UNA VEZ MÁS

Capítulo 9

           

- ¡Desde que apareció ha sido lo mismo Clarisse, me dejas aquí y te vas con ella! - aseveró un furioso novio de Clarisse - Y tú cuántas veces me has cambiado por guardias, exámenes, estudios, congresos, cirugías y demás, en un año más te irás del país porque iniciarás tu Residencia ¿Qué hay de eso? ¿Qué hay de nosotros? ¿Qué hay de mí? - Refutó Clarisse con desdén - Eso nunca te había afectado, jamás me habías reclamado por mis guardias o mis horas de estudio, esto que hago es porque pienso casarme contigo y quiero darte la vida que mereces - Yo también estoy trabajando para darme la vida que merezco, no te debes preocupar por eso - ¿Ves lo que ocasionó ella? Suenas como ella, actúas como ella ¡Casi te vistes como ella! ¿Por qué tiene tanta influencia en ti? - ¡Quizás porque ella me entiende, ella me escucha, ella es MI AMIGA! - ¿Tú amiga Clarisse? Desde cuándo las amigas pasan todo el tiempo juntas, se escriben hasta altas horas de la noche... - No se te ocurra insinuar algo más - ¡Pero es que debes ver tu cara cuando mencionas su nombre, te es imposible dejar de sonreír! Incluso tus papás lo han notado y me lo han dicho y yo no he dicho nada para que prohíban juntarte con ella - Las palabras de Josh hicieron que por un instante Clarisse estuviera a punto de perder los estribos, pero cómo pudo mantuvo la calma ante otra pelea entre su novio y ella por el tema Lauren - Sabes qué Josh, aquí los únicos confundidos son tú y mis papás que no saben diferenciar entre amistad y algo más - En ese momento el teléfono de Josh comenzó a sonar, él lo tomó desde el bolsillo de su pantalón para revisar su pantalla y enseguida lo silenció, lo volvió a guardar y se dirigió de nuevo a Clarisse - Llevas toda esta semana y la pasada saliendo casi a diario con ella y ya me contaron tus padres que llegas tarde a casa - Clarisse hizo una mueca de enojo - ¡Qué tienen mis papás que andarte avisando a ti a qué hora llego, siempre he llegado a las horas estipuladas por ellos! - Sólo me lo dicen porque saben que te quiero y me importas - En ese momento volvió a sonar el teléfono de Josh, quien hizo las mismas acciones anteriores, sacarlo de su bolsillo, mirar la pantalla y silenciar el sonido - ¿Por qué no contestas? Puede ser una urgencia ¿Quién es? - Preguntó Clarisse a la cual le entró curiosidad por la insistencia en la que sonaba el teléfono de su novio - No es nadie importante, es un interno de la guardia - Pues a mí me suena importante ya van varias veces que suena tu celular- Si, le regresaré la llamada después ahora lo que me importa es estar bien contigo - El teléfono de Josh seguía en constante vibración - Es enserio Josh, contesta ya me están preocupando estas llamadas constates - Mencionó Clarisse a quien comenzaba a afectarle el incesante sonido del celular - Esta bien, solo porque tú me lo pides - Josh tomó su celular para contestar e inmediatamente saltó de la bocina una voz eufórica y enojada de una mujer- ¡¿Dónde demonios estás?! - Dijo la voz dentro del teléfono - Con mi novia ¿Hay algún problema en la guardia? - ¡Por favor idiota el problema lo tenemos tú y yo – Dijo la mujer a través del teléfono - Disculpa no estoy entendiendo qué pasó en la guardia ¿Algún accidente? – Contestó Josh algo nervioso - El accidente que tuvimos nosotros nace en 9 meses idiota, ¡Y no me digas que no es tuyo porque eres con el único que he cogido en todos estos meses de guardia - Clarisse se percató del semblante pálido que tenía su novio, quien no podía articular ninguna palabra - Es... ¿Es de verdad Maya? - ¡Es verdad! Me hice análisis de sangre y hoy me los entregaron - ¡Y por qué jodidos no te cuidaste! - Esta última frase hizo analizar un poco a Clarisse y reflexionar de lo que estaban hablando - ¡Estoy con mi novia que quiero y con la que me voy a casar! ¡No quieras meterme en tus problemas, adiós! - Al momento de colgar, Clarisse pudo notar el temblor en las manos de Josh quien inmediatamente levantó la mirada hacia ella para poder intentar descifrar el rostro inexpresivo de Clarisse - Problemas en la guardia, tengo que irme mi amor, pero ¿Podemos arreglar esto después? - Mencionó Josh quien se acercaba a Clarisse para despedirse con un beso en la mejilla, tal acción no se concretó porque la morena inmediatamente evadió el acto - ¿Qué quería Maya? - Preguntó Clarisse con la mayor serenidad que jamás imaginó alcanzar - No sé, tuvieron un problema con un doctor, pero no es cosa mía - Los nervios de Josh comenzaban a delatarlo, ya que el estudiante de medicina constantemente se llevaba las manos a la cabeza y despeinaba su cabello, acción que conocía y descifraba a la perfección Clarisse - Dime ¿qué quería? - La serenidad se apoderaba nuevamente de la chica de ojos color miel - Nada importante mi amor créeme - Josh hizo un nuevo intento de besar a Clarisse, cosa que otra vez no ocurrió - ¿Por qué no te cuidaste? ¿MAYA? ¿La chica que rota en las guardias contigo? ¿La que va junto contigo a los grupos de estudio en casa de un "amigo"? ¿Es Enserio? ¿Con Maya? ¿Me engañaste con Maya todos estos meses? - Aún la tranquilidad estaba de lado de Clarisse - ¿Qué? ¿De dónde demonios sacas esas conclusio... - Solo dime la verdad, ten valor y dímelo - En ese momento las lágrimas invadieron sin previo aviso los ojos de Josh, que de un momento a otro soltó un llanto imparable - ¡Es que esto es una broma, una maldita broma, yo no puedo ser papá! – Gritó, Clarisse notó cómo corrían lágrimas por sus propias mejillas - ¿Papá? ¿Serás papá? ¿Qué estás diciendo? – Dijo consternada la morena ante la revelación de su novio - ¡Pero no es mío Clarisse! ¡Esa cosa no es mía! – No hables así Josh, por favor y hazte cargo de las consecuencias que dejaron tus errores - ¡Pero yo no quiero perderte! – Josh se acercaba para abrazar a Clarisse, pero ella se alejó – Una de las consecuencias es esta, no hay un "tu y yo", ya no más, por favor si alguna vez me quisiste respetarás mi decisión de no intentar acercarte a mi o insistir en que volvamos, y si de verdad eres ese hombre responsable y directo que me mostraste todo este tiempo de relación, entonces sabrás afrontar este problema y solucionarlo junto a ella, decidan tenerlo o no, adiós Josh – Dijo Clarisse que rápidamente abandonó la banca donde estaban sentados en el parque y subió a su coche sin rumbo fijo o quizás sí, uno en específico.