Capitulo 21

7.8K 626 26
                                    

El contrato lo he revisado con Santiago mas de cuatro veces y, al parecer todo esta bien y no hay un trasfondo en él. Me he vuelto demasiado desconfiada, y con lo raro que se ha portado Joel esta tarde ya no se ni que pensar.

Muchas veces me imaginé el reencuentro con Joel, y en todas ellas él me pedía perdón de una manera agradable, de la forma tradicional, normal. Ajá, últimamente, ¿que es tradicional en mi vida?

- Entones te besó.

- Sí.

- Y te gustó.

- Mucho. - doy un suspiro- Fany, estoy jodida, el cabrón sabe que aún siento cosas fuertes por él, sabe que lo amo. Me tiene agarrada de los ovarios.

- Pues entonces dale inseguridad. Mandarlo a freír espárragos. Consigamos a un hombre que lo sustituya, pero ya. ¿Que tal...Santiago?

- Nop. Esta saliendo con la rubia de la boda.

- Carlos sería...

- Olvida lo Fany. Alguien más. En todo este puto mundo debe de haber un hombre al que yo le despierte algo.

- Lo hay. Sólo hay que salir a conseguirlo. ¿La última luna?

- La última luna.

Quedamos de acuerdo que esta noche saldremos, es viernes, así que habrá de todo. Me he arreglado sencilla, y esto cabe destacarlo por que tengo un escote como dios manda. Unos pantalones de seda negros, tacones de doce centímetros y una blusa ( hasta me emoción decirlo) estilo corsé de escote en forma de corazón color rosa palo con miles de lentejuelas bordadas. No me veo sexy, ¡lo que le sigue!

Cuándo llegamos al bar, Ana, Fany y yo, no imaginamos ver a tanto... hombre. O sea, son espécimenes perfectos.

Rápidamente se nos unen tres tipos, perito descarto al mio de inmediato, mientras que mi hermana y mi amiga, están entretenidas escuchando y riendo como hienas locas con esos hombres que tratan de ligar con ellas.

Me levanto para ir al baño y arreglar un poco mi maquillaje. Debo decir que hoy en esmere, el cabello y todo me ha quedado genial.

Salgo del baño y por ir en la baba pensando en lo pinche suertudo de Joel, tropiezo con la versión con menos barba del súper sexy Ricki Hall.

- Disculpa, no te vi.- le digo sonrojada.

- No hay de que disculparse, debería de tropezarme así mas seguido.

Me sonroja el comentario y de ahí en adelante, no nos separamos en toda la noche. Se llama Samuel, treinta años y no se bien a que se dedica, pero creo queda una especie de artista o algo así.

Samuel es muy agradable, me hace reír mucho y a demás es demasiado libre, y eso me gusta. Mucho. Es todo lo contrario a Joel y eso es bueno, necesito sacarlo de mi mente. Pero sobre todo de mi corazón.

- Es medio rarito, ¿no?- Dice Ana que lo sigue con la mirada, mientras se encamina hacia el otro extremo del bar en donde están sus amigos.

- Mas o menos. Bueno, si, es raro. Pero me hace reír y debes admitir que es jodidamente sexy.

- Bueno, si te gustan en modo arco iris... - Dice Fany, quien  ya está un poco tomada. Peda, vaya.

- Ash, lo que quiero es a alguien que no se le parezca a Joel en lo absoluto. - Si, bueno, de eso tenemos que hablar seriamente. - Dice Ana.- A mi como que se me salió decirle a mi esposo en donde estaríamos, pero...

- ¡PERO QUE! - Decimos mi hermana y yo al unísono.

- Pues Joel estaba ahí, y no puso muy buena cara que digamos.

La DecoradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora