prioridad siempre eres tú.

Asentí de nuevo, Taehyung colocó una almohada debajo de mis caderas y pronto ensartó uno de sus dedos dentro de mí.

Me puse nervioso al sentirlo hurgando dentro pero no dolía, era extraño, pero no era algo doloroso, no para salir corriendo con la cola entre las patas.

Él me miró como si me preguntará si estaba bien, asentí y pronto otro dedo invadió dentro de mi ano.

Esta vez dolía, pero era un dolor que me gustaba, más cuando empezó a hacer movimientos de tijeras, expandiéndome, abriéndome para él.

Solté varios suspiros necesitados.

Otro dedo entro y apenas dolió, estaba acostumbrándome a el sentimiento de estar lleno ahí abajo.

—Dios Hobi, deberías ver lo maravilloso que tu interior me engulle, quiero entrar, ¿puedo?

—De verdad lo estas preguntando.

Apartó sus dedos y lo vi alinear su miembro en mi entrada, se empujó lento y gemí sintiendo como me expandía para recibirlo, empujé mis caderas para tomar más de él.

Lo escuche gruñir y se empujó más y más. Yo lo tome sin reservas, caliente.

—Increíble— gruño saliendo un poco y volviendo a empujar.

Yo gemí por el placer y me aferré a su espalda. De nuevo lo sentí salir y embestir contra mi interior.

—¿No te duele? — preguntó y negué.

—Se siente bien.

—¿De verdad? — preguntó, este hombre no podía ser más lindo.

—De verdad Taehyung no te contengas.

Volvió a moverse saliendo y entrando, golpeando dentro de mí, en algún momento perdí el control moviendo mis caderas, tratando de sentir más de él.

Algo golpeó en mi interior, lo que me hizo gemir más fuerte.

—Ahí Taehyung, dame ahí.

—Si bebé— siguió golpeando ese punto una y otra vez, yo sentía que lloraría de lo bien que lo estaba pasando.

—Dios voy a venirme— me dijo en mi oído y luego me beso.

Gemí dejando escapar mi segundo orgasmo y apretándolo más.

Taehyung mordió mi labio a la vez que gruñía, gemía y me llenaba.

Estaba sudoroso, Taehyung también, se dio la vuelta y quede encima de él, su espalda recostada en la cama.

Acomodé mi rostro en su pecho y lamí una de sus tetillas color café, era pequeñita y suave.

Entonces alce mis caderas y me deje caer de nuevo. Taehyung gimió aferrándose a ellas, volví a subir y bajar follandome con su polla que no había dejado su dureza.

Lo bese en la boca, enlazando mi lengua con la suya disfrutando del placer de tener su carne dentro, sus manos paseaban por mi espalda haciendo dibujos circulares mientras mis caderas se movían suavemente.

Volví a correrme y caí rendido en su pecho, él me dio media vuelta de nuevo pero esta vez acostándome a su lado, ambos nos mirábamos, Tae mirándome con cariño y una pasión que no había visto en él, alzo mi pierna y la hizo rodear su cadera, salió un poco y volvió a embestir dentro de mí.

Me aferre a su cuello y lo bese de nuevo dejando que hiciera con mi cuerpo cansado que lo quisiera.

Hasta que quede secó, literalmente.



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Mala vida - FinalizadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora