Camila no quería sentir arrepentimiento, pero en ese momento, lo estaba sintiendo.

- ¿Camila? – La castaña salió del pequeño trance en el que se encontraba al escuchar el llamado de Lauren – De verdad, quiero dejar todo esto atrás y evitar este tipo de charlas, quiero hacer lo menos difícil mi estadía aquí contigo, quiero estar bien y quiero que tú también lo estés, quiero que nos la pasamos bien el día de hoy, las tres juntas, dejar rencores y malos entendidos aún lado hagamos el intento, ¿quieres? – Continuó Lauren – Si eso quieres eso haremos, no hablaremos de nosotras, estaremos bien – Camila trató de hilvanar una sonrisa, pero esto le resultaba un tanto imposible – Aquí está tu cargador, te espero en la sala – La castaña estuvo a punto de salir cuando escuchó nuevamente la voz de Lauren - ¡Oye! ¿Te llevarás la foto? – Preguntó Lauren al darse cuenta que Camila aún llevaba la foto en su mano – Sí, pensaba romperla y tirarla a la basura ¿o quieres tenerla? – Lauren se sorprendió de la indiferencia con la que contestó Camila y de lo que haría con esa foto, por alguna razón sintió cómo su corazón se encogía ante tal respuesta – Sí, como quieras – La ojiverde tomó su bolso y su cargador para salir de la habitación incluso antes que la castaña que se encontraba en el marco y no le quedó más remedio que ser quien cerrara la puerta de la habitación.

- ¿Listas para salir a congelarse? – Preguntó Dinah al ver cómo las chicas llegaban a la sala, la polinesia vio como Camila se acercaba al cesto de la basura para tirar los trozos de lo que parecía ser una fotografía - ¿Qué rompes? – Cuestionó Dinah – Nada importante – Respondió Camila, por su parte Lauren sólo se disponía a ver con enojo cómo la castaña rompía en dos la foto de ambas, por alguna razón se sentía molesta con Camila, tenía ganas de gritarle que le devolviera la foto y que era una idiota por romper algo que tenía que ver con ellas ¡Dos veces! Pero sólo se quedó callada observando como la latina se deshacía de la foto - ¡Listo! ¿Nos vamos? – Las chicas tomaron sus cosas antes de salir del apartamento, todas abrigadas salieron a la fría ciudad la cual las recibía con un hermoso pero helado paisaje.

Tras caminar algunas cuadras y llegar a Central Park, las chicas inmediatamente optaron por comprarse un café mientras hacían su recorrido por el inmenso parque, los árboles estaban cubiertos de nieve, parte del lago que se encontraba en el centro estaba cubierto por una pequeña capa de hielo que mantenía quieta el agua, a pesar del clima, el lugar se encontraba repleto de personas que disfrutaban del paisaje y la nieve.

Mientras caminaban, un gran número de personas se encontraban reunidas en un área específica del parque, un par de grúas y lo que parecían ser unas pequeñas casas móviles obstruían el paso - ¿Por qué hay tanta gente allá? – Preguntó Lauren mientras se acercaban un poco más al lugar donde se encontraba la multitud – No sé, quizás estén realizando un evento o grabando una película – Contestó Dinah – Creo que es lo segundo, esas personas que llevan puestos los chalecos fosforescentes traen el sello de WarnerBros. – Dijo Camila mientras señalaba el chaleco de uno de los trabajadores- ¿Nos podemos acercar para ver quiénes actuarán? – Preguntó Lauren algo emocionada – No lo creo, nosotros lo hemos intentado un par de veces, pero no nos dejan acercar – Afirmó Camila – Creo que no lo han intentado lo suficiente, vengan – Lauren comenzó a caminar directo a donde se encontraba un guardia de seguridad, Camila y Dinah la siguieron algo incrédulas, al llegar con el guardia este las detuvo inmediatamente – Lo siento chicas, no pueden pasar – Dijo el guardia – Disculpa, venimos porque somos extras de la película – Contestó Lauren muy segura de sí misma - ¿Y sus gafetes? – Preguntó el hombre – No nos dieron, dijeron que a los extras no les darían gafetes – Dijo Lauren – Todos deben traer gafete - ¿Y dónde está el tuyo? – Lauren se dio cuenta que el hombre de seguridad no tenía colgado ningún gafete, el guardia comenzó a buscar entre sus bolsillos del pantalón, pero no encontró nada - ¡Diablos, lo habré olvidado en el baño! – Dijo algo preocupado - ¿Estás seguro? ¿Sabes que puedo hablar con el director de la película y decirle que hay un infiltrado en su staff? - ¡¿Le diría eso al señor Anderson?! – Preguntaba un guardia cada vez más asustado - ¡Claro que lo haría! ¿Crees que pondría en riesgo el arduo trabajo que está haciendo Ander...? – A Lauren se le olvidó por completo el nombre del director, pero fue salvada por la reacción rápida de Camila - ¡Anderson, Wes Anderson! - Contesta - ¡Correcto! Wes Anderson ¡Gracias Camila! ¡Espera!... ¿Wes Anderson? ¿El que hizo una de mis películas favoritas? – Preguntó Lauren a Camila – Así es, Moonrise Kingdom – Contestó la castaña – Al saber la respuesta Lauren se encaró aún más con el guardia que comenzaba a transpirar – Mire señor, no me dejará fuera de esta película, así que nos deja pasar o voy directo con alguien a decirle que tenemos un espía en el set y que por si fuera poco no nos deja pasar a nosotros que somos extras y tenemos un contrato - ¡Está bien! Las dejaré pasar, pero por favor no le diga nada al señor Wes, este es mi quinto trabajo y no lo quiero perder – Dejo un nervioso guardia – Tranquilo, no voy a decir nada y usted tampoco, no queremos que este malentendido se riegue por el set ¿estamos de acuerdo? – Preguntó Lauren y este asintió rápidamente en señal de respuesta, la ojiverde sonrió son superioridad cuando el guardia se hizo a un lado para dejarlas pasar, Camila y Dinah no podían creer lo que había conseguido la ojiverde - ¡¿Dónde te pongo un altar?! – Preguntó una emocionada Dinah – No es para tanto Dinah, sólo tatúate mi nombre en uno de tus pechos – Contestó Lauren de manera sarcástica - ¡Dalo por hecho! – Dijo la polinesia emocionada quien caminaba más rápido hacia el set que las otras dos quienes comenzaron a caminar juntas – Mientras unas rompen fotos, otras rompemos barreras – Dijo Lauren con altanería, lo que hizo reír a Camila – Mientras unos quieren hablar del problema, otros lo evitan – Lauren se quedó estática al escuchar esto por parte de la castaña, la cual no detuvo su caminar a pesar de que la ojiverde se estaba quedando atrás, Camila volteó a ver a Lauren que seguía aún estática en el mismo lugar - ¿Qué no piensas seguir caminando? – Sin contestar absolutamente nada, Lauren avanzó sin importarle que ahora era Camila la que se quedaba atrás viendo cómo la ojiverde intentaba alcanzar a Dinah – Enojona – Dijo la castaña para sí misma mientras disfrutaba el berrinche que hacía Lauren.

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