Róbame un beso, Aria.

especial navideño.

"oye, aria. 

¿qué piensas de robarme un beso bajo el muérdago?

porque a mí me encanta la idea."

- cameron.

ella simplemente sonrió, rodando los ojos. su novio continuaba haciendo aquellas pequeñas notas para ella. y si se lo preguntan, sí, cameron recibió lo que quería.

— cameron es adorable. — habló hanna, mientras releía la nota que él me había entregado. mi mejor amiga se encontraba acostada en mi cama y sonreía cómo una idiota.

— lo es. — asentí con la cabeza, tomando la nota de las manos de mi mejor amiga para guardarla en la pequeña cajita celeste en la que guardaba todas y cada una de las notas que él me había enviado, desde el primer momento. — ¿qué harás? — preguntó mi mejor amiga y yo me volteé a ver a hanna con una sonrisa cómplice en mis labios.— soy aria moon, mi especialidad es robar besos.

esperé a ese baile navideño que hacía la escuela, era algo bonito a pesar de que la mayoría solamente iban allí por la comida. no había vestidos costosos o trajes elegantes, simplemente eran los estudiantes con suéteres más grandes que sus propios cuerpos y con estampados de renos o muñecos de nieve realmente bobos y algo adorables, probablemente tejidos por sus abuelas o abuelos.

— ¿qué haces? — oí que preguntaba cameron cuándo hanna se subió a una escalera cerca de él.— nada que te interese, cameron. métete en tus asuntos. — ella respondió y mi novio le mostró la lengua de manera infantil, ella aprovechó para colgar el muérdago con rapidez y luego huir, las mangas de su suéter azul colgaban de sus manos, hanna era realmente pequeña físicamente pero su carácter sobrepasa hasta a un fisicoculturista o a un boxeador. ella podría simplemente herirte con sus palabras y te aseguro que dolería más que una golpiza.

por eso era mi mejor amiga.

aproveché que cameron estaba distraído y corrí hacia él, pasando mis brazos alrededor de su cuello y uniendo nuestros labios rápidamente, él reaccionó unos segundos después, rodeando mi cintura con sus brazos y separando mis pies del suelo para que el beso fuera más cómodo. el suéter era calientito pero sus brazos lo eran más. al separarme le sonreí.

— ¿y eso por qué? — cuestionó y yo reí suavemente, señalando con mi dedo índice sobre nosotros. él observó el muérdago con una sonrisa.— ¿no querías un beso bajo el muérdago, cameron jordan? — pregunté y él soltó una risa adorable, negando con la cabeza cómo si no lo pudiera creer.— creí que ya no leías las notas.— claro que lo hago, después de todo, es "lo nuestro". — él mordió su labio inferior, intentando retener una sonrisa.— vas a matarme, aria. — alzó mi cuerpo nuevamente y sentí como nuestros labios hacían contacto, suspiré en el beso, correspondiendo.

te robaría mil besos más, cameron jordan.

tenía ganas de hacer un especial y wueee.

feliz navidad amigxs.